¿Vale la pena comprar un lector de libros electrónicos?

En un mundo digitalizado, existen formatos que se resisten por completo a desaparecer: los libros físicos. Sin embargo, en los últimos años los lectores digitales han ganado adeptos debido a sus prácticas características y el ahorro al bolsillo que estos conllevan.

La verdad es que por un largo tiempo me resistí a leer libros en formato digital. Ya sea por temas visuales o por la experiencia de poder sentir y pasar las páginas en físico. Esto hasta hace un año, cuando decidí adquirir un lector electrónico para probar algo nuevo.

Dentro de las distintas opciones que ofrece el mercado, opté por el modelo Kindle All New 2019 de 8 GB debido a su relación precio-calidad. El producto lo adquirí en color blanco y a un valor de $80 000 aproximadamente.

Una vez en mis manos, lo primero que llamó mi atención fue que es un dispositivo sumamente liviano, de hecho es el más ligero que Amazon ha sacado a la venta (174 gramos). En cuanto a su tamaño (pantalla de seis pulgadas), me sorprendió, ya que creí que era más grande y me lo imaginaba como una tablet. 

Ya al encenderlo pude percatarme de una gran ventaja de este aparato. Debido a la tecnología de tinta electrónica y pantalla antirreflejo, desde el primer momento la vista se siente aliviada. Cabe mencionar que todo se ve en blanco y negro, por lo cual no es recomendable para cómics.

Se puede conectar a wifi y bluetooth. Existen diversas maneras de poder agregar libros, ya sea a través de la tienda oficial de Amazon o mediante USB. 

Al usarlo por primera vez, me di cuenta de la comodidad que entrega, ya que puedo leer por muchas horas sin tener fatiga visual. Dentro de sus funciones, cuenta con ajuste de tamaño y fuente de la letra, además es posible subrayar párrafos o frases. En mi caso, la lectura en inglés me atrae bastante y este lector posee un traductor que ayuda a comprender algunas palabras en tiempo real. Puedo utilizarlo en lugares de baja luminosidad sin problemas, debido a que posee una luz frontal regulable. 

Otra razón por la cual opté por este aparato es que prometía una batería duradera. Algo que en un inicio me pareció engañoso, puesto que a las pocas horas de encendido esta había bajado a 90 %. Sin embargo, con el paso del tiempo pude verificar que la batería puede llegar a durar varias semanas, todo depende su uso diario.

Por otro lado, una gran decepción fue la pantalla táctil, ya que la interfaz es más lenta que otros dispositivos como celulares o computadores.

Si bien leer libros físicos es inigualable, estoy muy contenta con esta compra y recomiendo este modelo a todos quienes deseen iniciarse en los lectores electrónicos.

La batería de Kindle puede durar hasta cuatro semanas. Fotografía: Carolina Zúñiga.

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