El polémico videojuego de Squaresoft se ha convertido en una obra de culto a través de los años, siendo el día de hoy igual de impactante que cuando se estrenó.

La década de los noventa fue la época dorada de los videojuegos de rol japoneses (JRPG) con títulos como Final Fantasy, Dragon Quest y Chrono Trigger. Estos presentaron al público historias elaboradas, mundos ricos en detalles, personajes entrañables y una jugabilidad un tanto más estratégica.

Sin embargo, hubo una entrega que llevó todos estos apartados un paso más allá.

Lanzado en 1998 para la legendaria Playstation original, «Xenogears» causó una gran revolución en la industria de los videojuegos, su ambicioso contenido en conjunto con su narrativa lograron posicionarlo en lo alto de los JRPG.

La trama nos sitúa en un mundo devastado por una guerra entre dos facciones, donde las principales armas utilizadas son robots, conocidos como “gears”, los cuales son piloteados por humanos. En este controlamos a Fei Fong Wong, un joven pintor que sufre de amnesia y que a lo largo del argumento irá develando no solo su origen, sino también fragmentos de sus vidas pasadas, explorando, además, el significado del concepto “libertad” en el camino.  

Más allá de la premisa inicial, el juego posee una diversidad de capas y aborda distintos tópicos relacionados a la condición humana subyugada por una facción política y por dogmas eclesiásticos. 

Dicho esto, Xenogears está cargado de filosofía basada en Nietszche y psicología basada en Jung. Por otro lado, si bien implementa elementos de las religiones abrahámicas en su historia, resulta ser una crítica a la religión y a la figura de Dios, el cual en este universo es un monstruo y un arma de destrucción interplanetaria. 

Dado esto, este videojuego fue muy polémico e incluso censurado en algunos países, y es quizá una de las razones principales por la que no fue traducido a más idiomas. 

Lamentablemente este título nunca tuvo la posibilidad de ser traducido al español oficialmente, además, han pasado 24 años desde su lanzamiento por lo que su accesibilidad es casi nula. No obstante, si alguna persona tiene la oportunidad de jugarlo es seguro que va a disfrutarlo al igual que todos, ya que es una obra que no envejece.