La universidad como espacio inclusivo Sociedad por Gabriel Antonio Espinosa Bustos - 19 junio, 201719 junio, 20170 Alentador avance muestra la educación superior en materia de inclusión a personas con discapacidad gracias a la creciente implementación de programas apoyados por el Servicio Nacional de la Discapacidad y el Ministerio de Educación. Diversas iniciativas se han generado para mejorar la infraestructura, adquisición de nuevas tecnologías y el establecimiento de mecanismos especiales de admisión por parte de universidades, institutos profesionales y centros de formación técnica. De esa forma, se busca otorgar la igualdad de oportunidades para que quienes posean alguna condición de este tipo puedan elegir y acceder a una carrera, adaptarse de manera óptima al ambiente universitario e insertarse adecuadamente en el mundo laboral. <►>Rampa de acceso a Biblioteca Central UdeC para personas en silla de ruedas / Foto: Gabriel Espinosa Iniciativas de inclusión En la Región del Bio Bio, las instituciones pioneras desarrollar planes de adaptación en sus edificios y material académico para aquellos estudiantes que, debido a su condición física así lo requieran, son la Universidad del Bio Bio, Universidad Católica de la Santísima Concepción y Universidad de Concepción. En ese contexto, ésta última destaca gracias a su “Programa de Asistencia Psicopedagógica, Tecnológica, Comunicacional, Biológica y Psicosocial para Estudiantes con Discapacidad Visual”. Ubicada en la Biblioteca Central de la casa de estudios, se encuentra el Aula de Recursos y Tiflotecnología, Artiuc, equipada con computadores, escáneres, impresoras y otros dispositivos de última generación completamente adaptados a las necesidades de los alumnos que posean problemas de visión. Cynthia Hidalgo, trabajadora social involucrada en el programa explica que: «Ofrecemos apoyo psicopedagógico, social y técnico a los estudiantes con discapacidad visual. Aquí se les realiza un diagnóstico para determinar sus necesidades específicas y ponemos a sus profesores al tanto de ello”. http://www.periodismoudec.cl/tiemporeal/wp-content/uploads/2017/06/Cynthia-Hidalgo-Artiuc.mp3 Uno de los beneficiados de este programa es Juan Manuel San Martín, estudiante de Ciencias Políticas y Administrativas de la institución, quien asegura que desde Artiuc realizan su labor de forma óptima. «El programa me ha sido de mucha utilidad porque aquí adaptan mis libros, presentaciones y guías a formatos entendibles por nosotros, por ejemplo, cuando los profesores hacen esquemas, a mí me los entregan en relieve”. http://www.periodismoudec.cl/tiemporeal/wp-content/uploads/2017/06/Juan-Manuel-San-Martín.mp3 El rol del Estado Sin embargo, la instauración de estas iniciativas puede resultar costosa para algunos centros educacionales. Para reducir esta barrera económica y fomentar la creación de estos servicios estudiantiles, el gobierno entrega cooperación financiera a través del Servicio Nacional de la Discapacidad Al respecto, Yennyfer Morales, profesional de apoyo de ésta cartera señaló: “Las casas de estudio que no cuenten con dinero para implementar estos programas de inclusión deben postular a nuestros fondos concursables, que van desde los 7 a 10 millones de pesos. Una vez adjudicados pueden destinarse al mejoramiento del espacio arquitectónico, adquisición de dispositivos especiales y capacitación docente en adecuaciones curriculares.” http://www.periodismoudec.cl/tiemporeal/wp-content/uploads/2017/06/Yennyfer-Morales.mp3 La institución gubernamental también ofrece opciones de financiamiento a los propios estudiantes, por valores entre uno a tres millones de pesos anuales para gastos como transporte, servicios particulares de intérpretes de señas o computadores adaptados para alumnos con limitación visual. Se espera que con la implementación de estas medidas emanadas desde el Gobierno y las iniciativas propias de cada institución, se logre subsanar las deficiencias que nuestro sistema educativo aún posee en éste ámbito, asegurando a todos los chilenos la posibilidad de ser profesionales.