Trabajo tóxico: la cruda realidad del acoso laboral en Chile

Con más de 3 000 denuncias entre 2020 y 2021, el acoso laboral se ha transformado en un grave problema para quienes lo viven día a día, degradando profundamente su salud mental y calidad de vida.

Corría el año 2017 y el caso del trabajador de Fruna, Rolando Venegas remeció al país. Tras meses de hostigamiento por parte de sus superiores, no aguantó más y decidió quitarse la vida en su lugar de trabajo. Una dura realidad que muchos viven a diario, y que por miedo a perder su fuente laboral prefieren callar.

Las cifras en Chile son preocupantes, según datos entregados por la Dirección del Trabajo, entre el 2020 y 2021 se registraron alrededor de 3 000 denuncias por acoso laboral. Número que en los últimos cinco años ha aumentado sostenidamente y las sanciones llegan de manera tardía hacía los responsables.

¿Qué se entiende por acoso laboral?

También conocido como mobbing, el acoso laboral se encuentra definido por la ley en el artículo dos del Código del Trabajo como: “toda conducta que constituya agresión u hostigamiento, ejercida por el empleador o por uno o más trabajadores, en contra de otro u otros, por cualquier medio, y que tenga como resultado para el o los afectados menoscabo, maltrato o humillación, o bien que amenace o perjudique su situación laboral o sus oportunidades en el empleo, siempre que todas estas conductas se practiquen en forma reiterada”.

En relación a esto, la abogada laboralista y ex seremi del Trabajo y Previsión Social de la Región del Biobío, Paula Urzúa sostiene que “esta definición legal tiene varios elementos importantes, lo primero es que debe tratarse de una conducta, es decir de actos y pueden ser también omisiones, pero tienen que ser situaciones que son perceptibles. No un “yo siento que”, sino que tienen que haber actos puntuales”. 

Algunos ejemplos de esta situación serían agresiones verbales, agresiones físicas, sobrecarga de trabajo de manera intencional, aislamiento, burlas, amenazas, entre otros. Es decir todo acto que menoscabe la dignidad del trabajador y ocurra de manera sostenida en el tiempo.

Importancia de estar atentos a las señales

Vanessa Araya, Florencia Elgueta y Karin Salgado eran funcionarias del área de la salud. Las tres fueron víctimas de acoso laboral antes de llegar al extremo de quitarse la vida. Las presiones, humillaciones y omisión de sus denuncias fueron un denominador común en sus respectivos casos.

De ahí la importancia de estar alerta a las señales, sobre todo psicológicas de quienes se ven afectados por estos episodios.

La psicóloga Paula Cortés señala que “dentro de los efectos perjudiciales para la salud mental de los trabajadores y trabajadoras que son víctimas de acoso laboral, encontramos altos niveles de estrés, alteraciones en el ciclo del sueño como insomnio de conciliación, aumento de trastornos del ánimo (ansiedad, depresión, fobias, ideaciones suicidas, etc.), irritabilidad, desregulación del apetito o conducta alimenticia (poco o mucho apetito)”.

El 67% de las denuncias por acoso laboral son realizadas por mujeres. Fotografía: Freepik.

Durante el mes de mayo se presentó un proyecto de ley denominado Ley Karin, a raíz del caso de Karin Salgado. Esta iniciativa pretende realizar modificaciones en el Código del Trabajo y aplicar “tolerancia cero” en contra del acoso laboral. Esta ley obliga al empleador a resguardar la salud mental y física de sus trabajadores, para los cuales deberán prestar atención psicológica especializada en caso de que se den hechos de hostigamiento. Junto con esto, establece sanciones de entre 150 a 300 UTM para los empleadores que no cumplan la normativa.

Mecanismos de denuncia

Una de las grandes interrogantes existentes es cómo proceder ante este tipo de situaciones. En relación a esto el abogado Javier Albornoz señala que “la persona afectada deberá en principio, actuar según el procedimiento que haya establecido la empresa/compañía en la que trabaja. No obstante de esto, hay directrices generales, dentro de ellas, creo que la mejor, es partir con una comunicación por escrito a la respectiva jefatura. De esta forma quedará constancia de la fecha en que efectuó la denuncia”.

Dentro de las recomendaciones que entrega el abogado, sugiere ir recolectando distintas pruebas a medida que se vayan dando estas situaciones de acoso, para posteriormente corroborar los hechos. Para lo cual “pueden servir desde informes médicos, copias simples de mensajes intercambiados entre las partes, declaraciones de testigos, entre otros. De esta forma, la persona podrá acreditar la conducta de abuso y la relación que existe entre esa conducta y el estado de salud del o la trabajador/a” afirmó.

El hostigamiento laboral y malos tratos pueden llevar al suicido de las víctimas. Fotografía: Freepik.

Los diversos casos de acoso laboral ocurridos en el último tiempo dan cuenta de la gravedad que implica ser parte de un entorno de trabajo tóxico, el cual puede generar altos niveles de estrés y violencia. Por tal razón, abordar correctamente esta problemática es crucial para mejorar las relaciones entre pares y así resguardar la calidad de vida de los trabajadores y trabajadoras del país.

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