¡Fuera mascarillas! ¿Hola fiscalizadores?

Tras la eliminación del «Paso a Paso», vigente desde julio del 2020, el 14 de abril del presente año comenzó a regir el Plan «Seguimos Cuidándonos, Paso a Paso». Una actualización que trae consigo una gran modificación en el uso de elementos de protección, dando un paso adelante en lo que a libertades respecta, tras observar el ejemplo de otros países. 

El cambio de regulación para controlar el escenario sanitario fue anunciado por la titular de la cartera de Salud, María Yarza. En este nuevo reglamento, no sólo se modifican radicalmente las fases por comuna determinadas por la anterior autoridad ministerial, sino que también exime el uso de mascarillas en espacios públicos con ciertas restricciones.

¿Cómo funcionarán los protocolos y las fiscalizaciones para evitar retroceder una vez más en el intento de recuperar la vida «normal»?

El nuevo «Paso a Paso»

A diferencia de las cinco fases de la norma vigente anteriormente, ahora existen solo tres posibles escenarios por comuna. Esta evaluación se asimila a un semáforo que se actualiza periódicamente según el impacto sanitario. Estas variaciones pueden ser determinadas de alto (rojo), medio (amarillo) y bajo riesgo (verde). En casos particulares, la planificación considera dos situaciones extremas: restricción y apertura.

Diagrama de las fases del Plan «Seguimos Cuidándonos, Paso a Paso». Fuente: MINSAL.

Las principales medidas adoptadas por cada fase modifican la cantidad de personas en un recinto según su distanciamiento social. En el caso más grave (rojo) se exige una distancia de 1,5 metros en lugares cerrados y 1 metro cuando el impacto sanitario es medio (amarillo). Junto con esto, se limita el público en eventos masivos de acuerdo con la etapa de avance. A diferencia de las dos fases mencionadas, aquellas comunas de bajo peligro, no tienen que seguir esos límites.

Según informaciones entregadas en el “Punto Covid”, estas etapas de libertad de aforos se transan de acuerdo a la tasa de vacunación, a la capacidad de respuesta del sistema de salud y la circulación del virus.

Flexibilización del uso de la mascarilla

Como ya se conoce, a partir del 14 de abril ya no es obligatorio utilizar mascarilla. La opción rige exclusivamente en las zonas con medio o bajo impacto sanitario, en espacios abiertos y manteniendo la distancia física mínima de un metro.

Fiscalización 

Según el detalle de las nuevas normas, difundidas a través del sitio web del Ministerio de Salud, se indica que la fiscalización será función de la Autoridad Sanitaria. El documento señala que “en el caso de no cumplimiento, se podrán tomar las acciones que se encuentran dentro de sus atribuciones legales”.

Fiscalización de cumplimiento de protocolos en el Estadio CAP (Talcahuano). Fotografía: SEREMI Salud Biobío.

Desde la entrada en vigencia, la Seremi de Salud del Biobío ha llevado a cabo un total de 16.743 controles de la mano de más de 100 fiscalizadores, de las que hasta el momento, no se ha cursado ningún sumario sanitario respectivo a las mascarillas. Frente a esto, el Seremi de Salud, Eduardo Barra, recalcó que “en la región hemos puesto el énfasis en la educación sanitaria, difundiendo el alcance del plan para lograr una mayor adhesión y fidelidad por parte de la ciudadanía”.

Uso de mascarillas en los centros de educación superior

Las Universidades de Concepción reúnen diariamente una cantidad importante de visitantes transitando sin mascarillas. El caso más evidente es la Universidad de Concepción, ya que concentra la mayor tasa de estudiantes en la ciudad. «Es normal ver a las personas sin el elemento de protección, lo grave es que no existe ningún control por autoridades», así lo afirma Maite Bustos, alumna de la casa de estudios. “La única inspección que he visto son las que llevan a cabo los conserjes que esperan en la puerta de la facultad”, agrega.

Es así como a partir de los cambios favorables en el escenario sanitario, la UdeC ha bajado las exigencias de control. «Hasta marzo el comité de crisis fiscalizaba el cumplimiento de los requerimientos en materia de salud, ahora son los profesores quienes deben ordenar el correcto seguimiento de los protocolos en las aulas», asegura Verónica Sanhueza, académica de la Facultad de Ingeniería.

Estudiantes de la Universidad de Concepción transitando sin mascarilla. Fotografía: Noticias UdeC.

En la Universidad San Sebastián, algunos de los asistentes no respetan la norma de la distancia. “Generalmente, hay grupos grandes de personas comiendo, fumando o descansando. Es evidente que entre ellos no existe un metro de separación física”, asegura Valentinna Rojas, “de hecho, mis profesores hacen clases sin mascarilla”, agrega. La estudiante de Medicina indica también que efectivamente existen oportunidades en las que se fiscaliza el cumplimiento de las medidas, pero son las mínimas. 

Un fenómeno parecido ocurre en la Universidad del Desarrollo. “Hay personas que no respetan la norma de las mascarillas en interiores. Lo peor de todo es que nadie les ha dicho nada”, afirma Arantxa Endía, estudiante de Ingeniería Comercial.

¿Será esta nueva libertad el gatillante que fuerce el retroceso de todo lo avanzado?

Top