Reflexionar envés de cancelar

La “cultura de la cancelación” está presente desde que se quemó el primer libro. Hoy no se necesitan hogueras, solo basta con un teclado y una pantalla. El mundo del internet se ha convertido en el “Coliseo Romano” en estos tiempos. Nuestra privacidad sucumbe ante cejas fruncidas tras las pantallas. Pues

Top