El movilh es la organización que defiende y promueve los derechos humanos de la diversidad sexual. Se encarga de recibir, atender y acoger cerca del 95% de las denuncias de discriminación. Además, entregan asesoría jurídica y cuando hay que presentar acciones legales lo realizan gratuitamente.

En el año 2016 hubo un aumento de un 50% de los casos de discriminación denunciados en la región, la cual es la tercera a nivel nacional.

Esteban Guzmán, vocero regional del Movilh, señala que, incluso, deberían ser más, ya que las personas no se están atreviendo a denunciar. “Al final los casos son como consultas ciudadanas, porque al momento de tomar acciones legales no se atreven por miedo, porque no se dan el tiempo o porque simplemente lo dejan pasar”.

Con respecto a las denuncias, se destaca el caso de la Escuela Naval de Talcahuano, en donde una integrante mujer fue expulsada de la escuela por su orientación sexual. “Sus superiores supieron que la chica era lesbiana y que recurrentemente asistía a discotec gay”, añade Esteban. Además, agrega que la joven se acercó a la oficina con su familia, pero no siguió los procesos de denuncia.

Otro de los casos, fue el de una joven transexual, quien tampoco se atrevió a denunciar,  que tras un accidente automovilístico quedó hospitalizada en el Hospital Traumatológico de Concepción. Cuando las enfermeras descubrieron en su ficha clínica que su nombre y su sexo era masculino, a pesar de que su apariencia era femenina, la trataron como si hubiese sido un hombre, sin considerar la circular 21 del Ministerio de Salud. En estas, se solicita que las personas trans sean tratadas por su nombre y sexo social, y que sean internados en camillas según el sector al que corresponde su identidad de género.

El área laboral y educacional son las que más tienen denuncias. Esteban, también cree que faltan campañas que muestren que hay que derribar los prejuicios que hay dentro de las familias y trabajadores, porque la orientación sexual no define a una persona como un buen o mal trabajador, o una mejor o peor persona.

Para Esteban, el miedo a denunciar se produce porque algunos no se atreven a que se sepa públicamente su orientación sexual o su identidad de género. Pero cree que a pesar de eso es importante que agresiones verbales o físicas sean conocidas a nivel judicial porque es de la única forma en que se puede hacer justicia y poder finalizar con la discriminación. Sin embargo, el vocero regional del movilh, cree que hay una falencia en las sentencias. Porque no hay indemnización a la víctima de ninguna forma, ya que el agresor solo debe pagar una deuda al fisco.

Esteban señala que a pesar de que se han logrado varias reformas del gobierno en los últimos dos años, como la ley Anti-discriminación,  todo ha sido impulsado por el móvilh y ellos se suman o las patrocinan, pero no están abanderados con combatir con la discriminación. Aún así, son un gran aporte, ya que demuestra un cambio de mentalidad en relación a que cometer un acto de discriminación es ilegal en nuestro país.