SENDA

De la misma manera, Osses indica que debe existir una preocupación previa para evitar estas situaciones extremas. «El colegio probablemente no tenía idea por lo que estaba pasando ese estudiante, a veces creen que esas situaciones no se dan en el nivel de colegio donde se encuentran». 

Por lo mismo, cree que es fundamental el trabajo en equipo en los establecimientos educacionales, donde, en conjunto a paradocentes, se realicen monitoreos y guardias durante clases y recreos para evitar situaciones de este tipo, como también, para conocer a los alumnos,

Asimismo, en conjunto con el Senda, los colegios trabajan a través de charlas y talleres que buscan guiar y ayudar a los jóvenes.

Entre los años 2015 y 2016, se registró un 11% de aumento en el consumo de drogas y alcohol en la población infanto-adolescente, según datos del Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol, Senda. Por otro lado, hubo un aumento del 3.3% en el consumo en los adolescentes, registrando un número de 5.904 casos.

El consumo de drogas y alcohol es un tema que se da durante los niveles de escolaridad, ya que cerca de 18 mil estudiantes, declararon consumir marihuana durante el año 2016. Con alzas del 3,2% en el consumo por parte de estudiantes de octavo básico, como también, en estudiantes de tercero y cuarto medio, donde ha habido un aumento del 45%, cifra alarmante

Y es que este tema ha estado en boga durante el último tiempo. ¿La razón? El suicidio del estudiante de la Alianza Francesa de Santiago, Lycée Antoine de Saint-Exupéry.

Se trata del caso de un joven de 17 años, quien fue sorprendido portando marihuana al interior de uno de los baños del establecimiento, siendo denunciado a Carabineros, quienes fueron al mismo colegio a buscarlo. Luego, la institución lo sancionó con 9 días de suspensión, donde, el primer día de castigo, el menor de edad se quitó la vida.

El caso que ha causado conmoción en el país, da pie a que se cuestione la reacción de los sistemas educacionales frente a esta temática que muchas veces son invisibilizadas.

PROTOCOLOS Y REGLAMENTOS

Existen una serie de protocolos y reglamentos a aplicar cuando los estudiantes se ven involucrados en distintas situaciones. Bullying, violencia, acoso y abuso sexual, son algunos de los escenarios en que se ponen los establecimientos, para proceder ante un eventual suceso. El consumo y porta de drogas también se encuentra dentro de estas medidas a seguir.

En el Liceo Técnico C-25 de Talcahuano, se tratan estos temas recurrentemente, señala Rosa Osses, Inspectora general del establecimiento, quien indica que no es un hecho alejado y que, “a veces, los colegios de estrato económico más elevado niegan este tipo de hechos, creyendo que en su círculo no se da”.

Cuentan con un protocolo que estipula el llamado a los padres o apoderado responsable del estudiante, en caso de que sea menor de edad, sin llamar a Carabineros hasta que el tutor se encuentre en el lugar. Por otro lado, si el alumno encontrado con droga, tiene 18 años o más, el conducto regular indica que debe darse aviso inmediato a la policía.

Lo anterior se aplica cuando el alumno se encuentra vendiendo alguna sustancia ilícita, sin embargo, cuando es consumo propio, se trabaja en conjunto con psicólogos, departamento de disciplina, profesores y asistentes sociales, además de entidades que ayuden a combatir la drogadicción, siempre y cuando el estudiante y su padre decidan aceptar la ayuda.