Protocolos sanitarios: «Estuve sola en mi parto de alto riesgo»

Notoria diferencia en protocolos sanitarios en eventos masivos y centros de salud confunden a la ciudadanía.

Era el tercer día de Valentina Bivort hospitalizada en la maternidad del Hospital Regional Dr. Guillermo Grant Benavente de Concepción. Le faltaba una hora para que le hicieran cesárea porque su bebé venía con algunos problemas, y tres días de inducción al parto parecían no ser suficientes. Un embarazo de alto riesgo la acompañó desde que supo que se iba a convertir en madre por primera vez, así como también la acompañó la angustia y el miedo ante cualquier noticia que podía recibir respecto a su embarazo, y no poder tener a nadie que la contenga en el momento.

Y no era que no tuviera a nadie que la estuviera apoyando en su proceso, ya que toda su familia estaba atenta a cualquier eventualidad, el problema fue que, por protocolo, Valentina tuvo que entrar sola a cada cita médica, ecografía y exámenes a realizarse por su embarazo, donde recibió duras noticias incluso durante el parto de su hija, lo que le causaba molestia, ya que, afuera todo parecía normal. Los eventos masivos, incluso los que hicieron en su casa de estudios, se llenaban de personas disfrutando sin distanciamiento ni protocolos básicos como el uso de mascarillas, mientras que, ella, estaba sufriendo sola en una camilla del hospital sin nadie que la acompañara en su primer parto.

Maternidad, Hospital Félix Bulnes. Imagen de sitio web del hospital.

Sistema público y privado

Sin embargo, esto no es solo en el sistema público. Valentina se atendió también en sistema privado y comentó que, además del alto costo económico que significa, tampoco la dejaban entrar acompañada a las citas médicas pese a estar embarazada. Por otro lado,  Yobeni Aravena, quien es recepcionista en la Clínica RedSalud de Concepción, cuenta que “hay muchas personas que se molestan porque uno les dice que no pueden entrar acompañados, es un tema de protocolo y solo pueden entrar acompañados adultos mayores, menores de edad y personas que necesiten asistencia”. Debido a la flexibilidad respecto a los aforos, el protocolo ya no aplica tanto, pero sí, según comentó, durante estos años muchas personas entendían y aceptaban, mientras que otras pocas se molestaban e insultaban a las trabajadoras que solo cumplían con las normas de la clínica.

Aun así, Valentina sentía “lata” porque además sufrió otras situaciones complejas que, se hicieron más difíciles aún, por estar incomunicada. “Me sentía asustada porque, además, me robaron mientras estaba en inducción. Me cambiaban de sala a pre-parto porque siempre me pasaban cosas, y fue preocupante para mi familia. Estaba incomunicada, porque no podía estar ni con teléfono y no sabían si estaba bien, si ya había nacido mi hija, nada”.

Eventos culturales y la Universidad

Por otro lado, fuera de los protocolos de salud en los recintos hospitalarios, los eventos masivos en el Gran Concepción no paraban. Las discotecas abiertas, los conciertos, las actividades de bienvenida mechona y otras actividades llamaban a la población a reunirse, participar y disfrutar de la fiesta y la cultura. Sin ir más lejos, la Federación de Estudiantes de la Universidad de Concepción realizó diversas actividades para recibir a la comunidad UdeC tras dos años con las aulas cerradas, ocupando espacios propios de la Universidad, como el Foro, para realizar actividades, y con un evento masivo en Espacio Marina, donde asistieron miles de personas, sin distanciamiento ni uso de mascarillas. Sin embargo, tres días después, cuando había que volver a las clases luego del fin de semana largo, el uso de mascarillas es obligatorio en las aulas.

Foro Universidad de Concepción / Imagen del sitio web NoticiasUdec.cl

Vanessa Urquiza, estudiante de quinto año de fonoaudiología en la mencionada casa de estudios, señala que “personalmente no entiendo como existe el uso obligatorio de la mascarilla en la universidad y en las discos no. Me ha tocado retirarme de la biblioteca por cierre y, entiendo que sean protocolos porque la pandemia no ha terminado, pero no entiendo por qué son tan flexibles en algunos casos como en las discotecas y no en situaciones importantes como en las prácticas. Nos quitan horas o extienden las prácticas por temas de aforo, pero las personas que asisten son las mismas que están en la disco. Deberían fiscalizar más porque los espacios son reducidos”.

Así, resulta confuso comprender los nuevos protocolos y la flexibilidad con el uso de la mascarilla en los distintos espacios públicos y privados. Por su parte, Valentina, luego de un parto complicado y solitario, volvió a casa sana y salva con su hija. “Fue difícil, debería permitirse si o si la compañía, porque no tenía posibilidades de comunicación, estaban todos asustados sin saber dónde estaba y con un parto de alto riesgo”.

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