Los problemas de comunicación del gobierno de Boric

El gobierno no ha sido capaz de ser coherente a la hora de manifestarse, demostrando que cada miembro del gabinete expresa lo que cree en el momento, en vez de alinearse congruentemente como institución. Esto ha traído graves consecuencias que afectan en la confianza de los chilenos.

Actualmente el gobierno del presidente Gabriel Boric sigue perpetuando un error que también compartía su predecesor: fallos graves a la hora de comunicar ideas. Y es que, cuando ocurre una tragedia o evidente polémica que le obliga a dirigirse a la ciudadanía, el jefe de Estado ha demostrado afrontar las situaciones mediante respuestas erráticas o incluso sesgadas, para luego terminar disculpándose por lo ocurrido.

Un ejemplo de esto ha sido la reestructuración en la estrategia gradual de desconfinamiento, que ahora se conoce como “Seguimos cuidándonos, Paso a Paso”, un cambio que mucha gente no ha entendido. La diferencia entre ambos programas radica en las fases y los escenarios de alto o bajo impacto sanitario, algo que no es tan difícil de comprender. Sin embargo, gracias a lo impetuoso del cambio y a la entrampada explicación, solo se ha enredado más a la gente.

Izkia Siches, fuente: Biobiochile.

Otra situación que evidencia las fallas comunicativas fue cuando se entrevistó a la ministra de Justicia, Marcela Ríos, sobre la situación del machi Celestino Córdova. Ella declaró para El Mercurio que “no me compete pronunciarme respecto de la calificación específica que tengan los casos». Si su respuesta fue un intento de sonar neutral, no resultó en un acierto. Pues, tres horas después tuvo que salir a aclarar sus dichos, ya que el gobierno no se puede dar el lujo de tener una crisis con un tema tan complicado.

Quizás algunos podrían argumentar que estos errores son debido al poco tiempo que lleva el Gobierno en el poder. Sin embargo, esta afirmación es inaceptable porque —en la actual situación polarizada que atraviesa el país— este tipo de “errores” no se pueden permitir.

Otro caso conocido fue también el de Izkia Siches, quien acusó que, en la administración de su predecesor, Rodrigo Delgado, un avión utilizado para expulsar migrantes retornó al país con todos sus pasajeros, cosa que resultó no ser cierta, generando un escándalo que hizo que incluso se pidiera su renuncia.

Lo anteriormente expuesto demuestra que el gobierno comunicacionalmente es pobre y deficiente, demostrando no tener cohesión en sus relatos e incapacidad para abordar las crisis, lo que deriva en que cada ministro pase a llevar a otro. Por ello, es menester que el presidente busque buenos asesores comunicacionales y realice comunicacional que sea respetado por su gabinete Así, se aseguraría de reducir las polémicas y sobrellevar de mejor manera un posible error futuro.

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