Durante el mes de junio una gran cantidad de compañías adoptan los arcoíris en sus logos con el motivo de demostrar su apoyo a la comunidad LGBTIQA+; sin embargo, pasado este periodo vuelven a retirarlos y con ello todos lo referente a la misma.

En estos últimos días de junio es necesario preguntarse si en realidad las marcas apoyan la comunidad del orgullo o se están aprovechando de este mes para comercializar distintos productos alusivos, con el objetivo de lavar su imagen corporativa. 

Si bien, muchos argumentan sobre lo positivo de que la industria comercial valide el movimiento; en su gran parte son iniciativas vacías que no vienen con acciones destinadas a debatir, fomentar o preservar los derechos de la comunidad dentro de sus espacios y alrededores. 

En efecto, si observamos dentro de las mismas compañías nos daremos cuenta de que son pocas las que realizan acciones tan básicas como promover la contratación de las personas trans y no binarias, contar con baños inclusivos, la creación de protocolos internos para evitar las prácticas violentas y estigmatizadoras.

Por tanto, no cabe duda de que deben empezar a ocupar su influencia y poder para crear políticas públicas integradoras, donar a agrupaciones de disidencias sexuales, cambiar la legislatura existente y no quedarse con participar en las marchas o crear productos coloridos y frases vacías hacia la comunidad LGBTIQA+.

En este sentido, los usuarios en redes sociales llevan la delantera al hacer alusión al mes del orgullo, buscando visibilizar y generar conciencia sobre las luchas que ha librado sus participantes, sus logros y problemáticas aún sin resolver. 

Por último, es necesario aclarar a las compañías que no todas las personas con una orientación sexual disidente utilizan o se identifican con productos y prendas excesivamente coloridas, tal y como lo tratan de vender por medio del marketing. Si realmente quieren realizar un servicio destinado a abordar este tema de manera más seria y profunda, que volteen sus esfuerzos a tratar la problemática de la violencia, la discriminación, y la violación de derechos humanos que aún sufre la comunidad.