Las neurodivergencias y su trato en el ámbito educacional

¿Qué es una neurodivergencia? La neurodivergencia o neurodiversidad es un término que fue acuñado por la comunidad autista con el fin de referirse a las personas cuya neurología es atípica, dentro de este espectro encajan, de igual forma los individuos con dislexia, dispraxia, trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), discalculia y el síndrome de Tourette ¿Cómo afecta esto en la educación de los niños?¿Los colegios están preparados para las necesidades especiales de aprendizaje?

Por Francisca Heredia y Fernando Fierro

Una persona puede ser catalogada como neurodivergente si su cerebro realiza funciones, obtiene aprendizaje o procesa la información de manera diferente a la mayoría de las personas, reflejándose en aspectos de conducta o necesidades específicas para lograr desarrollar procesos de forma eficaz. Es por esto que la población cuya comprensión y desenvolvimiento con el entorno son las esperadas, son llamadas neurotípicas.

 Hoy en día, aún existen muchos tabúes con respecto a este tema, en muchas ocasiones no se trata con el debido respeto y existe mucha desinformación, lo cual puede perjudicar mucho en la crianza de niños, diagnosticados o no con alguna neurodiversidad. Es por este motivo que es importante una atención temprana y clara sobre la neurodivergencia en los jóvenes.

La formación académica para la gran mayoría puede ser compleja, pasar horas sentados, poniendo atención a un adulto por largos periodos de tiempo, resulta difícil para los niños y jóvenes neurotípicos. Sin embargo, esto podría presentar un problema aún mayor para aquellos que pertenezcan a algún espectro o neurodivergencia.

1 de cada 51 niños en Chile está diagnosticado dentro del Espectro Autista. 
Imagen obtenida de redcenit.com.

La carencia de herramientas

Camila Leal, estudiante de pedagogía en lenguaje nos comenta que durante su periodo de aprendizaje no le fue entregada información al respecto de las neurodiversidades, por lo que considera que ese punto podría perjudicar en algún momento al ejercer su rol docente. “Me dijeron que lo mejor era tomar cursos extras dentro de la carrera pero que duraban a lo más un solo semestre, en profundidad nada, faltaban contenidos o no se tomaban con la importancia necesaria, haciendo que quedaran un poco en el aire”.

También comenta que es importante que existan medidas como los profesores PIE, pues ha visto salas de clases donde existen niños diagnosticados, y son estos profesionales los que tienen más herramientas.

Según define la Superintendencia de Educación, el Programa de Integración Escolar (PIE) es una estrategia inclusiva del sistema educacional, que tiene como propósito contribuir al mejoramiento continuo de la calidad de la educación. Favoreciendo los aprendizajes en la sala de clases y la participación de todos y cada uno de los estudiantes, especialmente de aquellos que presentan Necesidades Educativas Especiales (NEE).

Cabe destacar que este programa no existe en la totalidad de los colegios del país, debido a que su implementación es voluntaria. Sin embargo, se trata de un conjunto de recursos, personal y capacitaciones constantes sobre el manejo y cuidado de las diversas necesidades de los alumnos.

De igual forma, Héctor González, profesor de historia otorga énfasis a la relevancia de los equipos PIE y su buena conformación, que incorporan profesores diferenciales, psicólogos, fonoaudiólogos, especializados en el trabajo con estudiantes.

“Es sumamente importante la existencia de estos equipos, ya que a pesar de que haya tomado cursos y capacitaciones, son ellos quienes pueden conocer más a fondo a los estudiantes. Es parte de su labor comprender sus necesidades, para poder ayudar a que comprendan los contenidos de otras formas más personalizadas, que nosotros muchas veces no podemos lograr” añade el pedagogo.

La educación diferencial como derecho

El cinco de septiembre de 2021, se organizó una marcha convocada por la Asociación de Directores de Escuelas Especiales de la Provincia de Concepción (ADESEP), quienes buscaban defender la existencia de las escuelas especiales y no permitir la modificación de algunos decretos para la educación especial, donde incluso se podrían eliminar niveles como el de atención temprana, lo que perjudica a muchos niños en proceso de aprendizaje.

Carolina Farías, directora de la Escuela Especial Diferencial Florecer, comenta que para ellos la atención temprana es de suma utilidad para una gran cantidad de padres que no cuentan con herramientas para comprender los procesos de sus hijos. “Nosotros trabajamos con menores que no hablan, que no hacen contacto visual o incluso que tienen dificultad para seguir instrucciones, por lo que contamos con un equipo conformado por psicólogo, terapeuta ocupacional y kinesiólogo para apoyar a las familias y puedan tener terapias de manera gratuita, en contribución al bienestar y educación integral de los niños y niñas”.

El trabajo de las educadoras diferencial es sumamente importante, debido a que muchos niños, sobre todo en la infancia suelen ser inquietos o presentar problemas para concentrarse y seguir instrucciones. Por lo que el PIE es fundamental en la educación básica de los establecimientos.

Chile presenta una prevalencia de más del 11% en cuadros de déficit de atención. 
Imagen obtenida de unir.net.

Yanira Olate, educadora diferencial se refiere a la importancia del equipo PIE al interior de las aulas. “Existen muchos trastornos, pero uno de los más comunes en los niños es el déficit de atención, tenerlos una hora sentados en la misma posición es difícil, por lo mismo, nosotros entramos a las salas con ellos. Buscamos, mediante entrevistas con los alumnos y sus apoderados, formas en las que podamos mantenerlos centrados y a la vez que entiendan, debemos encontrar en conjunto la manera que el contenido les llegue y lo comprendan”.

Judith Díaz, educadora diferencial, enfatiza en la importancia de que los centros educacionales contemplen el Programa de Integración Escolar, conformados por un equipo interdisciplinario y dentro de este los profesionales de educación diferencial. Que estos cuenten con las competencias y herramientas necesarias para atender la diversidad de estudiantes que se encuentran en la sala de clases, asegurando la igualdad de oportunidades para todos.

Las necesidades especiales y las formas de educación

No todas las necesidades y neurodivergencias funcionan de la misma manera, por lo que una persona con déficit atencional no aprende con igual velocidad que alguien con autismo o discalculia. Por lo que se deben tomar diversas formas de enseñanza, ya sea potenciando el aprendizaje mediante diversos estilos, donde encontramos el visual, auditivo o cinestésico.

Es complejo encasillar a todos los niños en edad de formación en los métodos tradicionales de educación. Por lo que, se han desarrollado diversas formas de que los niños comprendan aquello que los rodea en el mundo y puedan aplicarlo a la vida diaria.

Paulette Sepúlveda, Estudiante de educación diferencial, se encuentra trabajando con niños dentro del espectro autista, por lo que explica que es una realidad bastante difícil y poco conocida por los pedagogos normalmente. “Trabajar con niños TEA es complejo, la gran mayoría no se acerca a ti como un niño neurotípico, a veces no quieren hacer las actividades o hay algo en el ambiente que los entorpece y crea una especie de caos que ya sabemos controlar, pero que sin duda en una escuela tradicional generaría un entorpecimiento gigante en la sala”.

Señala que muchas veces los estudiantes son segregados por sus profesores y considerados “problemáticos” por lo que se genera una lucha constante entre los padres y los establecimientos, quienes buscan que su hijo sea tratado como uno más en la sala y no pueden controlar su comportamiento en lugares donde es imposible estar junto a ellos. Además, para la mayoría de los apoderados, una de las prioridades es que sus pequeños sean independientes y puedan desarrollar actividades en el mundo cotidiano.

En Chile se cuentan 2.027 escuelas especiales, 5.662 establecimientos escolares con integración (PIE) y 46 escuelas y aulas hospitalarias.
Imagen obtenida de abc.es.

“No siempre se puede tener a los niños con total el ánimo y predisposición, ellos, igual que nosotros, tienen días malos y pueden presentar crisis sensoriales, que les prohíben hacer ciertas actividades” añade Olate, quien además complementa que el sistema muchas veces no está preparado para aquellos menores que puedan actuar de forma distinta a la usual, por lo que necesitan apoyo y seguimiento constante. Algo bastante difícil en un establecimiento grande o que solo cuenta con el programa PIE, debido a que, aunque ellas los acompañan, es imposible trabajar toda la jornada en sala con los alumnos, por lo que los profesores debieran estar capacitados para ello, sin embargo, no todos lo están o no presentan el interés en conocer cómo tratar este tipo de situaciones.

Existe una gran cantidad de docentes de educación básica que solicitan entrevistas con los apoderados, sugiriendo que lleven a sus hijos al neurólogo debido a que los pequeños son “hiperactivos” y que sería bueno que un profesional los guíe. “los profesores muchas veces suelen disfrazar esto de llevarlos al médico de buena intención, pero sugieren inmediatamente la opción de pastillas y los papás van con esa idea en la cabeza. Para algunos casos, lo mejor es tener a tu hijo en terapia, dejar los medicamentos como último recurso” comenta Sepúlveda.

Mirada a futuro

A raíz de lo mencionado anteriormente, las neurodiversidades son aún un tema del cual no se tiene mucha información en general. Sin embargo, se destaca la importancia que se le da en el ámbito de la educación, la existencia de equipos especiales como los PIE, que se encargan de ayudar diariamente a los jóvenes que lo necesiten durante su formación académica.

La importancia radica en mantener el plan educacional lo más actualizado posible, con las herramientas y equipos multidisciplinarios competentes, buscando asegurar que todos los niños reciban una educación de calidad y con los métodos necesarios para poder insertarse en la sociedad. Considerar las neurodiversidades en el sistema educativo es fundamental, debido que, en algunos casos, los trastornos son difíciles de identificar o en niveles bajos, pero que aun así significan un reto para los jóvenes y los docentes.

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