Un llamado sin respuesta: La salud mental del adulto mayor en Chile

Diversos estudios y encuestas tales como la del Observatorio del Envejecimiento para un Chile con Futuro demostraron cifras alarmantes de depresión y ansiedad en los adultos mayores, a esto último se le suma el considerable aumento en el número de suicidios ¿Hasta qué punto el estado (y la población en general) ha dejado de lado a nuestros ancianos?

Según un artículo publicado en la revista Scielo, la OMS colocó a Chile entre los países “con mayor carga de morbilidad por enfermedades psiquiátricas (23,2%) en el mundo”. Lo preocupante de este estudio es que, desde su publicación en 2016, la salud mental de los adultos chilenos solo ha ido empeorando.

De hecho, el informe “Un año del Covid-19” de la consultora internacional Ipsos, colocó a Chile como el segundo país en que más se ha deteriorado la salud mental desde la pandemia. El dilema es que los que más han sufrido el puñal de la depresión, la ansiedad, y el suicidio han sido los adultos mayores.

Basándonos en el estudio del Ministerio de Salud y el Instituto Nacional de Estadísticas, 360 personas mayores se suicidan cada año en el país, siendo las que tienen más de 80 años quienes lideran esta tasa (que a su vez es de las más altas de toda América).

Según la psicóloga María Victoria Gaete Agüero: “La tercera edad es un grupo de riesgo ante las enfermedades de salud mental y a la vez son el más complicado, ya que existen muchos prejuicios e invisibilización sobre el tema”. Respecto a lo anterior María destaca que, entre los factores que determinan esta baja calidad de salud mental, se encuentran los personales (como los diferentes duelos que un adulto pasa a lo largo de su vida) y los materiales.

Según la institución Míranos desde marzo de 2020 las atenciones por conductas suicidas en adultos mayores han aumentado más del 100 %. – Créditos: Agencia UNO.

Factores materiales

Es importante detenernos en este punto pues, gran parte de los males que les quitan el sueño a nuestros adultos mayores son factores de los que el Estado chileno se podría hacer cargo a través de cambios en el estatus quo.

Algunos ejemplos, según la psicóloga Gaete son “el sistema de pensiones, los niveles de pobreza y el abandono a la tercera edad debido a un tema cultural que se da, donde lo antiguo no sirve, aplicándose también a las personas”.

Según palabras de la psicóloga María Pía Camus Sánchez, el porcentaje de los fondos nacionales que se derivan a la salud mental apenas es de un 2 %. “Es tan baja la cuota y tan alta la cantidad de usuarios, que este presupuesto no alcanza a dar abasto, ni para atención ambulatoria ni mucho menos hospitalaria”.

Camus explica que las atenciones en salud mental “tardan meses en concretarse y solo apuntan a cubrir con terapias breves ciertos trastornos o patologías” y, además, el sistema público indica cuáles se pueden tratar y cuáles no. “No existen programas de prevención, ni promoción en salud mental para adultos mayores. No existe formación en salud para profesionales”.

La psicóloga Camus Sánchez señala finalmente que: “Lo que ocurre con los adultos mayores es una problemática de abandono consciente, que claramente transgrede los derechos humanos de esta población”.

El mal de Parkinson afecta de forma directa la química del cerebro y puede aumentar los síntomas de la depresión en la tercera edad. – Créditos: Getty Images.

Organizaciones y programas de ayuda

Una de las pocas herramientas de acompañamiento continuo que entrega el Estado chileno para el adulto mayor es el programa Vínculos, en donde Paz trabaja como monitora.

Gabriela Paz Díaz Delgado, trabajadora social, nos explica que este programa “trabaja con personas mayores que estén en situación de pobreza y vulnerabilidad, y se trabaja mediante intervenciones sicosociales y sociolaborales por un periodo de dos años de acompañamiento”.

Este programa, al igual que otros servicios, “tienen el fin de garantizar una atención integral y multidimensional”. Para Paz, esto es realmente importante pues Chile “vive un proceso de envejecimiento muy avanzado, por lo que se demanda un cambio de paradigma respecto a lo que consideramos como vejez”.

Gabriela explica que en la sociedad chilena hay muchos prejuicios respecto al adulto mayor. “Se cree que los mayores de 65 años ya no tienen sexualidad, no pueden valerse por si mismos o que todos tienen demencias, cuando no es esa la realidad”. Además, Paz nos explica que en Chile: “Existen muy pocos médicos especializados en Gerontología. Son menos de 100”.

Por otro lado, diversas familias y personas que se comprometieron a la causa de mejorar la vida de los ciudadanos más grandes del país han ido realizando sus propias organizaciones no gubernamentales para satisfacer ciertas necesidades, como es el caso de entregar información respecto a los trastornos mentales en el adulto mayor.

Karina Gonzales, administradora del centro para personas mayores Los Recuerdos de Anita, considera que “la salud mental en el adulto mayor en Chile está muy olvidada” y esa es una de las razones por las que comenzó a formar su propia organización para visibilizar, sobre todo, al Alzheimer.

Gonzales, a través de sus charlas, ha ido conociendo múltiples cuidadores, los cuales, según sus palabras, también sufren del deterioro y cansancio mental con el tiempo.

La administradora y cuidadora también se refiere a un tema en concreto dentro de la baja calidad de salud mental: “Siento una impotencia. Hay una tasa de suicidio que es realmente angustiante, es terrible. La mayoría de gente que me habla tiene depresión”. También nos cuenta que el cuidar a una persona con Alzheimer es un esfuerzo mental, físico y monetario: “Una persona que lo padece necesita ciertos cuidados, partiendo por lo más complicado que es el catre clínico. Si es que tienes suerte para arrendarlo gastas mucho dinero, comprarlo cuesta fácilmente más de un millón de pesos”.

Sonia Alejandra Millar Jara, cuidadora de un adulto mayor, explica que la situación es muy difícil: “Te limita bastante a la hora de trabajar, la vida social y la ayuda del gobierno es bastante escasa. Es complicado el tema de la salud y las pensiones. Esto es muy agotador”.

Según palabras de Sonia “es doloroso ver lo abandonados que están por el sistema los adultos mayores y las cuidadoras. Son muy pocos los beneficios, el sistema de salud es engorroso y una no tiene ningún beneficio, lo cual limita mucho en la economía, hay que ingeniárselas para trabajar y generar recursos sin dejar de lado a tu familiar”. Para Millar, es importante que pronto se realice una reforma que diese prioridad y beneficiara a los adultos mayores y a los cuidadores.

Según drugs.com, algunos de los signos de alerta para estar atentos ante un inminente suicidio son que la persona se corte, se queme la piel con cigarros o conduzca sin cuidado, que la persona diga que no encuentra motivos para vivir, entre otros. – Créditos: Elva Etienne/Getty Images.

Avances

A pesar de todo lo descrito en los párrafos anteriores, algunas personas como el geriatra Alfredo Jerez Aravena, consideran que ha existido “un avance significativo” a comparación de hace algunas décadas en Chile.

El Dr. Alfredo explica que cuando inició su preocupación por los adultos mayeares en 1988, no existían Agrupaciones de Adultos Mayores, tampoco programas. “No había geriatras, y los tres que existían trabajaban en Santiago, muchas personas ni siquiera llegaban a ser adultos mayores, porque fallecían antes. La esperanza de vida promedio era de 74 años para las mujeres y 69 para los hombres. En estos 30 años, existe un cambio. Sin duda aún nos falta, pero el avance es significativo”.

Uno de los puntos en que podemos ver ese avance, según palabras de Aravena, es en que hoy en día la esperanza de vida alcanza “los 85 años para las mujeres y 80 para los hombres”, además, “se han creado diversos establecimientos de larga estadía para adultos mayores”.

Aún así podemos notar que estos avances, si bien han dado respuesta a las limitaciones en la salud física de la población más envejecida, no han logrado entregar respuesta a la llamada urgente de atención para la salud mental. Si bien, tal como explicaban las psicólogas, hay muchas condiciones por las que un adulto puede deprimirse o enfermarse de alguna otra manera, la posibilidad de mejorar las condiciones materiales de la tercera edad existe, y no se ha gestionado.

Respecto a la salud mental en el presente gobierno, el presidente Gabriel Boric, anunció que se comenzará a realizar “la construcción de 12 Centros de Salud Mental Comunitaria mediante una inversión de 36 000 millones de pesos comenzando este año con San Antonio y el 2023 con Antofagasta e Iquique”. Además, se buscará fortalecer el Programa de Apoyo a la Salud Mental Infantil “duplicando sus comunas y ampliando la cobertura a los 3 y 4 años».

Cada año se suicidan más adultos mayores en Chile y los trastornos mentales no paran de crecer, a diferencia de los fondos para la salud mental, que se mantenían estancados durante mucho tiempo. Cabe destacar que, según el Informe de Deudas de la USS con Equifax, el grupo etario con mayor cantidad de endeudamiento en el país es el de la tercera edad.

Top