Postnatal de emergencia: posible fin de sus extensiones. EntrelíneasPor Michelle Ailin C. Rosales Gómez - 18 noviembre, 2022 Debido a la pandemia por COVID-19 madres, padres o cuidadores de niños y niñas nacidos a partir del 2013 fueron beneficiados con la LMPP, al finalizar el estado de catástrofe sanitaria ella fue reemplazada exitosamente por esta Ley y sus posteriores cuatro prórrogas. Siendo la cuarta extensión quizá la última de ellas. La licencia médica preventiva parental, abreviada LMPP, es la extensión del postnatal dentro de treinta días, esto con posibilidad de extenderse no más de noventa jornadas durante el Estado de Excepción. Tal como se estipula en la Ley n° 21 247, este benefició finalizó el día 30 de septiembre del año pasado, ante ello y tras tres meses de insistencia se aprueba la iniciativa en noviembre de ese mismo periodo. Comienzo del proyecto Con treinta y siete votos a favor y una abstención se aprobó la modificación al Título II, relativo a la protección a la maternidad, paternidad y vida familiar en el Código del Trabajo, artículo 206 bis con la finalidad de resguardar la salud y apego de infantes para con sus cuidadores en esta crucial etapa de sus vidas durante la urgencia sanitaria. En el Congreso Nacional fueron las senadoras Marcela Sabat Fernández, Carmen Gloria Aravena Acuña, Carolina Goic Boroevic, Adriana Muñoz D’Albora y Ena Von Baer Jahn quienes propiciaron que este proyecto llegara al Senado. La razón de que esto fuera impulsado por políticos de distintos partidos deja en manifiesto la presión de la ciudadanía ante la necesidad urgente de la familia Chilena. Además la Ley de Crianza Protegida asegura a trabajadores y trabajadoras dependientes, independientes y funcionarios públicos que hayan hecho uso de, la ya antes mencionada, licencia médica preventiva parental al menos una vez durante la catástrofe sanitaria y que no dispongan de la posibilidad de retomar sus empleos con normalidad por cuidar a sus hijos o hijas. Como mencionamos antes, estas extensiones se reiteraron en medida que la pandemia hacía estragos en el país, impidiendo que las madres o cuidadores de menores tuvieran acceso a jardines infantiles o salas cunas que reunieran las condiciones necesarias según las medidas sanitarias. Prolongaciones El Estado de Excepción se prolongó hasta el 30 de septiembre. A pesar de aquello y dada la nueva normalidad, el pasado martes quince se extendió con fecha tope al 31 de diciembre, agregando también a ello que quienes no han utilizado los 60 días otorgados con anterioridad a la esto podrán acogerse a esta oportunidad para completar retroactivamente la utilización del postnatal de emergencia. Mamá jurídica apoya diversas causas en pro a a los derechos laborales, familiares y maternales (Teletrabajo para mujeres embarazadas durante la alerta sanitaria, etc), foto: coweb.cl. Al respecto, la influencer y abogada detrás de el Instagram “Mamá jurídica”, Paola Merchak, señaló que “A pesar de que a la Ley se le quitó en varias oportunidades la urgencia legislativa, los gobiernos se comprometieron a extender este beneficio en vista de “el bien superior” que es el cuidado de los niños y niñas de nuestro país”, la profesional agregó que “son muchas las madres y los padres que han podido balancear sus vidas gracias al trabajo remoto, asegurándose así de cuidar a sus hijos e hijas y llevar el sustento a sus hogares. El teletrabajo no debería depender de la alerta sanitaria, como país debemos priorizar el bienestar de la infancia y abogar por una equilibrada vida familiar y laboral”. Experiencias de beneficiarios La Ley de crianza segura y posnatal de emergencia beneficia a madres, padres y cuidadores independiente de su relación sanguínea con el infante. Hemos recogido tres perspectivas testimoniales de personas que han hecho uso de los beneficios de esta norma y sus extensiones, todos ellos concuerdan en que ha sido una excelente medida que les ha permitido continuar trabajando de forma tranquila, amparados por la Ley y llevando a cabo la tarea primordial de un padre: velar por la salud e integridad de sus hijos. La manipuladora de alimentos y familia de acogida hace más de ocho meses, Laura Toro, a inicios de marzo recibió un llamado de Mejor Niñez, servicio nacional de protección a la infancia y adolescencia, quienes le informaron que un bebé recién nacido necesitaba quién le pudiera brindar los cuidados necesarios o se verían en la obligación de enviarlo a una residencia, por lo que debió utilizar este beneficio debido. Al respecto nos compartió su experiencia, en la cual comenta que considera necesaria una nueva extensión del posnatal de emergencia más allá de la pandemia, “no sólo porque ahora sea necesario ya que hay muchos menores enfermos, siempre lo ha sido. Ya que los niños y niñas necesitan del amor y el apego de su cuidador, que puede ser o no la madre. Con el corto periodo de postnatal esto no es suficiente”. “Los bebés requieren de mucha atención, ellos cada día conocen algo nuevo y necesitan que uno esté a su lado para apoyarlos a crecer por lo que pienso que es necesario extender el postnatal y así poder acompañar a todo niño a desarrollarse adecuadamente [sic]”. Al 2019 las familias de acogida han aumentado a un 4.279 a nivel país, habiendo bajado, hasta esa fecha , un aproximado de 1000 niños que terminan en residencia (SENAME). Por su lado, la trabajadora social de la municipalidad de San Pedro y madre de Isidora, Althaira Gómez nos comenta que ella dió a luz a su hija el mismo día en que se inició la alerta sanitaria en Concepción, el veinticinco de marzo del 2020. Se podría decir que es una de las bebés nacidas bajo el rigor de las medidas implementadas para contener el avance de la pandemia. Ante ello nos señala lo siguiente: “En mi opinión el postnatal no puede ser de 5 meses y medio, dejas a un bebé justo antes de la etapa más complicada que es el inicio de la alimentación complementaria, de sus primeros pasos. Sin duda creo que independiente de la pandemia y de ahora todos los virus que circulan y afectan a los niños, este periodo de mínimamente debería ser hasta el año”. “Personalmente he trabajado desde que terminó mi posnatal y he ido adscribiendo a cada extensión del postnatal de emergencia, de esta manera he podido estar con mi hija en sus primeros años, esto no tiene precio, más aún en medio de una crisis sanitaria mundial”, aseguró. Cabe señalar que los hombres pueden y han hecho uso de esta iniciativa ya que este beneficio parental puede ser traspasado al padre por decisión de la mamá. Ello por medio del aviso correspondiente al empleador y empleado de la madre mediante carta certificada con una anticipación mínima de diez días a la fecha en que se iniciará el uso del antes mencionado permiso, con copia respectiva a Inspección del Trabajo. Ignacio Bustos, ingeniero en prevención de riesgos y padre de Jesús, comenta que debió de tomar el permiso durante los primeros 90 días terminado el Estado de Excepción, ya que su esposa trabaja a honorarios y sus licencias no son remuneradas. “Mi hija tiene un año, es muy pequeña todavía y si esta es la última prórroga al posnatal de emergencia tendremos que buscar entre nuestros familiares quien disponga de tiempo suficiente para ocuparse de ella, ya que ningún establecimiento como sala cuna está cerca de nuestra casa y además existe un costo bastante elevado para acceder a dichos lugares”. Al igual que las personas entrevistadas anteriormente, Ignacio Considera necesario legislar sobre la idea de que el permiso laboral llegue hasta mínimo el año de vida de un niño o niña, ya que el grado de apego y desarrollo que comprometen estos primeros meses son muy importantes para ellos. Apreciación desde la psicología Consultada respecto a este tema, la psicóloga clínica infantil, Belén Bustos, menciona que “Los recién nacidos y sus necesidades son lo mismo durante los seis meses de vida, y hay quienes creen que incluso esto es así por sus primeros años, queda más que claro que los bebés tienen requerimientos tanto emocionales como fisiológicas con sus mapadres y/o cuidadores [sic]”. Según la encuesta realizada por la Subsecretaría del Trabajo 89% de los chilenos consideran que trabajando vía remota han notado mejorías en su calidad de vida y condiciones de trabajo. Como afirma la profesional, en esta etapa se establece un fuerte vínculo emocional que será la guía precursora de la seguridad, personalidad y grado de empatía que pueda alcanzar en su edad adulta. “Los infantes abrigados en una crianza con apego tienden a buscar la cercanía y dependen de esa ella, de esa persona cercana que cubre sus necesidades emocionales”. Podemos concluir que el postnatal de emergencia ha sido resultado ser una herramienta muy útil y que ha ido en beneficio tanto de padres como del objeto último de su implementación: La protección de niños y niñas nacidos desde el 2013. La sensación generalizada de sus beneficiarios es que este extenso periodo pandémico despertó en la ciudadanía la apreciación respecto al teletrabajo combinado a la crianza segura. Seguramente en los próximos meses se hablará de aquello, ya que en muchos chilenos y chilenas quedó instaurado el balance entre trabajo y cuidados que es posible realizar por lo menos en los primeros años de vida de sus hijos.