Puro Chile es tu cielo estrellado

Chile se destaca mundialmente por diversas razones, una de ellas, está en nuestro cielo: la astronomía

Bajo las estrellas del norte, varios ojos estudian el cielo envueltos en noches cálidas y frías. Son los telescopios de Cerro Tololo, La Silla y ALMA, pero también lo son de muchos observatorios, que incluso sin la misma función o renombre, comparten el territorio en que se levantan. Por sus cielos, su aire, su estabilidad: Chile tiene características que lo hacen el punto geográfico más relevante en el mundo de la astronomía. Atrayendo turistas y científicos, algunos, para quedarse.

El profesor Douglas Geisler. Fotografía del Departamento de Astronomía, Universidad de Concepción.

Douglas Geinsler, astrónomo y  profesor emérito de la Universidad de Concepción, es uno de ellos. La primera vez que visitó Chile fue cuando era estudiante de doctorado. Según cuenta, necesitaba observar un objeto que solo se puede ver en el sur, por lo que tomó una hora para visitar el observatorio Cerro Tololo. Pero fue después, cuando se preparaba para volver a visitar las instalaciones en su post-doctorado, que recibió la oferta de trabajar permanentemente en ellas. Se quedó durante toda la década siguiente y regresó a Estados Unidos, para finalmente establecerse en Concepción el año 99’. 

¿Cuál es su opinión respecto a Chile en la astronomía? Desde su conocimiento y experiencia, sería el mejor país para desempeñarla.  Porque tiene los mejores cielos y diversas naciones invierten en construir aquí los mejores telescopios del mundo. La última generación construyó uno de 10 metros y hoy en día proyecta uno de 39 metros de diámetro. Además, Chile tiene derecho al 10% del tiempo que se dispone para usar los observatorios instalados en su suelo, lo cual se traduce en que un astrónomo extranjero tendrá 10 o incluso 100 veces menos acceso a este tiempo que un astrónomo chileno y ese tiempo, agrega, es oro.

Enfatiza en que si bien Chile es internacionalmente conocido por tener la cuarta parte del cobre mundial, sus recursos en astronomía superan este número unas tres veces: actualmente más de la mitad de los telescopios de alta categoría del mundo se encuentran aquí, pero en unos años más, esa cantidad podría elevarse todavía más.

“Chile es el país del cobre, mucho más lo es de la astronomía”

Algo de trasfondo

Del mismo departamento de astronomía, la periodista Marllory Fuentes ahonda un poco en el contexto de las experiencias relatadas. Para empezar, ¿qué significa que Chile posea el 10% del tiempo de los observatorios y telescopios? Dada la calidad de los observatorios en Chile, su demanda de uso es altísima, por lo que se necesita solicitar hora con mucho tiempo de antelación para visitarlos. La mayoría de ellos provienen de otros países que pagan a Chile por el uso del territorio. ¿Cómo? En tiempo. De todo ese tiempo que se reparte entre los interesados del mundo, Chile tiene reservado el 10%. Por eso se dice que un astrónomo chileno tiene mucho más acceso a los cielos que uno extranjero y también es por eso que algunos terminan por establecerse aquí.

En cuanto a condiciones geográficas, además de sus cielos limpios destaca el aire seco del norte, necesario para la práctica de la astronomía. Como último factor, menciona que para llevar a cabo inversiones de gran envergadura se necesita estabilidad y Chile tiene ambas.

Astroturismo

La influencia de la astronomía en Chile norte no se limita solo al ámbito científico. El turismo se ha abierto paso en esta rama, ofreciendo sólo en la región de Coquimbo veintidós observatorios dedicados al mismo. El Centro Astronómico Omega es uno de ellos.

Su director, Alfredo Burgos, afirma que han recibido turistas desde Arica y Punta Arenas que acuden por su servicio principal: el tour. Dado que el centro se encuentra prácticamente al lado de Vicuña, se apoyan con agencias de La Serena para recoger a los visitantes en sus alojamientos y llevarles hasta su terraza de observación. Allí, sean visitantes con o sin conocimiento, todos tienen la oportunidad de observar el cielo a través de sus telescopios con ayuda de sus profesionales. Además tienen la posibilidad de llevarse una astrofotografía. Según dice, es un proceso meticuloso que requiere apoyo de edición digital, que permite a las personas retratarse junto al cielo de forma nítida. Donde normalmente habría poco o nada de iluminación y color, hay rostros, estrellas y un paisaje hermoso. Ya que al fin y al cabo, no se trata de darles sólo un tour educativo, sino también un recuerdo agradable.

Centro Astronómico Omega. Créditos a su página.

Relación simbiótica

Ciencia, turismo, economía, son muchos los aspectos en los que Chile se potencia a través de la astronomía. Por una parte están las mentes que acuden a satisfacer las necesidades naturales de la investigación y el conocimiento. Por otra parte, la curiosidad de la persona común, experta o aficionada, que a través del turismo se acerca a esta ciencia. Chile da un lugar a la astronomía y la astronomía le nutre de regreso. Como se dijo, incluso se puede entender como un recurso precioso no solo tiene potencial de atraer observatorios y profesionales, sino también de impulsar la propia ciencia Chilena hacia el futuro.

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