Sabor agridulce: la campaña de los equipos profesionales de fútbol en la Región del Biobío

La temporada deportiva está llegando a su final en varias de las divisiones, lo que va determinando el éxito o el fracaso en el cumplimiento de las metas que los clubes se propusieron en un principio.

Un año diferente será este para la gran parte de los seguidores del fútbol, esto debido a que, producto de la realización de la Copa Mundial de la FIFA Catar 2022 en noviembre, la mayoría de los campeonatos tendrán que concluir antes con respecto a lo ocurrido en las temporadas previas.

La determinación ha generado bastante polémica en los fanáticos, pero también entre las instituciones que han tenido que saber gestionar torneos atípicos producto de los cambios en el calendario, uno en el que ya quedan muy pocos enfrentamientos por disputarse.

Por tal motivo es que antes de que acabe el año ya se puede realizar una evaluación del rendimiento que los equipos tuvieron a lo largo del 2022, entendiendo las expectativas que había en base a sus plantillas y a los objetivos que ellos mismos se propusieron en un comienzo.

En este caso el análisis se vincula directamente con las entidades que disputaron torneos profesionales de nuestro país y, más concretamente, que pertenecen a la Región del Biobío, una que históricamente ha estado bastante arraigada a la práctica del balompié y cuyos clubes pasan por momentos muy dispares.

Los acereros y su lucha en primera

Una de las plantillas que peor lo pasó la temporada anterior fue la de Huachipato. El equipo de Talcahuano había confirmado su descenso por la ubicación que obtuvo en la tabla, lo que los trasladaba a disputar el Campeonato Nacional Ascenso Betsson durante este año.

Lo cierto es que, de un modo casi milagroso para los de la usina, la Asociación Nacional de Fútbol Profesional determinó que Deportes Melipilla perdiera la categoría producto de las múltiples denuncias que se realizaron en su contra acusando irregularidades en los contratos de los jugadores, lo que desembocó en la salvación de los siderúrgicos.

De esta manera el objetivo principal de cara a la nueva campaña resultaba evidente: mantenerse en primera división, una meta que fue recalcada constantemente por el cuerpo técnico de Huachipato a lo largo del torneo.

Ya con todos sus enfrentamientos disputados, los de Talcahuano lograron asegurar su presencia en el Campeonato PlanVital 2023, ubicándose en la duodécima posición y obteniendo el logro de permanecer en la máxima categoría del fútbol nacional una vez más.

Lo más destacado en la temporada de Huachipato fue lo realizado en la Copa Chile, torneo en que llegó a las semifinales donde fue eliminado por Magallanes. (Fotografía: Javier Di Biaggio)

A pesar del balance positivo por el cumplimento del propósito que se habían establecido, el hecho de haberse ubicado gran parte de la campaña en la parte baja de la clasificación genera dudas en la interna, sobre todo ahora que se están mentalizando en un futuro donde aspiran a mejorar en lo futbolístico.

Así lo afirma su director técnico, Mario Salas, en el marco de la rueda de prensa desarrollada el pasado jueves 3 de noviembre, donde comentó lo siguiente: “Por las condiciones en las cuales estuvimos este año, yo siento y espero que el próximo sea distinto, sea mejor. Yo creo que este año fue bueno para Huachipato, pero el próximo lógicamente debe ser de mejores resultados y los rendimientos deberían ser distintos”.

El estratega de los acereros concluyó afirmando que se está trabajando para seguir creciendo como institución, una labor ardua en la que también estará involucrada la dirigencia del club para no pasar zozobras en sus siguientes desafíos.

El sufrimiento de la escuadra lila

Un plantel que vivió circunstancias similares es el de Deportes Concepción. El cuadro penquista es el representante de la ciudad en la Segunda División Profesional de Chile, campeonato en que pasaron por etapas diametralmente opuestas durante esta campaña.

En un comienzo, el equipo registró una seguidilla de victorias que los ubicó en la zona alta de la tabla, permitiéndoles ilusionarse con un posible ascenso. Lamentablemente para las pretensiones de los hinchas esto se modificó durante la segunda rueda del torneo, entrando en una mala racha que les hizo descender hasta las últimas posiciones.

Es así como las metas que se establecieron los lilas tuvieron que cambiarse a algo más realista, enfocándose en no perder la categoría para conservar su puesto en el fútbol profesional.

Tal y como ocurrió con Huachipato, Deportes Concepción pudo confirmar la permanencia ya en el epílogo de la temporada, quedándose con la décima posición en una clasificación de doce elencos, donde los dos últimos tendrían que emigrar a la Tercera División A de Chile, categoría que pertenece al fútbol amateur.

En relación con lo que se esperaba de la temporada al interior de la institución, el presidente de la Comisión de fútbol de Deportes Concepción, Pablo Veloso, dio estas declaraciones: “Las expectativas eran pasar un año tranquilo, claramente no se cumplieron. Queríamos alejarnos de los puestos de descenso, meternos entre los primeros y ahí ver qué pasaba, pero esto lamentablemente no pasó”.

Veloso describe además que el balance final es totalmente negativo, perdiendo puntos en muchos partidos de la segunda rueda que derivaron en una falta de entendimiento entre la administración y el cuerpo técnico. A pesar de ello, el dirigente del club afirma que para el próximo año la obligación es apuntar al ascenso o al menos luchar hasta el final en las primeras posiciones.

Deportes Concepción concluyó la primera parte del campeonato en la tercera posición, situación que no pudo revalidar en una segunda rueda en que apenas ganó dos partidos de once disputados (Fotografía: Deportes Concepción).

Presentes dispares

Los dos últimos equipos que se desempeñan en el profesionalismo y que pertenecen a la Región del Biobío disputaron el Campeonato Nacional Ascenso Betsson durante estos meses, donde vivieron realidades ampliamente diferentes.

En primer lugar, está el caso de Universidad de Concepción, elenco que empezó de la peor manera su campaña, ubicándose en la última posición durante bastantes fechas del torneo y cerrando la primera mitad con bastantes dudas.

Actualmente esos días parecen ya muy lejanos, sobre todo considerando que los foreros lograron recientemente la clasificación a la liguilla de ascenso gracias a haber acabado la fase regular en una muy meritoria sexta posición, obteniendo el que probablemente es el mayor logro de los clubes analizados en este reportaje.

El principal artífice de esta hazaña es el entrenador Miguel Ramírez, quien fue contratado cuando parecía que la escuadra del campanil batallaría por permanecer en la división, pero que supo levantar el rendimiento de los jugadores para que actualmente tengan la chance de seguir compitiendo por subir a la máxima categoría del fútbol chileno.

El exfutbolista expresó su alegría tras la proeza conseguida el pasado martes 1 de noviembre, dando unas interesantes declaraciones en la rueda de prensa pospartido.

“Para todos era casi imposible, el objetivo era salvar la categoría, pero nosotros como cuerpo técnico tenemos objetivos mayores, queremos trascender y no podemos ponernos metas bajas. El equipo venía golpeado, estaba complicado en la tabla de posiciones y con un funcionamiento bien bajo, a pesar de eso fueron entendiendo nuestra metodología y pudimos lograr esta ansiada clasificación a la liguilla”

Miguel Ramírez, director técnico de Universidad de Concepción

A pesar del buen momento, el estratega del cuadro estudiantil pone mesura, asegurando que los dos enfrentamientos que tienen por delante definirán si avanzan o no en esta nueva etapa de la competición, pero que en el caso de no obtener el triunfo seguirán trabajando para que el grupo mejore su nivel en la cancha.

La otra cara de la moneda es la que le toca vivir a Arturo Fernández Vial, entidad que lamentablemente finalizó en el último puesto del Ascenso Betsson, confirmándose así su descenso hacia la Segunda División Profesional de Chile.

El elenco aurinegro no pudo concretar una remontada que se veía realmente compleja, intentando revertir la crisis futbolística con un cambio de técnico en las últimas fechas que tampoco sirvió para rescatar los puntos necesarios.

Desde la interna del club ferroviario son conscientes de que cometieron varios fallos y que estos provocaron el mal rendimiento obtenido. “No ha sido nuestra temporada”, comenta Claudio Rojas, quien tuvo que hacerse cargo de la banca en los últimos encuentros que vivieron.

Pese a lo doloroso de la caída, el entrenador destaca que en un año bastante accidentado han demostrado carácter para seguir combatiendo ante la adversidad, pero que el error fue “poner expectativas demasiado altas”.

Desde que Miguel Ramírez arribó a Universidad de Concepción solo Cobreloa sumó más puntos que ellos; por su parte, Fernández Vial finalizó el torneo como el equipo que menos partidos ganó con apenas tres victorias. (Fotografía: Campeonato Chileno).

El balance general

De acuerdo con los resultados que se dieron a lo largo de la temporada, resulta evidente que el fútbol profesional en la Región del Biobío no está pasando por un gran momento, teniendo la mayoría de sus escuadras complicaciones para mantenerse en sus respectivas divisiones.

Las causas de esta complicada realidad pueden ser muchas, pero dependen de la situación específica que cada institución está viviendo, así al menos lo afirma José Jara, periodista del medio deportivo La Pelota es Mía, al explicar que “a nivel global, las malas decisiones marcaron lo ocurrido con Fernández Vial, y en Deportes Concepción era muy complicado hacer cambios en la banca por temas presupuestarios”.

Del mismo modo, Jara señala que resulta complejo establecer objetivos prioritarios de cara al futuro en cada elenco, pero que la idea es que en general los clubes puedan aspirar a más y a profesionalizarse en áreas como el fútbol femenino, donde considera que todo el medio futbolístico está en deuda.

Ya en el epílogo de la temporada y con muy pocos partidos más por jugarse, las dirigencias deportivas de la región tendrán que comenzar a prepararse para la próxima campaña, una donde la mayoría tienen la responsabilidad de mejorar lo realizado en este último tiempo y competir como históricamente lo han hecho en el Biobío.

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