La Posible Solución Al Comercio Ambulante En Concepción

El comercio ambulante e ilegal no es precisamente una novedad en el casco histórico del gran Concepción. 

El problema de Barros Arana

Es un problema urbano que ha encontrado su momento más álgido el presente año, al borde de un descontrol, y que llevó a la municipalidad a tomar una drástica medida de emergencia.

Lo que por décadas han sido cuadras icónicas de comercio legal en el centro penquista se vio transformado en un verdadero mercado negro, en el que era posible encontrar desde utensilios de cocina, distintos tipos de comidas al paso, hasta artilugios electrónicos de dudosa calidad y procedencia. 

El comercio ilegal solo es el génesis de otras situaciones complejas que se daban en torno a esta mala práctica. Con la presencia de los comerciantes ambulantes, la seguridad de los transeúntes se vio fuertemente afectada y aumentaron de manera considerable los hurtos, las estafas y la violencia. Por otra parte, disminuyeron las ventas de los locatarios pertenecientes al comercio establecido, quienes se veían intimidados e incluso amenazados por los mal llamados comerciantes. 

El cúmulo de situaciones y delitos se estaba volviendo insostenible, haciendo imperativa la necesidad de una intervención que mejorara la seguridad y reactivara el comercio legal del sector céntrico. 

Comienzo del procedimiento 

El pasado lunes 6 de junio se inició un operativo encabezado por la Municipalidad de Concepción, en conjunto con Carabineros de Chile, para disuadir el comercio ambulante que tenía prácticamente tomado el paseo peatonal de Barros Arana.

Carabineros recorriendo el paseo peatonal Barros Arana, evitando que se agolpe el comercio ilegal. Fotografía: Nicolás Bastidas

El procedimiento consistió en el copamiento del sector con efectivos policiales. Los oficiales, de forma implacable, van a fiscalizar, multar y detener a quienes no cuenten con los permisos correspondientes para la venta de productos y/o alimentos en la vía pública. 

El alcalde de Concepción Álvaro Ortiz fue tajante con la implementación de esta medida; por lo mismo, hizo énfasis en el trabajo colaborativo con el SII y la delegación presidencial. 

Relativo a la ejecución el edil mencionó que es importante “tener carabineros en puntos estratégicos con todas las atribuciones para sacar al comercio ambulante. Siempre en constante colaboración con el equipo de inspectores municipales”. 

Al plantearle que el copamiento como medida a corto o mediano plazo no solucionaría el problema de fondo y sólo tendría un efecto disuasivo momentáneo, el alcalde Ortiz aseguró que “si esta planificación existe y se mantiene, el resultado que estamos viendo se puede mantener en el tiempo”.

Respecto a la posibilidad de regularizar la situación legal de quienes no están autorizados para trabajar en la calle, “no vamos a fomentar la competencia desleal, no habrá más permisos municipales para comerciantes ambulantes”, sentenció la autoridad. 

La prevención es vital

Por otro lado, el capitán de carabineros de la Primera Comisaría de Concepción, Miguel Vargas Araneda se enfocó en la prevención de delitos que implica este copamiento de contingente policial.

“Las personas agradecen el descongestionamiento de estas calles. De las mismas tiendas lo agradecen porque han sido víctimas de robos, de hurtos y de agresiones. Incluso hubo un intento de homicidio”. 

Al sorprender a los comerciantes ambulantes se les realizan controles de identidad y de requerirse, son detenidos. Fotografía: Nicolás Bastidas

La prevención implica anticiparse a un escenario tanto más caótico que el existente antes de implementar la medida. Evitar que se generen situaciones como las acaecidas en Santiago es vital para el capitán. 

“No es justo tener personas -que no pagan impuestos ni patentes- a la puerta de locales establecidos. Además, el nulo control del comercio ilegal deviene en mafias que cobran por el espacio”, cerró el uniformado.

El comercio establecido sonríe 

Marianela lleva años trabajando en “Jime Boutique” del “Boulevard Gascon”. Forma parte de los locatarios del comercio legal establecido y ha visto como los ambulantes se han tomado la calle. La medida municipal es algo que venía esperando hace tiempo y la intervención ha sido una alegría para ella. 

Es enfática al declarar que “mientras esté carabineros todo estará bien, si se retiran, volverán los problemas”. 

La vendedora ve este copamiento como una solución que debería prevalecer en el tiempo y tiene claro que “hay gente que necesita trabajar, pero antes que llegara carabineros no se podía caminar en la calle y también hay mafias en torno a este comercio ambulante. Me parece bien que no les permitan instalarse”.

Barros Arana completamente despejado producto del accionar municipal y policial. Fotografía: Nicolás Bastidas

Aparentemente ha sido una medida exitosa, pero es muy pronto para celebrar o sacar cuentas alegres. Por ahora, hay que acostumbrarse a ver el paseo peatonal despejado y la presencia de personal policial en cada esquina. 

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