La ciudad Penquista es un lugar lleno de cultura y creatividad, en donde personas dedicadas a la narrativa gráfica quieren ser parte de este movimiento, a continuación ilustradores comentan como observan ellos la situación en concepción con respecto al noveno arte.

El término narrativa gráfica es definido como: “toda narración efectuada en forma secuencial usando viñetas”, así lo indicó el guionista chileno, Felipe Benavides. Él también es uno de los fundadores de NGI, la Agrupación de Narrativa Gráfica e Ilustración en Chile, y que este es un término nuevo que podría agrupar a varios estilos de narración que apuntan a lo mismo, como lo es la historieta, el cómic y la manga.

Esta forma de contar historias nació durante la mitad del siglo XX con personajes como Mickey Mouse, El llanero solitario, Batman y Superman. Estas historietas surgieron entre los años 1930 y 1970 aproximadamente, siendo las primeras historietas en publicarse, de la misma forma que hoy se conocen.

A nivel nacional, el cómic más conocido es Condorito, creado por René Ríos en 1949. Ese momento en la historia de Chile que presenciaba la migración campo-ciudad. Por lo mismo, este personaje es un fiel representante al campesino de la época que intenta desenvolverse socialmente en la ciudad. Debido a lo anterior, la primera imagen de Condorito lo materializa con manta de huaso.

Como es conocido se haga ganado el título de ser una ciudad llena de vida cultural, por lo tanto no podía quedarse atrás con respecto al noveno arte, ¿Cuál es el panorama actual de la ciudad penquista con respecto a la narrativa gráfica?

Con respecto a esto, Eladio Lagos, dibujante de Concepción, conocido por su apodo Yayo y por ser creador del personaje Zobako, comenta en Concepción hay muchas personas dedicándose a esto y lo que motiva al  público penquista a retomar el gusto por lo que él llama “ una antigua tradición”, pero asegura que aún falta transformar este gusto en un mercado sustentable.

Natasha San Martín y Angela Rabanal también son narradoras gráficas que han irrumpido en la escena de la narrativa gráfica penquista. Ambas están encargadas de difundir y potenciar a personas cuyo interés está enfocado en el dibujo.Para lograr esto, realizan un taller llamado  “Juntémonos a Dibujar”, que busca que aficionados puedan llevar a cabo sus creaciones y que, además de eso, se retroalimentan con las experiencias de ilustradores experimentados. Angela comenta sobre cómo ha resultado este taller, en el cual lleva trabajando cerca de un año, con más de 20 juntas ejecutadas.

Dicha junta tiene lugar en la tienda Zaguán ubicada en Rengo 124, entre Cochrane y Chacabuco. Lugar que tiene como principal fortaleza la distribución de obras de dibujantes penquistas y se ha transformado en uno de los espacios más importantes de la ciudad con respecto al noveno arte, los cuales escasean en Concepción. Natasha San Martín, conocida como Natilustra,  comenta cual es el propósito de Zaguán y cual es su importancia como espacio para la narrativa gráfica.

En Concepción, se ha dejado en evidencia que son muchos quienes surgen como nuevos dibujantes gracias a las oportunidades que, tiendas como Zaguán, están entregando. No obstante, la narrativa gráfica local requiere de más difusión para tener cabida más amplia dentro del mercado del “Noveno arte” en la capital de la provincia de Concepción.