Los formatos de música han variado durante los últimos años, siendo cada uno representativo de una época. Con la salida de Internet y la masificación del formato digital, se pensaba que la producción de música en formato físico terminaría. Pero, se ha demostrado que existen quienes prefieren el romanticismo de una tornamesa, un walkman o un equipo para disfrutar de sus bandas favoritas.

Volviendo a uno de los primeros formatos en que funcionó la industria, el vinilo, se observa como vuelve a estar de moda en pleno siglo XXI. Diversas tiendas especializadas traen a la venta estos discos que agradan tanto a los fanáticos de siempre como a las nuevas generaciones que se rehúsan a escuchar música digital.

Tiendas de música penquistas

Sonidos Limitada es una disquería ubicada en la Galería Caracol y atendida por David Santander. Ofrece CDs, DVDs, Blu-ray y hace cuatro años comenzó a ofrecer vinilos debido a la demanda de los clientes. La tienda importa desde Estados Unidos y España a los sellos como Emi, Polygram y Warner que reeditan álbumes antiguos, generan ediciones de lujo con temas descartados de los mismos, shows grabados en vivo o “ediciones aniversario” para coleccionistas.

Santander cuenta que el rock es el género más pedido y que sus clientes son principalmente personas acostumbradas a escuchar desde tocadiscos. “Hay quienes jamás han comprado un formato físico, no conocen la sonoridad del original. Acostumbrados a descarga o copia sentirán molesto el sonido del roce de la aguja en el surco. Pero el fanático de la música, el melómano, prefiere el vinilo”, comenta.

También está El Mercadito Store, tienda que vende artículos nuevos y usados relacionados con el cómic, los videojuegos y la música. También disponen de vinilos, casetes y CDs. Julián Vera, su dueño y además coleccionista de música, explica que hace un tiempo la feria libre que se realiza los sábados en la Plaza Perú es el punto de encuentro de los fanáticos de los discos.

Evolución de los formatos físicos

Los avances tecnológicos han permitido evoluciones drásticas en los formatos en que se reproduce la música. Sin embargo, los coleccionistas y fanáticos disfrutan de ellos de manera simultánea.

Bandas lanzando música en formato físico en 2017

Inarbolece, banda de rock expresionista oriunda de Carampangue, ha optado por editar su reciente álbum homónimo en CD y casete, además de subirlo a la plataforma Bandcamp.

Formada por Ineino en voz y guitarra, Felipe Lorca en el bajo y Alejandro Riquelme en batería piensan que «entre más formatos podamos acceder, es mucho mejor, ya que cada uno comprende un universo en común y al mismo tiempo, uno un tanto distanciado.»

«Porque consideramos que el formato físico en sí mismo tiene un nuevo sentido, se aleja de ser el objeto que adquieres para escuchar música y reproducirla. Actualmente se comprende como un tangible coleccionable, que alberga el sentido artístico que propone el conjunto musical.» Así, es uno entre varios grupos tanto nuevos como antiguos que publican material en formatos físicos, sean reediciones de lanzamientos anteriores o música nueva. Aunque, no por eso excluyendo la subida a Internet.

‘Tener la artesanía en las manos es distinta a tenerlo como archivo binario en un computador. Ninguna es mejor que otra, nosotros pusimos hincapié en ambas, al descargar el formato digital vienen sorpresas que no se pueden encontrar en físico y viceversa.»

A la izquierda imágenes de la presentación de Inarbolece en REC 2017 (Sandar E. Oporto / La Conepción del Rock) y la izquierda el casete y CD de la banda (Gentileza de Inarbolece).

Los puristas afirman que existe gran diferencia entre el sonido físico y el digital. Pero, ¿son tan perceptibles? La verdad es que no, “la gente dice que el sonido de un vinilo no se puede recuperar, pero, para diferenciar un vinilo de otro habría que tener equipos costosos para comparar minuciosamente su respuesta. Al final del día la diferencia se nota poco”, explica Julián Vera en su tienda.

Pueden existir diferencias entre los casetes, vinilos o CDs ante el formato digital, incluso distinciones entre los mismos objetos, si se comparan los lanzados en su época original y los vendidos en el presente. Sin embargo, este resurgir es toda una experiencia tanto para personas jóvenes curiosas de conocer el funcionamiento de las máquinas de antaño como para los veteranos que gracias al regreso de estas piezas al mercado pueden ampliar su colección.