Sin duda alguna, el consumo de alcohol es uno de los grandes conflictos de la juventud hoy en día. Según los datos entregados por el Senda el 49% de los habitantes de la Región del Biobío, mayores de 12 años consume habitualmente alcohol.

El 32,4% de los adolescente de nuestra región consume alcohol habitualmente, lo cual es un problema social de la actualidad. Según las estadísticas de la Organización Mundial de Salud, el vino es el licor más consumido por los chilenos mayores de 15 años con un 41%, le sigue la cerveza con un 30% y un 29% consume otras mezclas de licores.

La OMS también recomienda no beber más de dos tragos en un mismo día, lo que equivale a dos copas de vino. Sin embargo, los chilenos entre 15 y 24 años consumen en promedio 8 tragos en una sola oportunidad, mucho más de la cantidad recomendada. Por lo tanto, uno de los problemas del consumo es la manera «Binge drinking«, que es cuando un joven injiere grandes cantidades de alcohol en un corto periodo de tiempo.

Por ende, en la región, existen varios programas que promueven el no consumir alcohol o el consumo responsable de este. Uno de ellos es “Tomemos Conciencia”, el cual trabaja con un convenio junto al Senda y la Dirección de Salud de Talcahuano. Tiene varios componentes para abordar el consumo en las zonas riesgosas, como lo es el grupo juvenil. Partieron con la gestión municipal, la cual ha tenido buenos logros como la prohibición de publicidad de bebidas alcoholicas en las calles y lugares públicos. “Sabemos que los elementos publicitarios provoca que la juventud consuma más y que en donde hay más publicidad también aumenta la ingestión”, señala Cecilia Zambrano, coordinadora del programa.

El programa también se preocupa de capacitar a los emprendedores que tienen patentes de alcoholes para que no les vendan a menores de edad. Se quiere establecer que las botillerías que se encuentran cercanas a establecimientos educacionales no vendan este tipo de productos en los horarios de salida de los estudiantes.

Por su parte, el Senda trabaja con el Ministerio de Educación, ya que creen que la prevención es un proceso continuo que debe partir en los principios de la vida de la persona. Es por ello, que aplican campañas en recintos educativos con alumnos que van desde los 3 años hasta quienes cursan cuarto medio. “Para un preescolar es más efectivo el relato de un cuento relacionado al tema”, señala Bayron Martínez, Director Regional del Senda.

Los programas especializados para estudiantes de cursos más grandes buscan encontrar a jóvenes que se encuentran en riesgo por su entorno familiar, individual o comunitario. Cuando se detecta a alguien con una alta probabilidad de consumir se le llama a una prevención selectiva, el cual en un trabajo grupal les revelan la importancia de no consumir alcohol a temprana edad. Cuando encuentran a un joven que ya es consumidor, se les realiza una conversación individual y familiar para que puedan ser derivados a un tratamiento.

El Senda, también un programa preventivo para conductores: «Control Cero Alcohol», el cual también es apoyado por Carabineros. Este consiste en operativos en distintas calles de las ciudades, en donde a los conductores se les realiza el «alcotest». Si este resultado marca más de 0,3 g/l se le vuelve a realizar a los 15 minutos, en caso de que el segundo test marque positivo se procede al examen de sangre llamado alcoholemia. Para esto el mismo Senda le facilitó a Carabineros una ambulancia que les permite realizar de mejor forma el examen.

A pesar de esto, la adicción al alcoholismo y a cualquier tipo de sustancia, se contrapone con la masiva publicidad que existe y promueve su consumo a través de todos los medios de comunicación, contrarrestando la labor que realizan diversos profesionales por frenar una situación que es considerada el primer factor de riesgo que causa más muerte y discapacidad en Chile. Solo en 2015, se produjeron 4.000 accidentes de transito relacionados al consumo de alcohol, dejando 151 personas fallecidas. Estas cifras podrían ser reducidas si es que todos ponen de su parte y consumen responsablemente.