Cuando somos niños y niñas, se nos enseña acerca de los cinco sentidos y cuán importantes son para nuestra relación con el entorno. Es más, ellos nos ayudan a construir una realidad pero, ¿Qué sucede cuando una persona no cuenta con uno de ellos? Este el caso de las personas sordas que en Chile alcanzan la nómina de 488.511.

La lengua de señas chilena o LSCh es el canal que tienen los sordos y sordas de nuestro país para poder comunicarse, pese a que existe un abecedario para Chile, el uso de palabras varía según la ciudad, es decir, que una palabra en lenguaje de señas tiene distinto significado si el contexto rodea Santiago o Concepción.

Cuando un contenido audiovisual se presenta sin sonido, se tiende a verificar qué está mal con la conexión de la salida de audio del soporte o dispositivo de reproducción. Los oyentes se incomodan con el vacío sonoro, pero gran parte de las personas sordas jamás han escuchado cómo suena el mundo. Es por ello que es de suma importancia que aprendamos a comunicarnos mediante lenguaje de señas, no para incluir al no oyente, sino para adaptarnos a la mutiplicidad de realidades.