Arctic Monkeys en Chile: una banda en busca de la madurez definitiva Entrelíneas por Pedro Henriquez - 14 noviembre, 20225 marzo, 20230 Los británicos oriundos de Sheffield pisaron por cuarta vez nuestro país para la primera edición de un Primavera Sound del que prometían ser el show estelar, todo en el contexto de su séptimo álbum “The Car”, publicado hace menos de un mes. A eso de las 22:32 hrs. del sábado 12 de noviembre, Cerrillos vio aparecer a los Arctic Monkeys. La banda era la encargada de darle fin a la que es ya una de las mejores jornadas de la música en vivo en Chile, por el debut de Phoebe Bridgers y Japanese Breakfast o la presentación más icónica del día a cargo de una Lorde bajo la lluvia. Esperados tanto por fans antiguos, como por nuevos seguidores y melómanos en general, los liderados por Alex Turner fueron directo al grano con “There’d Better Be A Mirrorball”, primer track del más reciente larga duración de la agrupación. Sin embargo, el ambiente explotaría en saltos y coros con la guitarreada “Brianstorm”, la primera estación del recorrido por los seis trabajos anteriores del grupo. Así, durante hora y media, quienes asistieron pudieron escuchar al menos una canción de cada etapa del cuarteto que se mantiene activo desde 2006. El setlist elegido fue protagonizado una vez más por AM, disco que les entregó la popularidad mundial definitiva en 2013 con canciones como “Do I Wanna Know?”, “Why D’You Only Call Me When You’re High?” o “Snap Out of It”, las tres incluidas en esta gira, además de “Arabella”. Los más desfavorecidos del show fueron los fans de Whatever People Thinks I am, That’s What I’m Not y Suck It and See. La banda tocó una sola canción de ambos disco. Foto: La Tercera. Lo anterior dejó contenta a gran parte de los presentes, pero no sorprendió a quienes deseaban algo diferente. Aunque, de todos modos, se encontraron con “Potion Approaching” o “Do Me a Favour”, dos oldies que no fueron tocadas el 2019. Dentro de las anteriores, surgieron algunos de los momentos más emotivos de la noche: “Cornerstone”, cantada a viva voz pese a estar un compás ralentizada; “Sculptures of Anything Goes” o “Body Paint”, tema con el que regresaron a la tarima luego de aquel Thank you, Santiago! que expresaba el frontman mientras desaparecía del escenario con la modificada “505” sonando. El cierre verdadero iba a venir con “I Bet You Look Good on the Dancefloor”, para quienes aún querían saltar, y “R U Mine?”. Alex Turner, Matt Helders, Jamie Cook y Nick O’Maley se despidieron así de su penúltima parada en Sudamérica, poco arriesgados, pero más prolijos que nunca. Da la impresión que una banda con un repertorio tan amplio, podría traer muchas sorpresas; no obstante, los que los vieron por primera vez seguro regresaron felices a casa.