Epidemia diabética necesita pronta solución

La diabetes avanza con rapidez, sobre todo en las poblaciones con bajos recursos económicos y culturales. Para tratarse de una enfermedad que no se transmite directamente de un ser humano a otro, resulta inquietante la velocidad con la que se ha transformado en epidemia. En el mundo el número de casos se ha cuadruplicado en 35 años. 

Oriana Paiva, diabetóloga del Hospital Guillermo Grant Benavente, explicó que “la obesidad es la gran causa de que aumente tanto la prevalencia de esta patología crónica, pues gatilla que la persona genere una resistencia a la propia insulina que se produce y que permite la entrada de la glucosa (energía) a la célula”.

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Sand Torte (o «torta de arena»), un queque de tradición alemana con altas concentraciones de azúcar. No apto para diabéticos. Fotografía: Rodrigo Escobar.

Los niveles de azúcar en la sangre aumentan y eso lleva a la aparición de la ‘diabetes tipo 2’, que representa al 90% de los casos diagnosticados. “Ésta tiene relación con factores genéticos y con los malos hábitos alimenticios. La persona que la padece es totalmente dependiente a la insulina”, puntualizó la médico internista. Igualmente, la especialista se mostró preocupada por los niveles en el consumo de azúcar que tiene el país, hoy segundo a nivel mundial entre la lista de naciones evaluados por la revista Jama y sólo superado por Polonia.

La enfermedad en sí es sumamente peligrosa. En el fondo, puede provocar la aparición de varias complicaciones a nivel de la irrigación sanguínea. “Este factor solamente puede accionar una insuficiencia renal y una posterior dependencia a la diálisis. Los ojos pueden fallar y causar ceguera. Las extremidades inferiores empiezan a perder sensibilidad, lo que favorece la aparición de úlceras y amputaciones”, enumeró la diabetóloga, quien además agregó que “finalmente, todo esto otorga una pésima calidad de vida”.

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Infografía por Rodrigo Escobar. Facebook: «RoRo Escoba».

En 2012 la diabetes causó 1,5 millones de muertes en el mundo, mientras que los problemas cardiovasculares asociados a la patología agregaron 2,2 millones más de casos fatales. “Infartos, arritmias y accidentes cardiovasculares son provocadas por fallas a nivel de los vasos, que puede producir la enfermedad”, enfatizó Oriana Paiva.

Carlos Grant, endocrinólogo y docente de la Facultad de Medicina de la Universidad de Concepción, se unió a la preocupación que existe por la epidemia que representa la diabetes y, sin embargo, invitó a enfocarse localmente. “A nivel nacional tenemos dos grandes Encuestas de Salud, la del 2003 y 2009, y ahí se puede observar un incremento en el número de casos mayor a la media mundial. La prevalencia promedio de la enfermedad alcanza en escala global un 8,5% en adultos, mientras que en Chile llega hasta el 9,4%”, afirmó.

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La Coca-Cola, como otras bebidas, contiene 27g de azúcar (más de la mitad de lo recomendado al día por la OMS: 48g). Fotografía: Rodrigo Escobar.

Al igual que sus colegas, Grant aseveró que la obesidad es la principal causa de la patología y que “el país lidera en este sentido dentro de Latinoamérica. Ha aumentado el número de diabéticos porque se han incrementado los factores de riesgo. La ‘diabetes tipo 2’ se desarrolla bajo un contexto genético, o sea, que hay un componente hereditario. Sobre éste, actúan otros agentes externos. Los más importantes son la obesidad, el sedentarismo, los malos hábitos de la alimentación y el estrés”. Los últimos tres, según el docente, son causales del primero y prevalecen en el país por sobre el 90% de la población.

“Es un problema de enseñanza desde la niñez. Es la costumbre de comer alimentos ricos en carbohidratos y grasas constantemente. El niño se acostumbra muy temprano a estos sabores y después no encuentra gracia en la alimentación sana. En el fondo, lo más importante para la prevención de la diabetes es la educación desde la base”, aseguró Oriana Paiva. Uno de los aspectos más graves para Carlos Grant es que “hoy en la atención primaria existe un acceso casi nulo a la prevención. Los espacios son usados para el tratamiento de las enfermedades”.

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De los 64 países evaluados por la revista médica JAMA, Chile se posiciona como segundo en consumo de azúcar. Fotografía: Rodrigo Escobar.

El especialista en diabetología supone que hay un tema económico detrás. Sin embargo, enfatizó en que “es mucho más barato ahorrar en salud pública por medio de la prevención. Lo que ocurre hoy en cambio, es que se generan más enfermos y más enfermedades, lo que se combate con la construcción de hospitales, la contratación de médicos y el desarrollo de nuevos fármacos. Eso no va a servir cuando años más tarde colapse el sistema”.

Sin la educación dirigida a la comunidad, las complicaciones aparecerán no sólo por la diabetes. Es importante contar con programas de educación y de nutrición. El problema es justamente, que cualquier campaña tendrá que enfrentarse a todo el sistema social y político, donde se suma la industria alimentaria que, desde siempre, ha hecho grandes esfuerzos por prevalecer (léase la siguiente infografía).

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FUENTE (autor): Pictoline (Pictoline.com)
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