La crisis habitacional en Chile

Conseguir una vivienda propia se hace cada vez más difícil. La crisis sanitaria y la inflación han acelerado un fenómeno cada vez más notorio en el país.

Comprar una casa es algo complicado. La pandemia, los intensos periodos de turbulencia social, la migración y el delicado estado de la economía no han hecho más que aumentar los ya elevados precios de la vivienda. Chile se enfrenta a una emergencia que lleva arrastrando desde hace bastante tiempo, lo dificultoso de esta situación es que las condiciones actuales no han hecho más que complejizar la búsqueda de soluciones para esta complicada realidad.

Alza de precios y déficit habitacional.

El sur de la nación ha sido la zona en donde más han aumentado los precios de la compra y arriendo de propiedades. Según el cuarto informe trimestral 2021 de Portalinmobiliario, el precio de los departamentos experimentó un aumento del 11,6 % en la zona sur, mientras que la zona norte tuvo una variación del 6,3 % y la zona centro anotó un alza del 7,4 % en el valor de sus propiedades. De igual forma, otro estudio de Portalinmobiliario también posicionó a Santiago, Viña del Mar y Calama entre las ciudades con los precios residenciales más altos de Latinoamérica durante este año.

¿Por qué ha sucedido esto?

La pandemia provocó un cambio de paradigma en la jornada laboral. Muchas personas comenzaron a trabajar remotamente desde sus casas, lo que una vez fue el espacio personal, ahora también debía ser una oficina. Esto provocó que muchos reevaluaran sus necesidades habitacionales y buscarán opciones que les permitieran optar por ambas configuraciones. Lo que se tradujo en un aumento de la demanda, justificando el alza de precios del año pasado.

Según un informe de la consultora internacional Knight Frank, otro factor a considerar en esta subida recae en los masivos estímulos fiscales para paliar el impacto económico de la crisis sanitaria. Lo cual vino a significar el incremento de la circulación del dinero sin un correspondiente aumento de la producción, provocando un efecto inflacionario. Lo que viene a significar un aumento en general del costo de la vida.

Calles de Concepción. Fotografía de autoría propia.

Esta situación ha vuelto a evidenciar un problema que Chile realmente nunca ha superado. Según el Catastro de Campamentos 2021 de Techo-Chile y Fundación Vivienda, actualmente hay más de 81 000 familias viviendo en cerca de mil campamentos a nivel nacional. La que resulta ser la cifra más alta desde 1996. Sebastián Bowen, director ejecutivo de Techo-Chile, afirmó para Biobiochile que “la población en campamento ha ido aumentando de manera sostenida durante la última década prácticamente”.

Según la cuenta pública del presidente Gabriel Boric, el Chile de hoy presenta un déficit habitacional de más de 650 000 viviendas.

La multiplicidad de factores y 20 años de aumento sostenido

El aumento del costo de la vida se debe a la crisis económica actual y esta puede rastrearse a la pandemia, a los paquetes de estímulo fiscal, al atochamiento de los barcos contenedores e incluso a la crisis energética provocada por la guerra ruso-ucrania. Sin embargo, el aumento del precio de la vivienda es un problema que lleva creciendo sin freno en lo que lleva del siglo XXI. Lo dificultoso es que esta es una realidad con múltiples causas.

24 de Agosto de 2021 / Campamento en Plaza Brasil, Iquique. FOTO: Cristián Vvero Boornes/AGENCIAUNO

Según datos del Banco Central, el precio de la vivienda en Chile ha aumentado un 180 % en los últimos 20 años. El principal causante de este aumento es la demanda habitacional. Provocado por la inmigración, el recambio generacional y la inversión inmobiliaria por los suelos. Sebastián Bowen aseguró para Biobiochile qué las “políticas habitacionales y de suelo que tenemos en Chile se mantienen prácticamente rígidas”, esto quiere decir que mientras la demanda ha cambiado drásticamente, el mercado se ha mantenido estático.

Un análisis realizado por los académicos Felipe Encinas, Carlos Aguirre, Juan Ruiz-Tagle y Francisco Vergara -publicado por Ciper- concluyó que la desregularización del mercado inmobiliario es un factor importante en la crisis habitacional. Asegurando que el hecho de que la vivienda se haya convertido en un activo financiero de renta fija es lo que ha causado que a largo plazo el precio se vaya al alza y se dificulte el acceso universal.

“El 50 % de las familias que llegan a vivir a campamentos son familias que declaran, fundamentalmente, razones de índole económica o laboral, ya sea porque perdieron su trabajo, bajaron sus ingresos o subió el precio de su arriendo”.

Afirmó Pía Palacios, directora del Centro de Estudios Socioterritoriales de Techo-Chile y Fundación Vivienda, para un comunicado de prensa de Techo-Chile. Según el catastro 2020-2021, hoy existen 81 643 familias que habitan en campamentos y 25 mil de ellas corresponden a familias migrantes. Una sombría realidad en donde los precios no parecen dejar de aumentar.

En cuanto a las acciones concretas. En su primera cuenta pública, el presidente Gabriel Boric aseguró que se construirán 65 mil “viviendas dignas” por año, esto para llegar a un total de 260 mil viviendas de aquí a fines de su mandato. La crisis habitacional es una emergencia nivel país, se requerirá de mucho esfuerzo para combatirla.

Marcelo Vega Montenegro
Estudiante de periodismo en la Udec.
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