Hay vida después del fracaso de taquilla

Llevar una historia a la pantalla grande tiene sus costos. A veces se gana, a veces se pierde. Pero cuidado, que en ocasiones pueden suceder ambas.

Finalmente llegó a los cines The Northman, una de las películas más esperadas de 2022. El tercer largometraje de Robert Eggers ha recibido excelentes críticas; sin embargo, ahora mismo no está dando de qué hablar por lo épico de su historia, su atractivo reparto o el nivel de su diseño, sino por lo poco que ha recaudado desde su estreno. 

¿Qué circunstancias llevan a este suceso? Podría hablarse de un excesivo presupuesto, una campaña publicitaria insuficiente, la preferencia del público por otros hitos cinematográficos o el muy poco tiempo en cartelera donde, al menos en el cono sur, ciertos filmes no están disponibles tanto tiempo en exhibición o simplemente no llegan. 

Algunas cintas que sufren este tipo de caídas terminan siendo olvidadas, pero para otras el sufrir pérdidas no significa el olvido definitivo. Así lo ha demostrado el cine durante su historia, donde íconos de la pantalla grande como Blade Runner o The Shawshank Redemption alguna vez no fueron muy llamativas, pero tal escenario no significó un fracaso verdadero. Entonces, ¿qué se puede esperar?

Robert Eggers es segunda vez que trabaja con Anya Taylor-Joy. Fotografía de Aidan Monaghan y Focus Features.

La industria cinematográfica ha cambiado mucho y, con ello, la forma de acceder a una película. El dominio del streaming hace muy probable que lo nuevo de Eggers arribe antes de lo esperado a alguna plataforma, llegando así a más audiencia de la que pudo alcanzar en una multisala. 

No obstante, no es lo único a considerar. Y es que a veces es suerte, como fue el caso de It’s a Wonderful Life, que de milagro se transformó en un clásico navideño; pero en otras ocasiones, es gracias a la naturaleza obsesiva del cinéfilo, más aún en un presente en el que no existe una sola forma, legal o ilegal, de ver una película. 

Es de destacar también el fenómeno de Letterboxd, una base de datos que tejida en clave red social permite, a quien la use, ampliar sus gustos, aspirar a crítico y alimentar aquel lado voyerista al estar pendiente de lo que ven los demás. Twitter tampoco se queda atrás cuando se trata de crear comunidades cinéfilas donde el boca a boca (o tuit a tuit) funciona de maravilla.

El caso de The Northman no es el único de la actualidad. Steven Spielberg perdió millones con West Side Story y Ridley Scott vio fracasar otro de sus trabajos. Así que queda esperar que no se estén cuestionando sus carreras, ya que como se demostró hasta aquí, hay vida después de un fracaso de taquilla. 

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