Prohibición Total De La Tenencia De Armas Y Sus Proyecciones

En la primera cuenta pública el presidente Gabriel Boric anunció una propuesta sobre la prohibición total de la tenencia de armas. Curiosa iniciativa que nace del aumento en los índices de delincuencia y que fue tanto apoyada como cuestionada por el Congreso. 

Desde la más temprana infancia, cualquier prohibición por parte de los padres generaba la necesidad de acceder o poseer aquello que -por nuestro propio bien- se nos negaba. Debido a esta premisa, ni el libertinaje como tampoco una prohibición total se ven como la solución que terminará con el uso ilegal de armas. 

No cabe duda de que la ciudadanía desaprueba la violencia y que una nación en paz, es una nación plena. Lamentablemente la seguridad de la población ha ido a la baja y la delincuencia ha tomado un rol preponderante en Chile. Situación que ha generado preocupación en la gente y en las autoridades. 

El ejemplo que avala la propuesta

Son de conocimiento público los macabros tiroteos ocurridos en Estados Unidos. País en que el acceso a las armas tiene muchas menos restricciones para quien desee adquirir e incluso portar una, libertad que ha tenido costos altos en cuanto a pérdidas humanas. 

Los tiroteos masivos en ciudades y pueblos de Estados Unidos han dejado centenares de muertos a lo largo de los años. Fotografía: La Tercera

Por otra parte, la delincuencia no es descarnada ya que la gente tiene cómo defenderse de esta y sumado a las facultades de la policía, la sensación de seguridad en ese ámbito es mayor. Son dos puntos de vista de un mismo tema que llevan a reflexionar sobre cuál es la medida apropiada para Chile. 

El problema de fondo

El cuestionamiento que surge respecto a la propuesta presidencial va ligado a qué tanto va a solucionar los problemas el desarmar a la población. Se podría considerar que el monopolio de las armas es estatal y, por otro lado, de los delincuentes quienes adquieren su armamento de forma ilegal. 

Entonces, que el ciudadano común esté desarmado, junto con un nulo actuar de la policía y el estado; dan por resultado asaltos, heridos y muertes sin que se pueda hacer algo al respecto. Por ende, la solución no desarma al grupo correcto, ya que los delincuentes siguen portando armamento -incluso de guerra- y las personas quedan desprovistas de aplicar la autotutela.

Rifles de asalto y escopetas con mira que fueron incautadas por la PDI en Los Andes. Fotografía: Fiscalía de Chile

¿Qué pasará?

Por más promisoria que suene la propuesta del gobierno, esta deja más preguntas que respuestas y sigue siendo una incógnita el cómo se va a disminuir la posesión de armas por parte de los delincuentes. 

Queda una sensación de que la gente honesta y decente, que sólo quiere defender a su familia frente a una situación de riesgo, tendrá que ceder ante esta iniciativa como si ellos fueran los antisociales. 

Menos armas ¿más seguridad? El tiempo lo dirá.

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