La Región del Biobío, específicamente en Concepción, cuenta con espacios y medios de gestión cultural y artística que proponen una nueva forma de exponer y vender arte en la ciudad, priorizando el consumo de productores manufacturados y difundidos independientemente por sobre el comercio retail. Sin embargo, aquellos que se destacan por su talento y su trabajo a nivel nacional son solo algunos de los representantes del escenario cultural el Concepción, el cual se mueve a gran velocidad a través de las oportunidades y los centros que pertenecen al casco cultural de la capital del Biobío.

Para tal efecto, instancias relacionadas a ferias temáticas, centros culturales y medios de difusión abren sus puertas para la gran cantidad de jóvenes artistas con ansias de mostrar su trabajo y hacer llegar su arte a todos los rincones de la ciudad. Más allá de los grandes eventos que se desarrollan en la región, y que de a poco pretenden hacer de Concepción una de las capitales de la cultura, hay algunos lugares  y medios que dan cabida a opciones más alternativas, artistas visuales ansiosos de mostrar su trabajo en plataformas que opten por dar a conocer el arte de una forma más democrática y al alcance de todo el público.

Revista Ruda es uno de los canales con más alcance y poder de difusión artístico y cultural originado en la Región. Creado hace un año y medio, con su primer número publicado en agosto del 2014 – y compuesto por un equipo de trabajo integrado por Catalina Cabrera, editora general de la revista, Matías Caballero, en dirección de arte, Franco Del Pino, dirección de diseño y Victoria Ceballos, encarga de la dirección comercial, además de los colaboradores que participan en cada número – apuesta por ser un referente cultural, interviniendo en la ciudad de una manera diferente a los medios tradicionales, en un formato de colección e impreso, actuando de forma innovadora en un escenario donde los medios se ven sobrepasados por lo digital y dando la oportunidad a diferentes artistas en cada versión de la revista de una forma atemporal. De esta forma, el medio impreso permite que sus artículos y reportajes se puedan leer en cualquier época del año. A pesar de las complicaciones que implica el autofinanciamiento de la revista, el cual se genera en base a publicidad, y de presentarse en un formato en papel, Ruda se ha transformado en un canal de difusión en Concepción y Santiago, para diferentes artistas como fotógrafos, ilustradores, escritores, músicos, etc. nacionales y de la región, llegando a publicar en marzo del 2016 su décima edición siguiendo con la misma línea inicial: democratizar la cultura y el arte.

Respecto a los lugares donde se puede encontrar Revista Ruda, además de su formato digital, se encuentran la tienda Qué Leo Concepción, Pina, Filippa y Hecho en Conce, tienda que comercializa productos realizados solo por productores locales. En tanto, como ya mencionamos, la revista también se comercializa en Santiago, específicamente en Qué Leo de Barrio Italia y en Tiendita Nacional, donde ha tenido una excelente recepción, cumpliendo con el objetivo de dar a conocer el trabajo de diversos artistas y aportar en la descentralización cultural.

En su edición aniversario, la Revista contó con el trabajo ilustrativo de Freddy Agurto Parra para su portada, quien optó por desempañarse en el ámbito de la ilustración digital luego de su trayectoria en el grabado. Agurto, licenciado en Artes en la Universidad de Concepción, opta por difundir por distintos medios su arte con el objetivo de llegar a un público más generalizado y que sus obras sean reconocidas más allá de las cuatro paredes de las galerías de arte penquistas.

Además, Freddy Agurto publicó una de sus ilustraciones en la Revista Caras del año 2014 rindiendo homenaje a Felipe Camiroaga, junto con difundir su arte en las páginas de la Revista Mocha. El artista oriundo de Tomé, apuesta por utilizar medios digitales como lo son Facebook y Flickr para dar a conocer su trabajo. También, expuso un tiempo sus obras en Puro Tienda, un espacio a cargo de Dolores Weber que reunía trabajos de distintos artistas de la región para su difusión y venta. Actualmente, el espacio está cerrado por problemas de gestión por lo que cada uno de los artistas debe optar por nuevos espacios de difusión.

Financiamiento gubernamental

También en el centro de Concepción se encuentra el Centro de Creación o C3, espacio inaugurado en marzo del 2016, pero con un funcionamiento permanente hace 8 meses, ubicado en lo que fue la Escuela República de Argentina y descrito como un espacio abierto para los artistas de la zona. Es el lugar donde se concentra parte del trabajo de Diego Zamorano, estudiante de segundo año de la carrera de artes visuales de la universidad de Concepción y, además, editor de Microcuentos, proyecto adjudicado este año y que pretende publicar en abril  250 creaciones de autores regionales en una plataforma que no se ha visto antes: la locomoción colectiva que une al Gran Concepción.

La Municipalidad de Concepción desarrolló una propuesta audiovisual para presentar este proyecto.

Gracias al financiamiento del Fondo al Libro, del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, Microcuentos publicará en la tapa de los asientos traseros de cada locomoción, la creación de diversos escritores regionales en un formato pequeño, que contemple de 60 a 101 palabras, y que trate de temáticas en relación con los imaginarios comunes de la zona, dando una oportunidad de difusión al trabajo de 50 escritores, a quienes se les pagarán los derechos de autor y reproducción, los cuales generalmente no tienen cabida en las editoriales ya consolidadas.

De esta forma, el equipo de trabajo de Microcuentos compuesto además por Francisco Cortez, director del proyecto y gestor cultural de la Universidad de Concepción, Joel Araya y Pablo Arancibia, encargados de instalación y Ariel Moyano, diseñador y estudiante de artes visuales de la casa de estudios penquista, intervendrán alrededor de 8.000 asientos de las “micros azules” con stickers que repliquen los microcuentos y puedan llegar al público de las comunas aledañas a Concepción, esto con la autorización y apoyo del gremio de conductores de la locomoción colectiva y el Seremi de Transporte.

Diego Zamorano participa además La Recta Provincia, colectivo donde participan estudiantes de artes visuales de la Universidad de Concepción y quienes, al ser contactados por el equipo de Revista Ruda, fueron los encargados de preparar el set para los retratos del fotógrafo Pablo Barra, en el reciente lanzamiento del último número de la revista. Sin embargo, el colectivo decidió ir más allá en la idea y trabajaron en la decoración del local, intervención que tomó el tema de la devoción religiosa popular, realizando tres reinterpretaciones de la virgen, una basada en la virgen de La Tirana, otra virgen que representó a la pachamama y una que correspondía a un travesti.

Democratización de la cultura

A pesar de estas instancias que se dan en la región para poder difundir el arte, las falencias siguen estando presentes a la hora de llevar a cabo un proyecto o alcanzar a un público masivo con el fin de difundir una idea. El financiamiento, los canales de difusión, y el centralismo son los principales contras para los artistas regionales. De tal forma que, los nuevos proyectos de la zona apuestan por un derecho a la cultura y la democratización de ésta.

A continuación, dando click en la imagen, se puede ampliar un mapa para localizar los centro de arte, cultura y oficio en Concepción que apuestan por innovar respecto a la difusión y venta de las producciones locales.

La idea de democratización, dar a conocer a los artistas locales, de sacar el arte de galerías y centros culturales, y llevarlos a lugares públicos, es una bandera que toman proyectos como Revista Ruda y Microcuentos, este último también apostando por un incentivo a la lectura y optando por difundir su trabajo a través de un medio tan masivo como lo es el transporte público, permitiendo con esto que cualquier persona tenga a su alcance el trabajo de nuevos autores. Respecto a estos medios de difusión, es que también los medios de comunicación tienen una deuda pendiente, ya que si bien los gestores reconocen un interés por parte de estos a cubrir los eventos culturales, muchas veces deben ser los mismos artistas quienes buscan un espacio en los diversos canales de comunicación.

Vale recalcar que, en Concepción se han inaugurado espacios autogestionados que buscan difundir los diseños de manufactura y oficio. La Morada – espacio creado por Daniela Espinoza, Laura Desórdenes, Cristián Reinas y Rodolfo Arándanos – constituye una instancia para que artistas y productores locales expongan sus trabajos junto dejar las puertas abiertas para actividades de tipo cultural como lo son talleres, ciclos de cine y presentaciones musicales. Daniela Espinoza, diseñadora gráfica y tatuadora autodidáctica, explica que “a nuestros manufactureros que nos subarriendan en la tienda nosotros intentamos guiarlos para que no subestimen los precios de su propia manufactura, generar una ayuda cultura para que todo Conce conozca el mundo del arte y oficio y así que la gente entienda que este tipo de productos deberían costar más que aquellos del retail.”

Casa Flotante es otro espacio que se configura en la ciudad para promover el arte y el oficio de la zona, apostando además por invitar a artistas e ilustradores a exponer y difundir sus trabajos en instancias tales como la Feria Hola Chao que ya abrió la convocatoria para que los ilustradores postulen al espacio. Matías Neira, gestor de Tijeras y Navajas ubicado en la Casa, explica que todos quienes trabajan en el lugar apuestan por evitar la jerarquía y gestionar de forma horizontal los espacios y actividades.

3A Estudio, gestionado por la periodista y gestora cultural Mimi Cavelerie y la actriz Valentinca Durán, contó con la ayuda del dramaturgo mexicano Miguel Vaylon, quien concedió un departamento en pleno centro de Concepción para exponer obras artísticas mientras estuvo viviendo en Chile. Así, desarrollaron trabajos tales como la exposición “Una mirada en torno a la creación Penquista” que recoge trabajos de distintos artistas visuales de la ciudad. Actualmente, el estudio no cuenta con una lugar físico y sigue desarrollando actividades en otros espacios con el fin de mantener virtualmente esta idea de gestionar el arte en Concepción para dar nuevas posibilidades de difusión al artistas. En cuanto a las proyecciones, Caveleria y Durán, están desarrollando un proyecto para llevar todas las obras de la exposición anteriormente mencionadas a Tokyo, lugar donde reside su co-fundador Miguel Vaylon. La misma idea fue presentada en Paris, buscando abrir puertas al mundo a los artistas regionales.

El financiamiento es también otra de las piedras de tope con la que diversos proyectos se encuentran. Esto ya que, si bien, existen instancias e instituciones gubernamentales que se preocupan de financiar proyectos culturales, no son suficientes y no son equivalentes a la cantidad de equipos que se presentan para poder gestionar sus ideas. Además, muchas de ellas dan preferencia a ideas tecnologías o que trabajen con contenido web, más que a proyectos alternativos.

En el caso específico del Fondo al Libro, otorgado por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, cabe destacar que la cantidad de proyectos que se presentan año tras año son muchos, sin embargo, pocos llegan a obtener el financiamiento a partir de este fondo. Respecto a esto, el editor de Microcuentos, Diego Zamorano, menciona que:

“El Fondo al Libro es a nivel nacional y de todos los proyectos, que son alrededor de 350 en la línea de difusión, se aprobaron solo 20, nosotros tuvimos un golpe de suerte en haber estado ahí. Pero sí, hacen falta mayores instancias y una mayor transparencia al momento de los concursos, pero sí se necesitan más recursos, porque no puede ser que queden 330 proyectos sin financiamiento, es una pena, son 350 equipos que trabajaron para nada, para no ver resultado, entonces hace falta un mayor aporte por parte del Estado, en ese aspecto, precisamente para democratizar la cultura. Al final es para el público ese trabajo, no es para la persona a cargo del proyecto o para el artista.”

En el caso de Revista Ruda, proyecto que este año postulará a un Fondart regional, su apuesta por difundir la cultura hace que ya tengan un camino reconocido en el escenario cultural de Concepción y también en Santiago, lugar donde, según comenta Catalina Cabrera, editora de Ruda, valoran bastante el arte de la octava región, destacando también a la ciudad de Concepción como una cuna de artistas y siendo más conscientes del talento regional que entre los mismos penquistas.

Al momento, de autogestionar un proyecto cultural en la ciudad se presentan distintos obstáculos de los cuales han sido testigos los gestores de espacios como 3ª Estudio, Casa Flotante y La Morada. A continuación, se presenta una gráfica de sus opiniones al respecto.