Al fondo y sin frenos

El Salvador está frente a  una crisis nunca antes vista, pero su máxima autoridad no parece darse cuenta del riesgo al que expone a su país y por sobre todo a los que menos tienen.

El turbulento mundo de las criptomonedas sufrió una de las caídas más grandes registradas en sus pocos años de existencia. La caída de muchas de estas divisas virtuales supera muchas veces el 50 % de bajada, pero sin duda la más afectada es la moneda Terra USD. Paradójicamente, esta era conocida como una “moneda estable”, ya que, junto a su moneda equivalente LUNA, permitía una mayor seguridad a los inversores, pues su valor estaba relacionado con el precio del dólar, por lo que eran más rígidas que la competencia.

Sin embargo, la caída ha sido estrepitosa y hubo una pérdida del 98 % del valor en un plazo de unas pocas horas. Esto trajo consigo consecuencias fatídicas, pues ya se registran ocho suicidios de inversionistas, según el portal GeeksULTD, y en los grupos de este tema hay múltiples testimonios de personas que dicen haber tenido pensamientos suicidas o directamente haber intentado suicidarse.

En la página de Reddit están las líneas de ayuda destacadas. Créditos: Captura de pantalla

Bitcoin lleva en picada desde hace medio año, con un desplome del más del 50 % en su precio en ese periodo. El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, hizo una fuerte apuesta por la criptomoneda, convirtiéndola en una moneda de curso legal en su país. Creó un portal llamado Chivo Wallet donde pretendía que los ciudadanos usasen estas monedas, además de dar un bono de 30 dólares para todos quienes descargaron la aplicación, pero solo una quinta parte de los usuarios siguieron usando la billetera electrónica después de gastarse el bono. 

Pese al rechazo de los ciudadanos y la caída abismal de su valor, Bukele decidió que un salto al vacío no era suficiente, por lo que decidió invertir más de 15 millones de dólares en la compra de 500 de estas monedas digitales, llegando a 2300 unidades. La verdad es que El Salvador ya pasó el punto de no retorno, con una deuda externa que se prevé que llegue al 96 % del PIB del país. Tampoco hay una soga que pueda alivianar esta carga económica, pues entidades internacionales como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial ya le negaron ayuda si no se revertía la decisión de tener a Bitcoin como moneda de curso legal.

De esta forma es como un presidente arrastró a un país entero al mismo hoyo financiero que hoy tiene a muchos jóvenes de poco conocimiento financiero al borde suicidio, solo que los salvadoreños tuvieron mucha menos oportunidad de decidir en este tema.

Top