En busca de oportunidades: la ocupación laboral de la población joven en la actualidad Entrelíneas por Juan Pablo González - 14 noviembre, 20225 marzo, 20230 Juan Pablo González La búsqueda de trabajo es una preocupación para gran parte de la sociedad, situación que por diversos motivos también afecta a la juventud del país. Está claro que este año ha traído consigo bastantes problemas para gran parte de la población, siendo principalmente el tema económico el que ha aquejado a multitud de familias. Por más que las autoridades han intentado regular factores como el incremento en el costo de la vida, las personas lo han tenido muy complicado para llegar a fin de mes, una realidad que perjudica mucho más a quienes se mantienen cesantes y no poseen un sueldo fijo. Lamentablemente para las pretensiones de este sector, las posibilidades de encontrar trabajo pueden llegar a reducirse si es que el contexto económico no se modifica y, por el contrario, empeora con el paso del tiempo. Así al menos lo afirma Andrés Ulloa, economista de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, quien comenta lo siguiente: “La economía chilena es sólida aún, tiene una estabilidad que le permite mantener tasas de ocupación y desocupación razonables a pesar de que en los últimos años ha tenido una caída en las tasas de crecimiento y producción, pero de momento las cuentas macro son de las mejores en América Latina”. Ulloa añade que las cifras actuales son fundamentales para que las empresas inviertan y así incremente la captación de personal, pero que en el caso de que los porcentajes de inflación se eleven por varios años lo más probable es que la situación derivaría en problemas de empleo a nivel nacional. El índice de precios al consumidor en Chile creció un 0,5 % en el mes de octubre, alcanzando de esta manera un 11,4 % de inflación en lo que va de año y un 12,8 % en los últimos doce meses. (Fotografía: AgenciaUno). La introducción al mundo laboral Pese a que la búsqueda de trabajo se suele asociar con la imagen de las personas adultas, lo cierto es que no son el único grupo etario que está intentando encontrar oportunidades que les permitan obtener un oficio. Y es que la necesidad que las personas tienen de generar ingresos para subsistir ha llegado incluso hasta la población joven, una en que las causas que los incitan a luchar por ingresar al mundo laboral son diversas y están vinculadas a las realidades que han tenido que vivir. Un ejemplo de ello es el caso de Agustín Monsalve, quien por elección personal decidió postular a diferentes empleos cuando terminó la enseñanza media en el año 2017, teniendo así la posibilidad de iniciar en una productora de eventos quedando a cargo de la iluminación. “Era una buena oportunidad, la paga estaba bastante bien y lo que había que hacer no era tanto. Empecé porque para esos momentos necesitaba dinero y aún no sabía si realmente quería estudiar, con el pasar del tiempo me di cuenta de que no y preferí seguir trabajando en lo que saliera”, afirmó el joven oriundo de Coronel. Actualmente Agustín se desempeña como soldador en la empresa FAMAC, cargo que probablemente ocupará durante las próximas semanas hasta que comience la puesta en marcha de la central termoeléctrica Santa María, momento en que tendrá que buscar otra obra donde pueda establecerse por cierto tiempo. El hecho de tener que estar cambiando constantemente de empresa y oficio es, a criterio del entrevistado, una de las principales problemáticas que le han tocado vivir tras ingresar al mundo laboral sin estudiar a nivel superior, esto pese a que se considera afortunado de no haber estado periodos tan prolongados en paro. Otra de las grandes limitantes que Agustín describe es la falta de oportunidades, algo que le tocó vivir al salir del colegio. “Me di cuenta de que a la gente de mi edad no se les daba la confianza para tomar los puestos en que se abrían cupos, puede ser porque piensan que son irresponsables”, concluyó. Esto se puede confirmar al revisar la información entregada por Eduardo Jilabert, jefe de gabinete de la SEREMI del Trabajo y Previsión Social del Biobío, quien expresó lo siguiente: “El tramo entre los 15 y 29 años es el segundo con menor porcentaje de ocupación en la Región del Biobío, solo por detrás del que abarca a los 60 años y más”. La autoridad regional complementó esto con un documento en que se pueden observar los porcentajes de ocupación de cada rango etario específico para confirmar la aseveración, demostrando que la participación de los jóvenes alcanza apenas un 33,5 %, superando solo a los adultos mayores que tienen una tasa del 24,4 %. A pesar de que estos datos se traducen en que efectivamente el mundo laboral se mantiene relativamente cerrado para este grupo, la realidad indica que hay un espacio que sí suele dar la posibilidad de entrar en contacto con el empleo a temprana edad, siendo en muchas ocasiones la opción más viable para el rango etario analizado. La tasa de ocupación en la Región del Biobío para el tercer trimestre del 2022 fue de 49,8 %, lo que se traduce en 680 175 personas empleadas. (Fotografía: ADN.cl). Puertas abiertas para la juventud Se hace común observar que los puestos en los locales de comida son mayormente ocupados por jóvenes, algo que está lejos de ser una coincidencia y que se vincula directamente con la visión que estos negocios tienen. Así al menos lo menciona Carlos González, creador y dueño del local Apolo Food, quien dio estas declaraciones refiriéndose a la situación particular de su establecimiento: “Actualmente todos los funcionarios son gente joven, incluyéndome. Esto se da por decisión mía, siento que conectamos más al estar a la par de edad, nos entendemos más entre todos”. Carlos añade que, a su criterio, Apolo Food sirve como un muy buen primer contacto con el mundo laboral, ya que varias de las personas que han trabajado ahí son estudiantes de gastronomía y la experiencia les ha servido para conocer mejor el rubro y adquirir mayores conocimientos sobre este. De la misma forma, el dueño del local complementa con que la motivación de la gente de entre 18 y 24 años es un factor muy valorable y que lo tiene en consideración a la hora de buscar personal, contratando incluso a estudiantes universitarios para algunos puestos, quienes tienen la facilidad de acomodar los turnos de acuerdo con sus horarios. Pero esta posibilidad no solo se da en microempresas como la analizada, ya que varias cadenas de restaurantes cuyo origen está en el extranjero también incluyen dentro de sus políticas el fomentar la inclusión de personas sin mucha experiencia previa en otros empleos. Esto se vincula directamente con lo explicado por Sofía Morales, encargada de reclutamiento y selección de Papa John’s en la zona oriente de Santiago, quien comenta que “los filtros son tener sobre 18 años y solo eso”, al menos en los cargos que le solicitan revisar, los que corresponden principalmente a pizzeros y repartidores. Lo anterior se fundamenta en que la empresa intenta no cerrarle las puertas a cualquier posible funcionario, ofreciéndoles las capacitaciones pertinentes para que puedan desempeñar una buena labor. “Solamente esperamos que sean personas comprometidas y que tengan ganas de trabajar”, añade Sofía. Sobre las oportunidades para quienes se encuentran estudiando, la entrevistada afirma que la compañía no establece que se les de alguna prioridad en particular, pero que en los cargos que se necesitan para los fines de semana se desempeñan mayoritariamente alumnos de enseñanza superior. Del mismo modo, Sofía asegura que este tipo de empresas sí son de gran utilidad para armarse de hábitos que pueden ser útiles de cara a futuros empleos, así al menos lo hace saber a través de sus declaraciones. “Empezar en lugares de este tipo sirve para familiarizarse con el tema monetario, con los horarios, el trabajo en equipo, además de experimentar esa jerarquía que existe, el hecho de tener que reportarle a tu jefe lo que ocurre, todo esto hace que sea una instancia muy útil”. Sofía Morales Según una publicación del Centro de Microdatos de la Universidad de Chile enfocada en el desempleo por tramo etario, los jóvenes de entre 14 y 19 años fueron los más afectados con una tasa de desempleo que aumentó a un 26,5 %, mientras que en las personas de entre 20 y 24 años la tasa incrementó a un 20,5 %. (Fotografía: Quora). El contexto general De acuerdo con la información revisada, se puede concluir que en la actualidad son muy pocas las puertas que se mantienen abiertas para quienes desean incursionar en el mundo laboral a una edad relativamente temprana. La experiencia sigue siendo una de las solicitudes más frecuentes por parte de los empleadores, lo que inmediatamente genera el descarte para una parte de la población que debe recurrir a los negocios que no consideran que este factor sea una necesidad imperiosa. Las causas que motivan a los jóvenes a intentar buscar trabajo se deben principalmente a los cambios que se están dando a nivel económico, siendo una necesidad prácticamente general el aumentar los ingresos monetarios. Como ya se mencionó previamente, existe la posibilidad de que esto continué por un tiempo más, lo que complicaría notoriamente la ocupación laboral en cada uno de los rangos etarios. Si bien disminuir los porcentajes de desempleo debiese ser una prioridad independiente de la edad de las personas, lo cierto es que la inserción de la gente joven también debería ser una preocupación a nivel nacional, una en la que se tendrá que mejorar bastante si se pretende que este grupo cuente con más oportunidades de trabajar en diferentes sectores económicos y que tenga la opción de surgir.