El origen y evolución del Festival Internacional BioBioCine en sus nueve años CulturaPor Sebastián Arias Cortés - 28 junio, 2022 El evento cinematográfico más importante de la región ha congregado distintos momentos dentro de los años de su realización, entre buenas y complejas anécdotas. El encuentro fílmico del Biobío vuelve a la presencialidad este año y traerá interesantes sorpresas para el público. El Festival Internacional BioBioCine prepara lo que será su décima edición durante el 18 y el 23 de julio de 2022, celebrando ya nueve años de existencia. Con historias que unen distintos relatos, culturas e idiomas, el séptimo arte resplandece desde Concepción con una organización que ha luchado por posicionar al festival como un referente a nivel nacional. La historia entre los festivales de cine y el Biobío tienen años de encuentros, apuestas, experiencias y fracasos. Todo partió con el Festival El Pucho Dorado, el cual premiaba a las películas emergentes de la zona, consolidándose como el primer festival de cine de la región. Años fueron pasando y este desapareció, por distintos motivos, sobre todo de financiamiento, pero marcó el precedente para que luego aparecieran nuevas apuestas. El Festival Internacional de Cine de Lebu es un ejemplo que perdura hasta hoy como un gran referente, pero uno que engloba a la región de forma más conexa es el Festival Internacional BioBioCine. Orígenes y su proceso de organización La idea de este festival nace en el año 2012, desde la inquietud de dos amigos y compañeros en el área audiovisual de la zona penquista, Francisco Toro y Ramón Ávila. Ambos vieron una oportunidad para generar un espacio de encuentro y diálogo intercultural, con el fin de poder desarrollar la cinematografía desde la Región del Biobío. La visión que tiene la organización del FIBBC es el poder ser vitrina y espejo de producciones que no se ven comúnmente en la pantalla grande o con el formato que se merecen. Abarcando distintas categorías, en sus primeras versiones el festival ya demostraba hacia donde apunta. “Lo que se pretende no es llegar a un público especialista, sino que ampliar el espacio para todos puedan apreciar las realizaciones nacionales y extranjeras, demostrando que el cine puede ser un fuerte medio de educación y una vía democrática de acceso al mundo, abriendo más oportunidades para la producción”, afirmó Francisco Toro Lessen, director de BioBioCine a Radio BioBio. En 2013 se materializó el FIBBC, luego de la postulación a un FONDART y apoyos externos de algunas instituciones que lo hicieron posible. En esta primera realización se destaca la realización del taller BIOBIOLAB, que buscaba darle apoyo a creadores de contenido fílmico. “Fui a varios festivales nacionales y BioBioCine realmente fue de los mejores, pues lograron algo fundamental que no vi en ningún otro: convocaron a estudiantes, quienes acudieron en masa y se apropiaron del festival. Hay que profesionalizar el circuito de festivales en Chile y hacerlos parte de la comunidad”, dijo sobre aquella edición el director de cine Pablo Berthelon. El crecimiento y sus renovaciones El paso de los años fue agregando madurez y una visión más ampliada de lo que puede lograr el FIBCC en el ámbito audiovisual regional. La llegada de un mayor número de películas a la competencia, sumado a un posicionamiento mayor dentro del mundo cultural penquista, permitió que las versiones posteriores fueran adquiriendo otras reacciones. En 2014 por ejemplo, se proyectó como película inaugural “Konün Wenu (La Entrada al Cielo)”, película de Francisco Toro, quien es director de BioBioCine. Esta pieza audiovisual resultó particular dentro del circuito de aquel año, puesto que está hablada totalmente en lengua pehuenche. Al año siguiente causó mucha expectativa la película inaugural del festival, lo que llevó a generar todo un efecto positivo en torno al evento. La ceremonia abría con “Colonia”, película que hizo su estreno en Chile en la cuarta edición de BioBioCine, protagonizada por Emma Watson encarnando a una alemana de visita que le toca vivir el golpe de Estado de 1973. En esta versión estuvo presente Patricio Escala, productor de “Historia de un Oso”, primera producción nacional en obtener un premio Óscar. En aquella ocasión se le hizo entrega del premio Ciudad de Concepción, por el meritorio esfuerzo y logro que significó esta realización. “Esto es muy potente, porque posiciona a Concepción en sí como una ciudad creativa cultural y se complementa con los otros logros que tiene como ciudad: la música o los artistas visuales, por ejemplo”, dijo Escala a la organización del festival en 2016. Tiempos complejos y la actual posición del FIBBC El paso del tiempo posicionó al festival como uno de los eventos culturales más importantes de la región, que a su vez le trajo ciertos inconvenientes. Algunas secciones nuevas no llenaban muchas salas, hubieron películas que no fueron tan vistosas dentro del público, muchas veces por no poder lograr conectar a las audiencias con plenitud. En 2020 vino la pandemia, sin la posibilidad de realizar el festival de forma normal, el evento se vio tambaleando mucho tiempo. Se tuvo que improvisar con un formato digital que descolocaba la forma de encuentro a la cual acostumbró el FIBBC, la organización tuvo que realizar proyecciones online. En 2021 pudo existir un pequeño respiro, hubo mayor tiempo para adaptar las herramientas y todo se mantuvo de forma virtual por temas de aforo. En esta edición se realizó un taller interesante para la comunidad bajo la sección Cin(E)xperiencias, en el que postularon personas de distintos lugares de Chile y Latinoamérica con el fin de poder realizar proyectos guiados por artistas. «Esto fue un suceso totalmente nuevo en todos los sentidos, es primera vez que Cin(E)xperiencias abre un espacio de formación o de acompañamiento a un grupo de creadores«, dijo Luis Corvalán, director y programador del taller. Dentro de este espacio se lograron concretar 8 proyectos de los postulantes, los cuales se proyectarán en la edición 2022 de BioBioCine. Siendo el décimo año desde la concepción de la idea de un festival para el Biobío, el FIBBC vuelve a la presencialidad con más de 60 películas en su parrilla. En un evento que será gratuito y para todas las edades, el Festival Internacional BioBioCine se posiciona firmemente como un encuentro multicultural que trae vida a la VIII Región.