La discriminación, junto a la ignorancia y el mismo aislamiento que genera la comunidad, es lo que obstaculiza a las personas con discapacidad a insertarse socialmente. Lo anterior, genera que menos empresas se interesen en contratar a estos individuos, que pueden ejercer el mismo trabajo que los demás, pero con un grado de dificultad que pueden superar con el tiempo.

A nivel país, según el nuevo Estudio Nacional de Discapacidad que realizó el Servicio Nacional de la Discapacidad, revela que un 15% de la población mayor de 18 años sufre de algún tipo de discapacidad leve o severa. Laboralmente, un 60% de la muestra mencionada está inactiva, mientras que el otro 40% tiene empleo.

Aunque en la realidad algunas empresas se están adaptando a las diversas necesidades de las personas discapacitadas y han sido reconocidas por el Servicios Nacional de la Discapacidad con el Sello Inclusivo, la sociedad sigue limitada a darle la posibilidad de trabajo a estas personas, como lo deja en claro Valverde. «La sociedad no ha estado tan abierta a recibir a personas con discapacidad, en los últimos años se están adaptando las condiciones para personas con discapacidad puedan entrar al mundo laboral. Recién ahora se están preparando para eso, basta con saber con que una persona con discapacidad física necesita un baño con condiciones espaciales en un lugar de trabajo«, explicó Mariela Valverde, psicóloga y Directora de Includec.

Pero no siempre existen espacios que acepten personas con diversas limitaciones, ya sea por la desconfianza de los empleadores, o por no tener la infraestructura adecuada para un trabajo óptimo. Este rechazo se manifiesta en la falta de expectativas que, en reiteradas ocasiones, afecta a estas personas.  “Afecta psicológicamente en la autoestima, en el desarrollo y así como en el rechazo que han venido sintiendo en a lo largo de su vida, desde la diferencia de condiciones de niños, de la discriminación que puede haber a nivel de pares, en el colegio, después en las dificultades que se encuentran para estudiar y trabajar, pero eso con el tiempo ha ido cambiando”, declaró Valverde.

Algunos estudios demuestran los beneficios que se pueden encontrar al momento de incluir en el ámbito laboral a personas con discapacidad, que van desde la valoración positiva que generan los nuevos empleados, quienes son percibidos como trabajadores leales y estables, hasta una mejora en la productividad de la empresa y más disciplina laboral. Además, incrementa el apoyo a la diversidad, dando más espacios e igualdad de oportunidades a la gente que ha sido discriminada desde pequeña.

Una de las instituciones más importante del país, que ayuda a la rehabilitación de personas con discapacidad física es Teletón, que el próximo 2 y 3 de diciembre realizarán una nueva campaña para recaudar donaciones, con el fin de mantener esta iniciativa y crear nuevos puntos de tratamiento en el país.

Fabiola Palominos, asistente social de Teletón, dice que son cuatro profesionales del área social, que dedican dos horas a la semana para colaborar y ayudar a las personas en la inclusión laboral, aprovechando las ventajas de la Ley 20.422, que entrega igualdad de oportunidades a personas con discapacidad. «Estamos empezando, estamos en la etapa de conocer algunos de nuestros pacientes, que están haciendo, que estudiaron, cuáles son sus expectativas, y a la vez vinculándonos en posibles lugares de trabajo«, manifestó Palominos.
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