Tiroteo en Espacio Riesco: La violencia sigue escalando Entrelíneas por Nicolás Bastidas - 28 junio, 202229 junio, 20220 Son de conocimiento público los incidentes ocurridos en la fiesta llevada a cabo en el icónico centro de eventos de Huechuraba que, milagrosamente, no terminó con fallecidos. Lo que genera suspicacia es el por qué había personas armadas dentro de un lugar en el cual se supone hay controles de seguridad. La suma de estos factores dio como resultado cuatro heridos que afortunadamente no se agravaron. Lamentablemente, la tónica de los últimos años ha sido una brutalidad que parece avanzar y no tener freno. Ha tomado protagonismo la “ley del más fuerte”, especialmente en las calles, y quienes más sufren con esto son las personas que no están involucradas, quienes sólo son víctimas de todo lo que acontece en nuestro país. Lejos están esos días en que se decía que Chile era un lugar tranquilo para vivir e incluso, tendiente a la prosperidad. El escenario ha ido cambiando y no de forma promisoria. Hechos como los del Espacio Riesco son un reflejo de la situación que vive actualmente el país, ya sea en el norte, el centro o el sur, demuestran que la violencia se ha vuelto una costumbre para la gente. Está claro que el Gobierno de turno no es el único culpable de lo que está ocurriendo en estos tiempos, lo que se vive hoy, era previsible y venía gestándose hace años. Pese a esto, tampoco se ha hecho cargo como debería. Entonces, surge la interrogante respecto a cuál será la solución para esta serie de eventos violentos, teniendo en consideración que son consecuencias de problemas más profundos. Siempre se buscan culpables Carabineros de Chile realiza las pericias correspondientes y busca antecedentes que hayan gatillado la violencia en el centro de eventos. Fotografía: Javier Salvo/Aton Chile. Puede culparse a la legislación mirando el Derecho Penal, ya sea por las penas privativas de libertad, que son consideradas bajas, o por la reincidencia de los delincuentes. O la denominada “narco-cultura”, que, de la mano con la música urbana y el ensalzamiento de la delincuencia, de la violencia y de las drogas como una forma de vida deseable. También se podría culpar a la inmigración ilegal de personas que ya cuentan con antecedentes penales y aun así llegan a nuestro país con intenciones de perseverar en obtener dinero mal habido. Aún hay tiempo Sea cual sea la causa o las causas del acontecer actual, es de suma urgencia buscar soluciones, a corto, mediano y largo plazo. Considerando que la gente normal, que rechaza la violencia y busca subsistir honradamente, no tiene por qué seguir sufriendo los embates de quienes se sienten con el poder de ejercer la violencia o de delinquir sin miramientos. Lo que se quiere evitar a toda costa es que Chile se transforme en una nación donde las masacres, el crimen organizado, entre otros males; se vuelvan la tónica del día a día, como ha pasado en otros países, en los cuales no se han podido erradicar esos problemas. Y como dice la frase cliché: “La esperanza es lo último que se pierde”.