Pago de patentes municipales: un sistema regular pero injusto

El año 2014, la fundación Sol denunció que farmacias Ahumada pagaba un monto ridículamente pequeño por sus sucursales: 4.166 pesos.

En el mes de junio solicite a transparencia cuánto paga por concepto de patentes municipales farmacias Ahumada en la comuna de Santiago. Esto ya que me surgió la duda al respecto debido a la problemática que se estaba suscitando en torno a los comerciantes ambulantes.

Para ser más específicos, los dueños de negocios establecidos esgrimen, entre otros argumentos, que ellos pagan elevadas sumas en intereses y patentes, apuntando al comercio ilegal como el posible responsable en dicha situación.

Sin embargo, también es conocida la situación regular -pero injusta- en la que las grandes empresas pueden pagar hasta cero pesos en las municipalidades -por lo ya mencionado- debido a que el actual sistema de cobro tributario les permite calcular un capital negativo o bajo al tener pasivos en crecimiento.

De esta forma, y según la información que me entregó la Ilustre Municipalidad de Santiago, 18 locales de farmacias Ahumada, por ejemplo, pagaron un total de 7.768 pesos (monto que se divide en dos semestres) durante el año 2019, llegando a tener sucursales que, incluso, pagaron cero pesos durante todo el año. Durante 2020, dicho monto disminuyó a 2.286 pesos.

La municipalidad de Santiago tiene uno de los porcentajes de cobro más alto de Chile: 0,5 %. Foto por Karin Pozo, Agencia Uno.

¿Cómo esperamos subir las arcas municipales si aun permitimos este sistema desigual? Para poner un ejemplo, hay personas que pagan más de 150 mil pesos en patentes comerciales en Santiago centro por oficinas virtuales. Es decir, ni siquiera ocupan un lugar físico y aun así les cobran. Porque es importante destacar que dicha recaudación incluye el uso físico de las dependencias y el cómo estas afectarían la infraestructura local, situación desde la cual, entre otros, se deduce el monto. 

En otras palabras, las empresas que generan gran basura significan trabajos mayores por aseo y ornato, y por desgaste del pavimento, entre otras cosas, pero pagan costos mínimos mientras que los pequeños locatarios se llevan todo el peso. Y sí, el comercio ambulante debe ser controlado puesto se ha convertido en foco de delincuencia y mal manejo. No obstante, no se puede dejar de lado esta discusión que se ha quedado atrás cada vez aparece en la palestra la reforma tributaria.

Por Matías del Río.

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