Lluvias y humedales: el Rocuant-Andalién ¿urbano?

Dicho ecosistema está buscando la categoría de humedal urbano.

El 21 de junio empieza el periodo invernal para el hemisferio sur. Junto con la llegada de las bajas temperaturas también aparecen las lluvias, periodo que se mira de dos formas: positiva y negativamente. Esto ya que, por un lado, ciertas regiones de Chile están pasando por un proceso de sequía que, en algunos sectores, ya lleva más de 10 años acumulados. Por otro lado, las posibles inundaciones revisten una gran preocupación para los pequeños y grandes agricultores, quienes pueden llegar a perder el 100 % de sus cosechas debido a las precipitaciones. ¿Qué rol cumple en esto los humedales? ¿Qué importancia reviste para el Gran Concepción el humedal Rocuant-Andalién?

Desde el 13 de junio empezó la temporada de chubascos en Chile. Casi una semana antes del inicio de la estación más fría del año. Dicho frente generó lluvias desde la Región Metropolitana hacia el sur, provocando un aumento en los niveles de agua estimados para el año, lo que trajo una sorpresa a los santiaguinos: por primera vez en 16 años se cumplen las estadísticas normales. Sumado a lo anterior, el 21 de junio, en pleno solsticio de invierno, llegó un segundo frente que provocó lluvias desde Coquimbo hasta Concepción.

Lo anterior reviste un escenario positivo si se ve desde el lado de la problemática de la sequía que trae consigo el cambio climático acelerado por la actividad antropogénica -es decir, por el humano-.  Sin embargo, y como ya se mencionó, las intensas lluvias y el frío extremo trae consigo pérdidas considerables en la agricultura, sobre todo en el valle central del país, un aspecto negativo de esta situación favorable. Y es precisamente en este punto intermedio ,entre lo bueno y lo malo, que los humedales juegan un rol importante.

El Cisne Coscoroba es parte de la lista de más de 80 especies de aves avistadas en el humedal Rocuant-Andalién. Foto por Matías del Río.

El río Andalién y sus humedales

Arturo Yáñez Cuadra es geofísico. Trabaja con distintas organizaciones ambientales entre las cuales está la Coordinadora por la Defensa del río Andalién la cual, a su vez, agrupa otros movimientos. Él es enfático: los humedales deberían estar protegidos a toda costa. “Por un lado, a nivel global, los humedales capturan el carbono de la atmósfera con lo que regulan las funciones biofísicas de todas las plantas y animales del planeta. Por otro lado, también afecta la continuidad y el balance del ciclo hídrico tanto a nivel planeta como a nivel local, como la cuenca del río Andalién”. En esta parte se encuentra el humedal Rocuant-Andalién.

Yañez también comenta que en este sistema socioecológico, los ríos representan un factor determinante para el humano: con las crecidas se alimentan regadíos. Con las lluvias, el sistema hidrológico actúa como esponja, mitigando los efectos de las inundaciones. “El río sirve para los agricultores del sector Cosmito, camino a Penco y ayuda a disminuir el flujo de agua que se acumula para los días lluviosos”, agrega el Arturo.

Sin embargo, no sólo ahí radica su importancia según el geofísico ya que, según un estudio reciente, “sin la presencia del río y su humedal más importante -el Rocuant-Andalién- durante un tsunami, las pérdidas de infraestructura alcanzarían los 50 millones de dólares”. Por todo lo anterior, es que la coordinadora busca que dicho ecosistema posea la calificación de humedal urbano, lo que le pondría énfasis en el plano regulador de la ciudad al cuidado y preservación de este, el cual se ha visto afectado por la depredación de las inmobiliarias y la erosión por el cambio de uso de suelo.

El Pitotoy es un ave migratoria que viaja más de 10 mil kilómetros desde Alaska, Estados Unidos hasta el humedal Rocuant-Andalién. Foto por Matías del Rïo.

Luis Gatica, ingeniero en conservación de los recursos naturales, es miembro activo de dicha agrupación. Sin embargo, esta vez él nos comenta su visión como poblador de la cuenca del río Andalién y no como profesional. “El río es muy importante para mi. Soy fotógrafo de animales y trabajo en la conservación de especies protegidas y en peligro de extinción. Es en el humedal Rocuant donde empecé a tener gusto por esta temática debido a la gran cantidad de especies que alberga. El río nace arriba, en la cordillera de la costa, en la comuna de Florida, por lo que es un río bien particular”. En efecto, dicho afluente es uno de los pocos a nivel nacional que no nace en la cordillera de los Andes.

Humedales Artificiales, una solución socioecológica

Pedro Cisterna es ingeniero químico de la Universidad del Bío Bío y trabaja haciendo humedales artificiales. Estos “son una tecnología muy adecuada y necesaria para resolver el tratamiento de las aguas servidas en aquellas zonas que están lejos o distantes del área territorial de las empresas sanitarias convencionales”, comenta Cisterna, agregando que dicho proceso sirve no solo para sanear las aguas servidas sino que también para hacer frente a la crisis hídrica en la zona centro y sur del país.

Por Matías del Río

Top