Gran parte de la niñez es comprendida gracias a los relatos de abuelas y abuelos, que en la narración, demuestran cuáles son los saberes de la tierra y cómo se debe convivir con ella. Una situación particular sucede cuando la tecnología y el desarrollo económico choca y resuena en los nuevos relatos que se van creando. 

Los mitos y leyendas sirven para plantear de manera sencilla y práctica los saberes antiguos a las generaciones recientes. Desafortunadamente los primeros relatos que se solían escuchar de abuelas a nietos se han ido perdiendo. La tecnología y la globalización van alejando más y más de los saberes a la juventud; de igual forma conecta a mucha más gente y con muchos otros saberes. Pero la mística de la narración no tiene igual. Por eso, en el mes del libro se hace necesario recordar las narraciones antiguas y primeras, las que cimentaron los primeros pasos e hicieron que el caminar en la tierra sea vea más maravilloso de lo que ya es. 

El mito de Cai Cai y Tren Tren Vilú perteneciente al pueblo mapuche y actualmente, adoptado por las narraciones chilotas y argentinas, narra cómo las personas fueron salvadas por Tren Tren, la serpiente de la tierra y cómo se desarrolló una épica batalla con su contraparte, Cai Cai, la serpiente del agua. En ese momento se da por sentado que gana quien está del lado de las personas, pero un detalle del cual no suele acordarse mucho, es el motivo de la furia de la serpiente marina contra los humanos. 

El desagradecimiento de las personas provocó la desdicha. Enfureciendo a quien controla mares y criaturas marinas contra toda figura humana. Es entonces cuando, la serpiente terrestre realiza el heróico acto de levantar cumbres y dar alojo a toda la vida terrestre, incluso a quienes no alcanzaron a resguardarse, ya que, los convirtió en pájaros para que puedan escapar de la rabia de Cai Cai. 

A pesar de mantenerse a salvo durante mucho tiempo, las primeras personas volvieron a faltar el respeto de las deidades y provocaron un segundo evento que, de la mano de erupciones de volcanes y de terremotos devastadores, movilizó a la gente a buscar nuevamente refugio.

Hace poco se arrestó a Peter Kalpus, investigador de la NASA que se encadenó al Banco Chase, Los Ángeles. Todo esto producto de la inacción de parte del gobierno de Estados Unidos frente a las alertas sobre el calentamiento global.

Para cuando se avecine el siguiente evento catastrófico para la humanidad ya no habrá ninguna deidad celestial que vele por las personas, es más, me atrevería a decir que Cai Cai y Tren Tren Vilú se unirán en pro de salvar lo poco de medioambiente que hemos dejado a medio vivir.