Las diferencias entre sepultura y cremación para despedir a un ser querido

La sepultura ha sido uno de los servicios más utilizados en el mundo para venerar la muerte de un pariente o cercano fallecido, realizando la ceremonia que originalmente que consiste en velatorio, el funeral que incluye una misa para despedir al familiar, y luego el entierro. Pero como en reiteradas ocasiones, luego de sepultar al fallecido, muchas personas se olvidan de mantener a tumba en buenas condiciones y visitar al difunto, se ha popularizado la cremación, donde el cadáver de la persona es incinerada en un horno especial para luego ser entregado a sus familiares.

Carlos León, Licenciado en Historia y estudiante de postgrado de la Universidad de Concepción, manifestó de dónde proviene la idea de venerar a sus fallecidos en la antiguedad. «De partida, los pueblos germanos y los griegos ya cremaban en las piras funerarias, luego los romanos comienzan a crear la necrópolis, mejor conocida como «la ciudad de los muertos», como un espacio aparte para el entierro que estuviera apartado de la ciudad. Las catacumbas también entran ahí. Luego el mundo católico busca enterrarse cerca de las tumbas de los santos, cerca de lo sagrado, y así la gente comienza a enterrarse al lado de la iglesias en su interior. Además, por motivos religiosos se creía que habían más posibilidades de salir del purgatorio. Después en el siglo XVII los reyes influidos por el pensamiento ilustrado y su ala higiénica, buscan crear cementerios de extramuros (fuera de las ciudades) debido a los problemas higiénicos que presentaban los cementerios parroquiales».

De todas las ideas rescatadas de las comunidades de siglos pasados, se van construyendo los cementerios que conocemos hoy.

20161112_161950

Fotografía: Constanza Zamorano

Respecto a la sepultura y la cremación, Ernesto Cruces, Director del Cementerio General de Concepción, destacó las diferencias entre estos métodos para despedir a un ser querido.

«Las diferencias son que la inhumación tradicional es dolorosa para las personas y así lo hemos podido conversar con quienes vienen a pedir nuestros servicios, en el sentido que acá se deja al fallecido y las personas se van y queda acá. Una diferencia es que en la cremación se trae al fallecido, se efectúa el proceso de cremación y los dolientes se van con las cenizas, es decir, se van con su ser querido con otra forma material, pero al fin y al cabo se lo llevan. El ánfora que contiene las cenizas, contiene el ser querido, no queda abandonado«, destacó Cruces.

Hay muchas familias que optan por la sepultación del ánfora, unos optan por esparcir las cenizas en algún lugar donde el fallecido haya frecuentado o haya sido de su agrado, y otros las comparten entre hermanos o familiares cercanos. Pero estas dos última opciones han sido criticadas por la Iglesia Católica.

Otro de los factores que diferencian la sepultura de la cremación son los costos, donde la última tiene un valor accesible, que varía según si el trámite se realiza con anticipación o inmediatamente, teniendo la opción de pagar mediante tarjeta de crédito, cheques o efectivo. En cambio, la sepultura tradicional tiene un valor más elevado según las opciones a elegir.

img_5671
Pasaje Cementerio General de Concepción. Fotografía: Constanza Zamorano

El incremento de personas que se interesan por estos servicios, deja en evidencia que esto no es solamente un acuerdo familiar, sino que también involucra temas económicos y por comodidad, para no dejar de lado a los seres queridos que ya partieron.

 

Top