El paro de camioneros: una constante amenaza a la tranquilidad social Entrelíneas por Cristian Cárcamo López - 2 diciembre, 20222 diciembre, 20220 La reciente paralización realizada por el gremio ha generado que se reabra el debate en torno al rol que tienen a nivel nacional, generando muchas problemáticas en distintas áreas y comprometiendo a las autoridades. Cristian Cárcamo López Como ya resulta prácticamente una costumbre, recientemente el gremio de camioneros tomó la determinación de iniciar un paro, esto principalmente debido al reclamo por el excesivo precio de los combustibles, un alegato que tiene un fundamento más que comprensible. El punto en que se fundamenta el reclamo de parte de la población es que, como ya ha pasado previamente, este grupo no actúa con la intención de presionar para obtener algún bien común. Lo anterior se demuestra cuando la petición del gremio es un beneficio específico para ellos, dejando un gran impacto para el resto de las personas no involucradas. Más allá de que finalmente se logró el acuerdo entre el Gobierno y los camioneros, esto no significa que posteriormente no vuelva a ocurrir una paralización, las que normalmente derivan en el desabastecimiento. De algún modo la mala imagen que se tiene del gremio puede llegar a generar conciencia en torno a la planificación de los traslados de productos, donde bastante gente plantea la idea de que esto no debe estar tan sujeto al criterio humano, sobre todo a uno que tiene tanta incidencia y vínculo a nivel político. Ya sea para innovar y generar un mejor resultado en los procesos de abastecimiento o simplemente para producir una mayor seguridad social, parece indispensable que se replantee el poder que han alcanzado los transportistas y el cómo modificarlo para prevenir situaciones así en el futuro. Una opción muy comentada últimamente es el fomento de los trenes a lo largo del país, algo que probablemente requiera un trabajo de varios años pero que podría ser un gran paso en el desarrollo, tal y como otros países con condiciones geográficas que podrían ser menos aptas que las nuestras lo han hecho. De esta manera queda claro que en Chile se podrían prevenir de mejor manera estas situaciones que ya han derivado previamente en crisis a gran escala, lo que demuestra que con el paso de los años seguimos estancados y sin progresar para revertir los fallos del pasado, uno que constantemente amenaza con volver a hacerse presentes. En relación con la edición de esta semana, las conductas juveniles se hacen presentes a través de los reportajes que se centran en el desenfreno tras la pandemia y en los festivales de electrónica y las drogas sintéticas, dos temáticas que tienen bastante relación; por otro lado, el tema administrativo se hace presente en la investigación acerca del TPP 11, un importante acuerdo que incide directamente en las políticas nacionales.