Coleccionistas hay de todo tipo, desde personas que atesoran monedas, álbumes o camisetas deportivas hasta quienes juntan juguetes. Dentro de estos últimos, algunos de los más destacados son los LEGO, las piezas de origen danés cumplirán 62 años de existencia y se han convertido en un ícono popular, llegando a tener parques temáticos en varios países de Europa y en Estados Unidos. En Chile las figuras y piezas LEGO también han alcanzado protagonismo, convirtiéndose en un regalo ideal para niños y también para los no tan pequeños.

En Concepción existe el grupo Conce LUG, que congrega a los amantes de estos juguetes, los que mensualmente se reúnen para mostrar sus colecciones y compartir entre ellos. “Quisimos desligarnos un poco de otra agrupación que existe a nivel nacional pero que es bien centralizada, y había harta gente en Concepción como para formar una organización aparte en la que las personas de acá tuvieran más protagonismo”, mencionó Mauricio Fox, ingeniero informático y fundador de la agrupación.

Fox enfatizó en que, además de Conce LUG, existe el Club LEGO Concepción, el cual no repara en características como edad o género, sino que busca convocar a todos quienes disfrutan la misma pasión. “El LUG somos personas mayores de 18 años que nos reunimos periódicamente a armar piezas, pero como somos un grupo familiar decidimos formar el club para integrar principalmente a los niños”, destacó.

El trabajo que realiza Conce LUG y las colecciones que han reunido como grupo, los han llevado a ser reconocidos por la marca danesa, la que constantemente los apoya con piezas pero siempre con algunas condiciones. “Al estar reconocidos por LEGO las personas que quieren ser parte de la agrupación deben cumplir algunos requisitos, principalmente que sean mayores de edad y que participen de manera activa en las exposiciones que organizamos, que esa es la forma de rendir que nos piden desde Dinamarca”, agregó Mauricio.

No sólo en el Biobío y en nuestro país es reconocido el trabajo de Conce LUG. El año pasado el grupo fue invitado al extranjero para participar de una exposición. “Uno saca pecho cuando ve que la gente se asombra con nuestras creaciones o identifica lo que construimos. Por ejemplo, en nuestro viaje a Perú llevamos una maqueta de la Universidad de Concepción y varios profesores la reconocieron y nos contaban sus anécdotas acá”, señaló Fox.

El comercio tiene en el mes de diciembre uno de sus puntos más altos en venta, y los LEGO no son la excepción. Rodrigo Herrera, coleccionista y que además vende mini figuras, mencionó: “En este mes por la Navidad es cuando más se venden piezas. La gente encarga bastantes y de todo tipo, desde personajes de cómics hasta de películas o series”.

El fanatismo por las piezas LEGO ha seguido creciendo con el paso de los años y de seguro no se detendrá muy pronto. “Espero que mis hijos sigan coleccionándolos, gracias a Joaquín, mi hijo mayor, descubrí el gusto por las piezas. Él construye igual que yo y espero que los otros dos continúen con lo mismo, pero siempre manteniendo la casa ordenada”, cerró entre risas Mauricio.

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