El mercado fantasma: la historia no contada del mercado de Concepción

El 28 de abril es un día mas para muchos, pero una fecha particular para los locatarios del mítico mercado central de Concepción, ya que es en esa fecha cuando muchos lo perdieron prácticamente todo. Un incendio que según bomberos se debió a una conexión eléctrica mal hecha, hizo arder una de los últimos símbolos de la ciudad y dejó a la deriva a los locatarios del lugar.

Hoy, a más de tres años del incidente, mucho se ha hablado del futuro de los locatarios y del mercado, pero lo cierto es que los problemas continúan para ellos. Un nuevo mercado provisorio ha sido emplazado en calle Prat, al lado de la gobernación, y a dos meses de la inauguración del recinto son muchos los locatarios que se han marchado a causa de las bajas ventas.

Este es un problema que según Jacqueline Espinoza, más conocida como “La Silvita”, las autoridades no vieron venir, y de la cual ninguna autoridad de gobierno a querido hacerse cargo. “Todavía estamos esperando que llegue más gente para poder vender. Llevamos recién tres meses. La diferencia entre lo que se vende hoy, y lo que se vendía antes es mucha, y eso ha hecho que muchos abandonaran el mercado”, explicó.

Jacqueline Espinoza. Locataria y ex-reina guchaca 2013.
Jacqueline Espinoza. Locataria y ex-reina guchaca 2013.

La ex-reina guachaca cree que la principal razón de las bajas ventas es el desconocimiento de las personas sobre el mercado, asegurando que el mercado sigue con vida. “La gente no tiene idea de que el mercado esta acá. Nos falta más difusión, pero lamentablemente las necesidades y las cuentas no esperan, y día a día nos endeudamos mas en esto”.

Raquel Gutiérrez es otra de las locatarias históricas del mercado. Su bisabuela fue la primera integrante de su familia en trabajar en el mercado, y ve con preocupación el deterioro y el desgaste que están sufriendo sus compañeros. “Aquí no se está viviendo, se está sobreviviendo”, señaló.

“Los problemas son muchos, no solo por la ubicación y las bajas ventas, sino por la infraestructura misma. En verano está todo bien, pero en invierno todo esto se pasa. El sellado en malla hace que pase el agua y la gente se moja, entonces nadie va a querer venir a un mercado que se moja, sin estacionamiento y lejos del centro urbano”, comentó.

Sin apoyo de particulares ni el compromiso de la municipalidad local, es muy difícil poder salir adelante, explicó Raquel, declarando que «literalmente nos están matando. Hemos llegado a pensar que nos tiraron aquí para matarnos, porque somos un problema del que nadie se quiere hacer cargo».

Raquel Gutierrez. Locataria.
Raquel Gutierrez. Locataria.

El escenario para los locatarios del mercado es desolador. Muchos de los locales se encuentran abandonados, y según comentan los pocos que quedan, diciembre es la fecha tope para muchos. Lamentablemente el regreso a las antiguas dependencias es un sueño lejano para ellos. La burocracia y la falta de compromiso de las autoridades hacen que muchos hayan perdido la fé en volver al antiguo mercado.

A pesar de todo, están listos para dar la pelea hasta las últimas, todo por el amor a una vida en el mercado, aquel lugar histórico de la ciudad y que pese a todo se niega a cerrar sus puertas.

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