La necesidad, importancia y dificultades de la divulgación científica Entrelíneas por Antonia Oviedo - 28 octubre, 202228 octubre, 20220 Durante el último tiempo, ha aumentado considerablemente el interés por las ciencias, pudiendo encontrarla en podcasts, redes sociales, videos o el formato que uno guste, convirtiéndose así en una temática que de a poco se ha ido posicionando entre las personas. Con el paso de los años el paradigma científico ha cambiado, mostrándose cada vez más y abarcando tribunas que antes no se veían. Sin embargo, sigue siendo un área que no llega a todos, difícil de entender, elitista y poco cerca en algunas materias con la gente. La mayoría de las personas que se especializan, en una de las infinitas aristas para investigar, no saben bien como explicarlas. Se ha ido dejando de lado el acercamiento de la ciencia con las personas, guardando el conocimiento para quienes solo poseen los estudios y capacidades de entenderlo. Pero, ¿de qué sirve y cuál es la relevancia de las investigaciones o descubrimientos si nadie los entiende? Debido a esta carencia surgen soluciones rápidamente, generando la divulgación científica a raíz de la escasa e incluso nula cercanía de las materias complejas Algo que se debe aclarar, antes de abordar esta temática, es que existe una diferencia sustancial entre la difusión y la divulgación científica. Mientras la primera expone los datos recaudados por los investigadores, la segunda busca persuadir el comportamiento de quienes reciben esta información, pudiendo generar mayor interés o un cambio de comportamiento en las personas, basándose en las indagaciones que realizan los académicos. Esta no es la única dicotomía que se genera dentro de la comunidad científica. Un constante cuestionamiento que surge dentro de este grupo es definir quien tiene las facultades para comunicar las ciencias. ¿Esta labor debe ser ejecutada por profesionales de las comunicaciones, como lo son los periodistas, o lo más idóneo es que lo hagan quienes se dedican a estudiar estas complejas temáticas? Para que exista un desarrollo equilibrado entre la sociedad, el avance científico a través de la academia y los nuevos descubrimientos, es que se crean instancias de diálogo y vinculación de distintas áreas. En la actualidad, existen pilares fundamentales para acercar la ciencia a las personas, así lo comenta Ximena Moya, secretaria ejecutiva de la Fundación para la transparencia UNTEC, quienes se encargan de la divulgación de los proyectos de tecnología e innovación de la Universidad de Chile, señalando que: “la seguridad y disponibilidad alimentaria, así como la educación, son la base del desarrollo sostenible y de transformación de la vida de las personas de nuestro país. Hoy, estamos frente al reto de educar, inventar, desarrollar y construir las nuevas soluciones de futuro, colaborando. Solo así podremos llegar a tiempo para desencadenar el desarrollo económico de nuestro país y sus industrias. Tenemos grandes oportunidades para enfrentar estos desafíos, y para desdoblar el talento”. La ciencia puede parecer lejana de la realidad cotidiana, pero son las investigaciones de todas las ramas de estas áreas las que encuentran soluciones a las problemáticas que surgen a diario. Fuente: www.fzi.de. Probablemente, todos hemos tenido en nuestra mano un universo de conocimiento, a través de un computador, una celular o una tablet. Escribiendo las palabras indicadas y con un solo clic es posible acceder a toda la información que se pueda imaginar. Aprovechar estas herramientas para informar es sumamente importante, bien lo sabe Luis Naranjo, divulgador científico de geología en redes sociales. “En estos tiempos ronda mucha información falsa en redes, junto con un auge muy fuerte en las pseudociencias. Divulgar es ayudar a que la gente aprenda cosas nuevas, para poder saber qué cosas son ciertas o no, y ayudar a formar el lado racional de la gente”, señala el geólogo, más conocido como @martillodeobsidiana en Instagram. Si bien existen opiniones divididas respecto a quienes son los profesionales más idóneos para acercar las ciencias a las personas, la verdad es que proyectos de alto impacto de divulgación, son conformados por equipos multidisciplinarios. Esta acción, si bien se podría pensar que se realiza a través de redes sociales, libros o podcast, también se desarrollan con programas que intervienen en variados grupos, pudiendo ser numerosos y diversos, o acotados y específicos. Así es el caso de Gen Universal, un proyecto que nace al alero del Núcleo Milenio ERIS de astronomía. Si bien los científicos involucrados en esta iniciativa se dedican a averiguar el origen de la Vía Láctea, saben que es una materia muy compleja y específica para comunicarla actualmente, aun así idearon un programa que busca incentivar el pensamiento crítico y el método científico en trece colegios a lo largo del territorio nacional. De eso se encarga Camilo Garcés, quien como ingeniero comercial jamás imaginó trabajar involucrado en proyectos como este, pero que hoy es parte fundamental de la gestión de Gen Universal, ya que posibilita las intervenciones dentro de los establecimientos escolares. Él trabaja desde la vinculación con filósofos, directivos, profesores y hasta los niños, todo con un objetivo claro, hacer crecer el interés en las ciencias, acercarlas y que no parezcan lejanas o elitistas, democratizando el conocimiento. División dentro de la comunidad científica Una de las discusiones, poco socializadas por el entorno de investigadores de diferentes áreas, es la discriminación interna que existe dentro de ella. Esto es llamado el síndrome de Carl Sagan, pero, ¿en qué consiste? El astrónomo estadounidense, Carl Sagan, es catalogado como el divulgador científico del siglo XX. Recibe este reconocimiento de forma popular por su relevante aporte al acercar sus investigaciones especializadas sobre el universo, a personas que no tenían mayor conocimiento más allá del interés. Esto no fue bien visto por sus colegas de la academia, quienes señalaban que sus publicaciones con vocabulario sencillo y su afán por aproximar la ciencia a la sociedad era absurda. Carl Sagan ganó popularidad por la serie documental de TV Cosmos: Un viaje personal, producida en 1980, de la que fue narrador y coautor. Fuente: laventanaciudadana.cl Su acción social le costó al astrónomo el rechazo por parte de quienes realizaban investigaciones en ese momento, implicando el que jamás fuese aceptado por la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos. Por impensado que parezca, actualmente también existe un sesgo relacionado con quienes se dediquen a socializar las temáticas complejas. “Para los científicos más puristas, los divulgadores somos científicos de segunda categoría, no nos consideran serios y en muchos casos indican que es ‘perder el tiempo’. Lamentablemente, hasta el día de hoy existen en la academia círculos muy cerrados y que no les interesa mayormente que la ciencia llegue a todos, generando obstáculos a nosotros hasta que les sea útil usar las plataformas de algún divulgador (sucede bastante), pero en general, somos de segunda categoría para los investigadores más tradicionales”, comenta Andrea Yévenez, divulgadora paleontológica, que se encuentra desarrollando contenido bajo el seudónimo de @paleo_andrea en Instagram. “Desde mi experiencia, los académicos suelen recibir muy bien la divulgación, sobre todo cuando quieres trabajar junto a ellos, pero he sabido de gente que dice que la divulgación como trabajo es ‘ciencia pobre’, y básicamente un trabajo que es mucho glamour y poco esfuerzo, por lo que diría que es 50 y 50 el rumor. Eso sí, existe una fuerte ‘titulitis’, donde la gente discrimina con base en cuantos grados tiene la persona que está hablando, por lo cual empezar en este mundo puede ser bastante duro”, comenta el geólogo Luis Naranjo. Analizando más allá de los laboratorios Al igual que cualquier generador de contenido, los divulgadores científicos deben definir sus públicos objetivos, con esto determinar las plataformas que utilizarán para llegar a ellos. Aunque muchos de los perfiles, que hoy en día son populares por la información que entregan, empiezan de una manera autodidacta y solo con la pasión de compartir su conocimiento, sin tener tan claro a quien se le habla, sino que la comunidad se va formando en torno al aprender. “Fue completamente azaroso, o sea, la idea era encontrar personas interesadas en la temática, pero nunca tuve un público atareo objetivo, por ejemplo, sé que mi contenido es visto tanto por adultos, adolescentes y niños. Comencé a usar Instagram, dónde hacía post informativos y luego vincularme con las personas, ofreciendo talleres masivos y gratuitos de paleontología”, ratifica Andrea Yévenes. Tiktok e Instagram son las aplicaciones líderes en estadísticas donde más se consume este tipo de contenido, entregando información de manera clara, cercana y en formatos a los que los consumidores ya están acostumbrados. Generalmente, son a través de un video corto explicando algún fenómeno o con una infografía que se describe brevemente. “Mi principal motivación fue cuando inicié el magíster, ya que conté con un poco más de tiempo libre, y el hecho de estar cursando el postgrado me daba un poco más de credibilidad, ya que los títulos son fuertemente vistos en el campo. Lo primero que elegí fue la plataforma (Instagram) puesto que quería empezar haciendo infografías, pero con el tiempo terminé haciendo contenido en formato TikTok/Reels”, comenta Luis naranjo, quien con el tiempo se adaptó de la mejor manera para su comunidad. Actualmente, uno puede encontrar perfiles especializados de casi cualquier rama de las ciencias, quienes desarrollan contenido para todas las edades y en todos los idiomas, solo se debe buscar. Fuente: gestiondetitulos.cl. La información de diferentes temáticas abunda en internet, no toda apunta a los mismos públicos, la ciencia es algo que puede interesarle a diferentes grupos etarios, es por eso que no hay que cerrarse a descubrir nuevas experiencias. Aun así, muchos de los perfiles de divulgadores buscan atraer a niñas y niños. “El amor por la ciencia es algo que surge desde pequeños en la mayoría de nosotros, pero también puede aparecer el desamor y la reticencia a meterte en el tema por fracasos. Hay que conectarse con la curiosidad que naturalmente tenemos como seres humanos, no podemos apagarla. El gusto por estas temáticas es esencial, por todo lo que significa poder ver el mundo y todo lo que te rodea a través de ella, es un aporte porque también vas entendiendo mejor la naturaleza y de qué manera funcionar mejor con ella. Todos los desafíos de ahora, como evitar el cambio climático, evitar dañar nuestro ambiente y cuidar nuestro planeta, sabemos desde la lógica que no es llegar y cambiarse de casa”, comenta Erika Labbé, divulgadora encargada del Núcleo de astronomía UDP. Para Erika también es parte fundamental de la divulgación el hacer contenido inclusivo. Es por eso que desde su Instagram, @astroudp, no solo busca que acercar el conocimiento astronómico, sino también generar instancias en donde esta información llega a personas en situación de discapacidad, implementando nuevas herramientas y buscando actividades en donde todos y todas puedan sentirse parte. La divulgación cumple un rol fundamental en la sociedad, es de esta forma en que el cocimiento científico se interna en las personas. Es relevante valorizar el trabajo comunicativo de los y las científicas que dedican su vida a vincular la cotidianidad con las investigaciones de sus colegas académicos. Entregar mayor tribuna a este tipo de contenido no solo incentiva a esta área, sino al desarrollo del pensamiento crítico y la lógica en la población.