Asilos de ancianos: La vida después del abandono CiudadPor brojas - 21 octubre, 2016 La última etapa en la vida, los supuestos años dorados que se viven cumplidos los 65 años y que se conoce como la tercera edad. Hoy en día el mundo se encuentra en un cambio respecto al rango etario de la población, y que según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) para el año 2050 se cree que representara a la cuarta parte de la población en Chile. Hoy en día ser parte de la tercera edad no es lo mismo que hace algunos años. Actualmente se habla de la nueva tercera edad, la nueva época de oro en la que los adultos mayores se han vuelto más participativos, proactivos y disfrutando de los beneficios de una época para disfrutar y aprovechar el tiempo libre. Pero no para todos es así. Problemas de salud y abandono por parte de sus propios familiares, entre otros inconvenientes han contribuido a que muchos vean esta etapa de la vida como la peor. Es debido a esta serie de problemas que surgieron los hogares de reposo o también llamados hogares de ancianos. Estos recintos acogen a quienes producto de una vejez mal llevada, la falta de recursos económicos o el abandono de sus familiares eligen pasar sus días en esta clase de recintos. La Congregación de las Hermanitas de los Pobres es una de las tantas organizaciones que cuidan y acogen a las personas que han cumplido la edad de jubilación y no cuentan con las condiciones aptas para vivir por su propia cuenta. Presente en los cinco continentes, esta organización fue fundada en Francia por Santa Juana Jugan, quien a través de su doctrina logró consolidar la idea del respeto por el adulto mayor, como motivo de lucha y compromiso social. Hogar hermanitas de los pobres, sede Concepción Carmen Sánchez Valencia, madre superior de la sede en Concepción, se refiere a las razones de porque los “abuelitos” como se refiere ellos, optan por vivir en el hogar. “A los abuelos aquí se les trata bien. Se les cuida y se les mantiene hasta el día de su fallecimiento, e incluso nos hacemos cargo de los gastos del funeral cuando no tienen familia” comentó. Carmen Sánchez Valencia, madre superior de la sede en Concepción La labor que cumple la fundación alrededor del mundo es muy importante, sobre todo teniendo en cuenta los escasos aportes para su financiamiento. [soundcloud url=»https://api.soundcloud.com/tracks/289345167″/] En sus más de cincuenta años de servicio en la congregación, por países como su natal Colombia, Perú, Argentina o Francia, la religiosa expresó su preocupación por la situación en que los abuelos llegan y la falta de humanidad con ellos. [soundcloud url=»https://api.soundcloud.com/tracks/289345581″/] Un ejemplo claro de esta realidad es la que vive Pedro Tolosa, de 76 años, sin hijos y con una sola hermana de 86 años como único familiar directo. Con una vida dedicada a su trabajo en el diario “El Sur” como redactor en la imprenta, no pudo sustentar sus gastos después de abandonar el trabajo y jubilar, por lo que las malas condiciones en que vivía lo llevaron a tomar la decisión de pasar sus días en un hogar de reposo. “Me gusta vivir aquí, siento que esta es mi casa” confesó. Siendo uno de los residentes que más tiempo lleva en el hogar, tuvo la experiencia de vivir por cuatro años en Osorno, debido a la reconstrucción del hogar producto de los daños provocado por el terremoto el 27 de febrero en 2010. “La estadía en Osorno fue buena, nos recibieron bien y nosotros les brindamos mucha alegría a ellos. El nuevo hogar quedo lindo, me produjo mucha alegría, la vuelta fue muy emocionante”. Similar es el caso de Raúl Rodríguez, quien con 74 años está postulando como residente en el hogar. Sin familiares vivos Raúl se encuentra solo, viudo hace más de 30 años y con su hija fallecida en 2010, las opciones que tenía eran escasas. “Ingresar al hogar fue una de las puertas que vi para no quedar solo en el mundo. Aquí hay gente en condiciones similares a la mía. Las hermanas son muy amables, el personal igual y los trabajadores son muy buenos” señaló. Respecto de su situación como postulante espera poder seguir viviendo en el hogar, aunque tiene claro que no es algo sencillo. “Estar aquí es lo máximo, aquí hay todo lo necesario para vivir tranquilo. Uno a esta edad gasta mucho en remedios y estando aquí todo eso es gratis. No hay otro lugar tan bueno como este”. Población de adultos mayores en la región En su experiencia, la madre Carmen afirma que ante el abandono de la sociedad chilena con sus adultos mayores, el estado debería intervenir más. “En Colombia la ley obliga a los hijos a hacerse cargo de sus padres cuando son más viejos y no se pueden valer por sí mismos. Creo que en Chile faltan mayores atribuciones al Senama (Servicio Nacional del Adulto Mayor) de forma de brindar mayor apoyo, porque cuidar a sus padres debe ser una obligación, porque todos merecemos algo de dignidad al final de nuestras vidas” afirmó la madre superior. Cabe señalar que la encuesta Casen de 2013 determinó que la población de adultos mayores en Chile correspondía al 16,7% de la población nacional, siendo un 57% mujeres. Por otro lado, se produjo un aumento en la población de las personas de más de 60 años entre 2011 y 2013 de 2.638.351 a 2.885.157 por lo que en un futuro la población de adultos mayores podría ser el grupo dominante en el país.