Acuerdo de Escazú: un gran paso hacia el desarrollo

Todas aquellas normas que vayan en el camino de proteger los derechos humanos, ampliar la democracia y transparencia en estos tiempos de pandemia, conflictos bélicos y cambios constitucionales, son sin duda un avance en materia de, algún día, configurar el buen vivir de todos los chilenos y chilenas.

Un difícil camino hacia la aprobación

Macarena Valdés, Alejandro Castro o Verónica Vilches, son solo algunos de los casos más icónicos de activistas medioambientales que han sufrido amenazas, malos tratos e incluso la muerte, debido a su incansable lucha por proteger a la naturaleza, en el contexto de una crisis climática que va en alza a nivel mundial, a pesar de los esfuerzos que un parte de la población.

El 31 de mayo se recordará como un día histórico para nuestro país, luego que tras años de movilizaciones por parte de las organizaciones defensoras de la naturaleza, el Senado ratificara la adhesión de Chile al Acuerdo de Escazú. El primer pacto ambiental de América Latina y el Caribe de la historia simboliza un espaldarazo para todas aquellas personas que dan la batalla por un país más verde, más transparente, más inclusivo. 

El acuerdo busca garantizar el acceso a la información ambiental, fomentar la participación pública en procesos socioambientales, además de promover la justicia en asuntos ligados a la naturaleza en América Latina mediante la protección de los derechos de los defensores del medio ambiente.

.

En la previa a la votación en el Senado, Escazú Ahora Chile realizó una intervención en el congreso con los rostros de Alejandro Castro y Macarena Valdés. Foto: Escazú Ahora Chile.

La importancia del acuerdo mundial

Esta herramienta para la protección del medio ambiente y los derechos humanos, como lo definió Unicef, llega en un momento complejo para nuestro país, puesto que el pasado 15 de mayo Chile se convirtió -por tercer año consecutivo y con bastante distancia de las naciones vecinas-, en el primer país latinoamericano en alcanzar el sobregiro ecológico. Pero, ¿Qué significa esto? Quiere decir que en la fecha señalada nuestro país ya agotó todos los recursos naturales que debían alcanzar para vivir todo este 2022. 

Y es que la demanda de recursos y servicios relacionados a la naturaleza en el territorio nacional, así como sus consecuencias en cuanto a la contaminación, se encuentran en pleno auge, luego que el sobregiro ecológico llegase dos días antes que el año pasado, según datos de Global Footprint Network (GFN).

Lo anterior es un dato irrefutable sobre la necesidad de nuestro país de elevar las normas y exigencias relacionadas al ámbito de la naturaleza para así proteger al medio ambiente y, de paso, resguardarnos a nosotros mismos. 

Este es solo el primer paso para avanzar hacia una sociedad más democrática, que se la juegue por mayor participación de la ciudadanía en la toma de decisiones, algo que en el último tiempo ha sido una exigencia, especialmente tras el Estallido Social.

Top