Hosterías, galería de arte, boutique y un nuevo espacio comunitario. La calle Ongolmo, específicamente entre el trayecto entre las avenidas Chacabuco y Víctor Lamas, alberga diferentes locales comerciales que buscan darle una nueva identidad al lugar cercano a la Universidad de Concepción, destacando el valor del rescate patrimonial del antiguo sector de la ciudad.

Rescatar esos espacios con varios años de historia detrás es uno de los principales motivos por los que estos locatarios han decidido instalarse en calle Ongolmo, la que es parte del casco histórico de la ciudad. Sofía Catalán, administradora de “La Monarca”, comentó que escoger un lugar con un valor patrimonial agregado puede resultar muy importante para el negocio. “Nos interesó mucho instalarnos en Ongolmo porque encontramos una casa a maltraer pero que es una casa típica de Concepción. Tú andas por acá y no te das cuenta de que estás en el centro de la ciudad y eso es súper agradable”, indicó.

Otro de los nuevos locales ubicados en el sector y, que llama bastante la atención de quienes transitan por el lugar, es Purísima, el cual sus dueños definen como el primer hotel-boutique de Concepción. “Aquí destacamos mucho el valor de esta propiedad, su antigüedad, el tiempo que funcionó como hogar universitario, los años que estuvo abandonada. Invertimos en este proyecto cerca de $100 millones, aunque con apoyo estatal pudimos financiar el 10%”, señaló José Luis Carrasco, uno de los encargados del lugar.

Carrasco destacó la oferta que ofrecen a sus clientes en el local ubicado en Víctor Lamas con Ongolmo. “Esta es una oferta turística diferente, basada en el rescate de nuestra identidad regional y el patrimonio arquitectónico. Ofrecemos gastronomía, vinos de la zona del Itata, degustación de platos los días domingo, todo con el fin de aportar valor e historia a nuestra ciudad”, agregó.

En relación a la creación de identidad del sector, Sofía Catalán sostuvo que los negocios que se han instalado en el barrio atraen a un público al que de verdad le interesan este tipo de alternativas. “En paralelo a las obras que realizamos en el lugar nos dimos cuenta de la enorme cantidad de locales que ya habían, es un muy buen barrio, hay gente muy tranquila, pasa gente a la que de verdad le gusta el diseño, el arte, que invierten en su diversión, en su ropa. Eso nos gustó mucho de la calle, en especial que se cree un barrio, porque así no estamos solos y nos es más fácil poder llegar al público”, añadió.

Por parte de La Monarca esperan abrir en la ciudad dos nuevos espacios similares al que ya está instalado en calle Ongolmo y expandirse a cinco o seis regiones más, por lo que no será extraño conocer nuevos barrios abiertos al comercio y a la entretención.