El caso de Manuel Rebolledo

La muerte del joven chorero que conmocionó a la región del Biobío y mantiene a su familia en busca de justicia, contra la acción de un soldado de la Armada y un Ejército de Chile que busca limpiar su nombre.

La historia de una tragedia

Cacerolas y sirenas eran el ruido ambiente de Talcahuano por varios días desde que el 19 de Octubre de 2019 miles de personas detuvieran con marchas y barricadas el funcionamiento normal de la comuna porteña. Jóvenes y adultos de todas las edades replicaban los gritos que se difundían a través de redes sociales de todo el país: “Oh, Chile despertó”, “Ya van a ver, las balas que nos tiraron van a volver”, Manuel Rebolledo salió a protestar en compañía de su hermano Jairo la mañana del lunes siguiente al estallido, “El Polera” era oriundo de la población Libertad, en la comuna de Talcahuano, esposo y padre de una niña pequeña. Al otro lado de la ciudad, ese mismo día, Leonardo Medina, infante de marina desde 2008, conducía un camión militar, desde Mall del Trébol, donde los militares los tenían apostados, para atender el estado de sitio en Hualpén y Talcahuano.

No era el único contingente que a esa hora abarcaba la Provincia de Concepción. Luego de las movilizaciones del día, su sola presencia en formación militar y armas de grueso calibre servían para dispersar grupos de muchas personas que seguían protestando y en sus vehículos militares llevaban una buena cantidad de detenidos que porfiaban el toque de queda, eran los primeros encuentros masivos entre civiles y militares desde el terremoto, y el primero desde la dictadura en que servían en pos del orden público. En otros lugares de Chile ya se informaba de las primeras víctimas fatales por su acción. 

A 18:40 hrs en esa época del año, todavía quedan varias horas para el anochecer y la tarde estaba despejada en Talcahuano. El conductor del camión militar Medina condujo el vehículo y a los otros 17 soldados, al Frigorífico XX informados de su saqueo. A un costado del local existe un sitio eriazo que lo separa de la población Libertad. En un video expuesto durante el juicio por la muerte de “el Polera”, se aprecia el camión militar se usó para alcanzar ese terreno alejándose de la calle y perseguir a las personas que huían de él, alcanzando con sus ruedas delanteras a Manuel Rebolledo y deteniéndose unos metros más adelante. Las heridas de Manuel eran gravísimas, fue trasladado en un ambulancia hasta el hospital Higueras de Talcahuano

Registro del atropello del Manuel Rebolledo en Talcahuano, material de interferencia.cl.

Una incansable lucha familiar

La familia de Manuel Rebolledo se ha hecho conocida en todo Chile por la batalla judicial que significaron los alegatos en tribunales ordinarios, los que demoraron varios años en estimar que el homicidio de Manuel corresponde a un cuasidelito de homicidio simple, donde no se pudo probar la responsabilidad con dolo de matar del infante Medina, alcanzando ya todas las instancias de apelación posibles en el derecho nacional. Para el abogado que llevó el último tiempo la causa, Roberto Pino, la desestimación de las apelaciones, así como otros vicios que ve en el desarrollo del juicio, entre ellos la elección de una declaración del acusado en desmedro de otras 4 que habría realizado desde que ocurrieron los hechos, corresponden a una “discriminación institucionalizada en el poder judicial”, que afectó profundamente a la parte querellante, por representar a un habitante de una “población con alto índice de pobreza y comportamiento delictivo entre otras cosas, parece que la vida de estas personas no importa” y contra un agente del Estado. 

Medina no debió cumplir su condena en la cárcel y sus funciones públicas fueran cesadas solo por lo que dura su sanción, es decir, 541 días desde la sentencia en diciembre de 2021. Ya había sido trasladado al poco tiempo del hecho a Puerto Montt como mecánico, podría ejercer sus funciones en cualquier lugar de Chile nuevamente.

Manuel Rebolledo Ibacache y Luisa Navarrete, padres de Manuel Rebolledo. Imagen de interferencia.cl.

El juicio penal cerró en marzo y la resolución del tribunal fue desestimar el supuesto homicidio del uniformado. Sin embargo, la familia y el equipo jurídico defensor piensa que existen aún antecedentes para continuar en otras instancias en el caso. “Si bien el juicio penal terminó, trabajaremos para elevar la causa a las últimas instancias judiciales posibles. Igualmente, el juicio civil está en curso y aquellas diligencias aún deben desarrollarse. Por último, no descartamos acudir a instancias internacionales y presentar la causa a la Corte Interamericana de Derechos Humanos”, señaló el abogado defensor Roberto Pino Almeyda.

Una nueva herida para el país

Funeral de Manuel Rebolledo el 23 de octubre de 2019, imagen de eldesconcierto.cl.

El caso de Manuel Rebolledo es emblemático para la región y el país por muchos motivos. La desestimación de pruebas claves en el juicio, el contexto de Estallido Social que lo englobó, una clara intervención del Ejército de Chile y su trágico final convierten al caso en un hecho ineludible. Más allá de procesos judiciales, y el debido proceso que debe direccionar el hecho, es clara la nueva herida que deja la intervención de uniformados en procesos de revuelta social. ¿Será esto consecuencia natural de su naturaleza castrense o podemos aún apostar al cumplimiento de protocolos de parte de los uniformados? Son legítimas preguntas que resonarán una y otra vez, cuando familia y amigos recuerden al joven Manuel Rebolledo, asesinado de manera brutal en la revuelta más grande del siglo en Chile.

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