Proyectos energéticos: ¿en beneficio de quién?

Una de estas planificaciones también implica la puesta de 5 subestaciones.

Distintos proyectos energéticos se estarían concretando en Chile y en la región del Bío Bío. Uno de estos es la instalación de una línea de torres de alta tensión que atravesaría tres regiones y que implica la puesta de más de 400 kilómetros de tendido eléctrico. A esto se suma, por ejemplo, la creación de un parque eólico en Arauco, hecho que fue frenado puesto que el lugar donde iba a estar emplazado es, ahora, un santuario de la naturaleza.

Frente a esto distintas organizaciones se han movilizado y, en el caso del proyecto Itahue-Hualqui de la empresa Mataquito Transmisora de Energía S.A. (Celeo Redes CL), las comunidades esgrimen que se utilizará para alimentar la nueva ampliación de la planta de Celulosa Arauco conocido por Mapa el cual convertiría a la fábrica en una de las más grandes de Sudamérica -al menos en su área-.

No obstante, el argumento anterior ha sido echado por tierra por los expertos y por la misma empresa puesto que Itahue-Hualqui irá conectado al sistema interconectado central que alimenta a todo el país y no solo a una empresa.  Sin embargo, lo anterior no es del todo cierto.

Otra de las preocupaciones de lugareños y expertos es el riesgo latente de los proyectos energéticos en relación a la fauna nativa. Foto por Matías del Río.

¿Saben ustedes cuál es el porcentaje de consumo doméstico versus el consumo industrial? Según el último informe del Ministerio de Energía (2019) el consumo CPR (comercial, público y residencial) solo representa el 25 % del total. Este, a su vez, se divide en un 75 % para el consumo comercial, siendo el resto dividido por las otras dos variables.

En contraste, 75 % restante del total de consumo del sistema interconectado central se concentra en las actividades industriales teniendo principal prevalencia la actividad minera y forestal. Entonces ¿qué tan equivocadas están las comunas afectadas? Los habitantes no solo denuncian que no se les consultó para la puesta del proyecto de las líneas de alta tensión sino que también sienten que no irá en directo beneficio de ellos o sus ciudades.

Y lo anterior no suena tan disparatado cuando se ponen en la mesa los datos ya mencionados. Si las empresas forestales y mineras son las beneficiadas, cómo es que dichos proyectos no son implementados en sus terrenos que, dicho sea de paso, no son menores en la región del Bío Bío, Ñuble y Maule.

Por Matías del Río.

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