No tan feliz Día de las Redes Sociales Entrelíneas por Juan Pablo González - 4 julio, 20224 julio, 20220 Juan Pablo González En el año 2010 se decidió establecer el 30 de junio como conmemoración al auge de las plataformas digitales, fecha que sirve para reflexionar en torno a la relevancia de estas en nuestra sociedad. Las efemérides son definidas por la Real Academia Española como un “acontecimiento notable que se recuerda en cualquier aniversario de él”. Estas comúnmente se asocian a eventos que pueden llegar a ser festejados por la importancia que tienen a nivel social. Lo anterior me hace reflexionar en torno al motivo que hace que en el reciente Día Mundial de las Redes Sociales prácticamente no se hicieran menciones a ello, pasando bastante desapercibido por la población. Resultaría absurdo plantear que los medios sociales digitales no son relevantes en la comunidad, ya que el hecho de que aplicaciones como Instagram sean utilizadas por prácticamente el 59 % de los chilenos reflejan lo que podría calificarse casi como una necesidad colectiva. Se podrían hacer cientos de comentarios referentes a los grandes números que se presentan en las estadísticas de las redes sociales, pero personalmente me llaman la atención las que reflejan su uso como medio para informarse. Es, hasta cierto punto, contradictorio realizar una crítica hacia una práctica que muchos llevamos a cabo, ya sea en el transporte público, en nuestras casas o en los espacios de trabajo cuando hay algo de tiempo libre, pero que la plataforma más utilizada para leer noticias en nuestro país sea WhatsApp me genera preocupación. Según una encuesta de Cadem los jóvenes son los que más confían en las redes sociales, principalmente en Instagram. (Fotografía: Getty Images). La posibilidad latente de caer en la desinformación con los medios de comunicación siempre va a estar, pero el pretender que los sucesos relevantes nos lleguen al teléfono por si solos es una actitud demasiado cómoda que nos convierte en presa fácil para la manipulación mediática. Combatir contra este fenómeno podría resultar una respuesta satisfactoria, pero hablando seriamente eso es prácticamente inviable, no tanto por la masividad abrumadora de las redes sociales, sino por el hecho de que al estar tan arraigadas en el colectivo la gente evita comentar lo nocivas que son en varios aspectos. Por todo lo mencionado parece válido pensar que el Día Mundial de las Redes Sociales no fue olvidado, como aquel cumpleaños de un familiar lejano que por diversos motivos se te pasó, asemejándose más a ese a ese al que prefieres no asistir para evitar problemas porque como sociedad chilena tenemos la conveniente costumbre de evitar hablar de temas complejos.