Aplicaciones de transporte: inseguridad a bordo Entrelíneas por Carolina Zúñiga - 15 julio, 202215 julio, 20220 Casos de asaltos, acoso e irresponsabilidad por parte de los conductores de apps como Uber o DiDi se han difundido a través de redes sociales, situación que ha generado que pasajeras prefieran movilizarse con conductoras mujeres. La aplicación de transporte Uber arribó a Chile en el año 2014, prometiendo una económica e innovadora opción para movilizarse a distintos puntos de la ciudad. Posteriormente, en mayo de 2019, comenzó a operar DiDi. Estas apps se han convertido en dos de las empresas más utilizadas por los chilenos. Sin embargo su popularidad se ha visto empañada por diversas polémicas que han involucrado a estos servicios. Como es el caso de la empresa Uber, que ha sido cuestionada por desproteger laboralmente a sus trabajadores y por la falta de fiscalización. En el último tiempo, una situación que preocupa es el aumento de casos de mujeres que denuncian haber sido violentadas o acosadas por conductores de la aplicación, casos que si bien son denunciados, muchas veces no llegan a puerto por la dificultad de encontrar a los responsables. Vulnerabilidad y desprotección Recientemente en Estados Unidos, más de 550 mujeres realizaron una demanda colectiva contra la empresa Uber, denunciando haber sido secuestradas, violentadas sexualmente y atacadas por conductores de la aplicación. Esto no se aleja de la realidad en Chile, donde casos similares producen altos niveles de inseguridad, sobre todo al momento de viajar por las noches. Catalina Pacheco es estudiante universitaria de Concepción, quien utiliza estas aplicaciones de transporte. Sin embargo relata que “en un par de ocasiones, conductores masculinos han hecho comentarios acerca de estar utilizando sola el servicio y no me han permitido bajarme del vehículo una vez terminada la carrera”. Además agrega que “hay ocasiones en las que al utilizar sola estos servicios me siento vulnerable, ya que ellos o ellas controlan dónde voy y si me puedo bajar o no”. Las dos caras de la moneda Los apellidos de los trabajadores de las aplicaciones que a continuación entregaron su testimonio fueron omitidos, ya que lo solicitaron a modo de evitar represalias en su contra. Debido a la inseguridad que existe al utilizar estos servicios, es que algunas mujeres han decidido trabajar como conductoras para darle tranquilidad a quienes no se sienten cómodas. Cada vez más esto es preferible para ellas, así lo expresa Monserrat, quién se desempeña como Uber, “las mujeres prefieren trasladarse con conductoras mujeres ya que se sienten en confianza y seguridad, porque muchas de ellas han sido abusadas física o psicológicamente, ofreciéndoles no cobrar el viaje a cambio de otras cosas (sexuales) o les comienzan a conversar temas en doble de sentido”. Además agregó que “la empresa como tal debería tener más seguridad al momento de que las pasajeras reporten un viaje por abuso porque muchos de ellos siguen trabajando y no les cierran las cuentas, muchas niñas me comentan que han reportado al conductor y aún así sigue saliendo para el viaje”. Existe precarización y desregulación laboral en el mercado de las aplicaciones digitales. Fotografía: Reuters. En la otra cara de la moneda se encuentra Adolfo, un conductor de Uber que trabaja principalmente durante las noches. El relata que se siente inseguro, ya que ha debido enfrentar asaltos y agresiones. “Yo en particular trabajo más de noche y no me siento seguro. Por eso la mayoría de los Uber trabajan de día (…) si bien han implementado mejoras, estas son insuficientes al momento de estar en peligro. Además hay muchas cuentas falsas de clientes que las usan para comprar droga y asaltar personas”. El conductor afirmó que “las mujeres se sienten inseguras con los choferes hombres, por los acosos que han sufrido, pero la mayoría de ellos tienen cuentas falsas”. Ocurre que en Chile, los socios conductores de Uber son considerados como empleados o independientes, no contratistas, por lo tanto existe una desprotección al respecto. Escenario que debería cambiar una vez entrada en vigencia la Ley de Plataformas Digitales, más conocida como “Ley Uber”, que comenzará a regir desde septiembre próximo. Nuevas herramientas para conductoras mujeres A mediados del 2021, la compañía DiDi implementó en Chile la función “DiDi Mujeres”, una herramienta que permite voluntariamente a las conductoras conectar exclusivamente con pasajeras mujeres. Esto incentivó a Marcela a integrarse como socia conductora hace aproximadamente 6 meses. “Cuando me puse a revisar la aplicación y me encontré con la opción que me indicaba DiDi Mujeres, me gustó la idea porque siento que entre mujeres igual nos apoyamos más en todo lo que es seguridad”. En 2021, DiDi registró un aumento de más de 40 % de socias conductoras en Chile. Fotografía: Freepik. Por otro lado la empresa Uber implementó “Uber Ellas” herramienta que cumple la misma función expresada anteriormente. Sin embargo estas opciones aún no se encuentran disponibles para los pasajeros, sólo para usuarios conductores. Si bien las compañías han hecho grandes esfuerzos por mejorar la situación de seguridad, agregando distintas funciones de rastreo y botones de pánico, la desconfianza por parte de los usuarios continúan, por lo cual una mayor fiscalización y sanciones hacía los responsables de hechos violentos es una importante misión para salvaguardar la comodidad de quienes deben trasladarse constantemente en estos servicios.