Persuasión 2022: ¿Un error de compresión lectora o algo más?

Los fanáticos estaban expectantes con la renovada ficción, después de que Emma, protagonizada por Anya Taylor-Joy en el 2020 fuese un rotundo existo entre la crítica y los nostálgicos de la escritora de Orgullo y Prejuicio.

El pasado 15 de julio se estrenó en Netflix la nueva adaptación de una de las mejores novelas que la autora inglesa Jane Austen escribió: Persuasión. Sin duda la cinta financiada por Netflix era esperada por muchos. Aunque las expectativas no eran altas, es bien sabido que las adaptaciones no se les dan bien, había una cierta expectación al tratarse de una novela triste, desesperada, angustiante, pero con final feliz.

La corazonada fue un acierto y Persuasión, protagonizada por Dakota Jonhson interpretando a la heroína de la película, no se salvó de la lista negra de las malas adaptaciones del popular sitio.

El largometraje sigue la vida de la hija mayor de la orgullosa y señorial familia Elliot, Anne, que, al verse con 28 años de edad se encamina directamente al destino que muchas mujeres de la época sufrían; la soltería perpetua y el rechazo de la sociedad de La Regencia. Pero de pronto, un halo de luz aparece nuevamente en su vida: un antiguo amor de “juventud”, el ahora rico Capitán Frederick Wentworth que, en el pasado, seguido por la persuasión de la amiga de la protagonista, Lady Russel, Anne declinó su propuesta de matrimonio por la falta de rango y fortuna.

Dakota Johnson, interpretando a la nostálgica heroína, Anne. Créditos: revistagq.com.

Se sabe que cuando la autora escribió Persuasión, ésta ya se encontraba en los últimos años de su vida, enferma y decaída por la pobreza, lo que la llevó a escribir esta novela con el más triste y nostálgico de los tonos, siendo una excepción entre sus otras obras tan alegres, graciosas y satíricas. ¿Por qué entonces esta adaptación fue un completo fracaso? Precisamente porque la película peca de un tono chistoso e incluso patético, mostrando a una Anne Elliot que bebe vino por las noches como una borracha y con una personalidad parecida al de un payaso.

¿Se habrán leído el libro los productores? ¿O quisieron seguir el mismo patrón burlón que las otras famosas y populares películas de Jane Austen? Probablemente, el error transcendental radica en que quisieron diferenciarse de la exitosa adaptación actuada por Sally Hawkins por allá en el 2007, quizá el mejor trabajo fílmico dedicado a la autora jamás. Una verdadera carta de amor al séptimo arte.

Fuera como fuese, la calificación del público no alcanzó ni siquiera a llegar a las 3 estrellas, quedando en un 2.5 y con una indefinida cantidad de comentarios desafortunados que, al fin y al cabo, es mejor ignorar, al igual que la película.

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