Huertos orgánicos: Recuperando la soberanía alimentaria SociedadPor Marcela Alejandra Monje Maragaño - 20 agosto, 2017 Los huertos tienen un rol primordial en abastecer hogares con alimentos sanos, sin pesticidas ni químicos. El cultivo es una herramienta para las comunidades. Sus beneficios van desde el desarrollo socioeconómico a mejoras en la salud. Los huertos orgánicos son una opción para quienes desean recuperar la soberanía alimentaria y consumir productos limpios, justos y sanos. Actualmente, la ingesta de productos alterados químicamente es alta y esta puede dañar el organismo de forma irremediable. Para poder llevar una vida sustentable y ecológica, es fundamental la autogestión y autosuficiencia en varios aspectos, uno de ellos es la alimentación. Los huertos orgánicos son un espacio de tierra en donde se realizan cultivos de hortalizas, legumbres, plantas medicinales, entre otros. Estos cultivos reciben el nombre de orgánicos, ya que que se basa en el respeto de los procesos naturales de los alimentos que se siembran. Tener una huerta en casa es ejercer el derecho a producir y a comer alimentos sanos, desligandose de la mercancía que ofrecen las grandes corporaciones transnacionales. Los huertos orgánicas no utilizan químicos artificiales para aumentar la producción o mejorar el aspecto y tamaño de las hortalizas o frutos cultivados. Los abonos utilizados son fertilizantes naturales como el compost o estiércol. Además, los parásitos o plagas se controlan con aplicación de pesticidas orgánicos como por ejemplo, la ortiga o las mismas verduras que se plantan. Beneficios de las huertas orgánicas: Natural: porque imita los procesos de la naturaleza. Económica: porque ahorramos dinero al producir nuestros alimentos. Sana: porque producimos sin usar productos químicos. Tener una huerta en nuestro hogar puede resultar muy positivo, ya que podemos cultivar nuestros propios alimentos con técnicas no contaminantes y un valor nutricional mayor al de los productos comunes. Al momento de sembrar es necesario saber las estaciones en las que se deben plantar las semillas para que la siembra sea exitosa. Todo el año: Lechuga, acelga, espinaca, zanahoria y betarraga. Verano: Repollo, cebollin, puerro y alcachofa. Otoño: Brócoli, apio, acelga, coliflor, cebolla. Invierno:Espinaca, rabanitos, pimientos y tomates. Primavera: Pepinos, tomates, porotos, cebolla y papas. CULTIVOS Y VENTA EN CONCEPCIÓN En Concepción existen diversos grupos y organizaciones que se dedican a la producción de alimentos libres de químicos. Una de ellas es la “UCHO” (Unión comunal de Huertos Orgánicos), que reúne a varias agrupaciones de huertos orgánicos en Tomé. Nace en 1993 como talleres para dueñas de casas, pero actualmente son reconocidas por su trabajo en muchas localidades de la región. En la organización practican la agricultura orgánica, rechazando el uso de agroquímicos y la introducción de semillas transgénicas por grandes empresas. En el 2016 lanzaron un documental llamado “La ruta de la semilla”, en el que buscan difundir la práctica del intercambio de semillas limpias. Este documental fue realizado por diversas organizaciones agrícolas y agroecológicas de la región del Biobío. Para la UCHO es importante contribuir a mejorar los ambientes urbanos y rurales, evitando la contaminación de suelos, aguas, alimento y ambiente. El objetivo principal es acercar a la comunidad a los huertos orgánicos, explicarles cómo funcionan y debatir temas como los alimentos transgénicos. Por otro lado, si desea consumir verduras limpias de químicos, en pleno centro de Concepción se encuentra Aldea Urbana. Este mercado natural se dedica a la venta de productos bajo la premisa de comercio justo. Aquí podemos encontrar productos naturales como frutos secos, leches, frutas y verduras. Las frutas y verduras se encargan en la tienda los días jueves y viernes. “Los productos se obtienen de cultivos limpios de huertos familiares de la zona como Florida, Boca Sur y prontamente Santa Juana. Para mi entre menos procesado y más natural siempre va a ser mejor”, asegura Javiera Martínez, fundadora de Aldea Urbana. HUERTOS COMO TERAPIA Los huertos no solo sirven para producir, sino que también pueden ser terapéuticos. Los beneficios con este tipo de prácticas son numerosas y significativas. La labor en contacto con la tierra, el proceso del cuidado y la posterior cosecha de verduras y hortalizas tiene efectos positivos en la salud. Camilo Vega, terapeuta ocupacional del servicio de psiquiatría del hospital regional, trabaja hace un año con los pacientes realizando terapia hortícola. A mediados del 2016, en conjunto con la agrupación “Rebrota”, reactivaron el cultivo autosustentable con fines de uso terapéutico. Al estar en un invernadero las personas reciben estímulos a través de la vista, tacto, olores, temperaturas y sonidos. “El uso de huertos lleva a las personas con diagnóstico de psiquiatría tiene una variedad de beneficios, en habilidades básicas, a nivel motor, informacion cognitiva y sensorial”, aseguró Camilo. Uno de los cambios más evidentes que ha observado Camilo en su año trabajado con pacientes del psiquiátrico es que “las personas tienen cambios en la forma de relacionarse, tienen facilidad para trabajar en parejas y luego en grupos más grandes”. Además de mejorar las relaciones interpersonales, los pacientes logran distinguir las estaciones del año y se orientan en el tiempo gracias a los rituales y cuidados que debe tener el huerto durante el día.