El conjunto habitacional Villa Miramar de Punta de Parra se encuentra tomado. 42 son las familias que quedan en el lugar, las cuales exigen a las autoridades tener algo propio donde vivir, mientras que la municipalidad asegura no tener ninguna potestad para ayudarlos.

El próximo 8 de julio 42 familias cumplirán dos años viviendo en un lugar que no les pertenece legalmente. El conjunto de viviendas de la Villa Miramar pertenecientes a la inmobiliaria Sociedad Turismo Concepción, ubicadas en el sector de Punta de Parra de Tomé estuvieron deshabitadas por más de 12 años y en la actualidad se encuentran tomadas hace casi dos. Las familias que ocupan los hogares se encuentran esperanzadas y aseguran estar “Juntos por un sueño”, tal como fue nombrada la agrupación de allegados que decidió junto al apoyo de la Federación Nacional de Pobladores (FENAPO), hacer su propia justicia y batallar contra la política habitacional que aseguran no respetarlos.

El sonido de los generadores de electricidad es casi ensordecedor en la Villa Miramar, esto luego de que hace más de un año por decisión de los dueños del sector, les fue suspendido del todo el suministro eléctrico, situación que detonó la pesadumbre y el agobio para estas familias que residen en el lugar.

Yesenia Rivera (42) Secretaria de la Junta de Vecinos del lugar y una de las primeras que llegó a la villa junto a su familia, afirmó que al principio no fue fácil llegar y habitar las viviendas, el presagio del desalojo era inminente y luego del corte de luz todo se les complicó más “…una de las cosas que más reprocho es la falta de luz, estamos gastando plata en bencina para los generadores tal como si tuviéramos que ir a pagar todos los meses y no tenemos tendido público”.

La mayoría de estas familias que viven junto a sus hijos, asumen tener en claro que las residencias no les pertenece, encontrándose en proceso de adquirir un subsidio en los próximos meses para tener su casa propia. Todos los postulantes hasta el 31 de marzo deben tener $300.000 en sus libretas de ahorro para que sea efectivo este beneficio.

Por otra parte, Claudia Barriga –encargada de aldeas, campamentos y vivienda de la Municipalidad de Tomé– aclara que ellos como municipio no poseen ningún tipo de poder para tomar algún tipo de resolución, ya que es un conflicto entre privados. Además de la ayuda prestada y la voluntad del alcalde Eduardo Aguilera para solicitar –de acuerdo a los conductos regulares– un subsidio habitacional, ellos no pueden realizar ninguna otra acción.

La encargada, lleva un registro de todas las familias que habitan en Villa Miramar, los cuales en su mayoría no provienen de la comuna de Tomé, sino de San Antonio, Talcahuano, Concepción, entre otros. Asimismo, algunos de ellos poseen otras propiedades o no cumplen con los requerimientos económicos suficientes para postular al beneficio y hasta la fecha, sólo 6 familias de las 42 estarían en condiciones de efectuar la petición.

Al respecto, el Servicio de Vivienda y Urbanización de la VIII (SERVIU) informaron que en la actualidad hay un litigio en tribunales por la disputa de las casas del compartimiento, y como institución no pueden tomar cartas en el asunto, ya que no son viviendas sociales y mientras estén en estado de toma no puede existir un diálogo, a menos que esta situación se deponga. Manifiestan que sólo pueden accionar bajo el alero de la Carta de Derechos Ciudadanos que promulgada por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo y sus programas.

Las personas que viven en Miramar están unidas en una lucha constante, aseveran que han recibido todo tipo de insultos y malos comentarios durante este proceso, los cuales en su mayoría manifiestan son falsos. Sin embargo, el hecho que indiscutiblemente es verdadero, es el futuro incierto de casi todas las familias que se encuentra cada vez menos esclarecedor para ellos.

• Audio Completo Claudia Barriga

Carta Derechos Ciudadanos MINVU